Esto es lo que gana al mes una persona catalogada como pobre en Ecuador
La pobreza extrema en las zonas rurales es cinco veces más alta que en las áreas urbanas
En Ecuador, ser considerado pobre por ingresos refleja una constante lucha para satisfacer las necesidades más básicas. Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) de junio de 2024, una persona es catalogada como pobre si su ingreso familiar per cápita es menor a $ 91,55 al mes, equivalente a 3 dólares diarios.
El ingreso familiar per cápita es un indicador económico que divide el ingreso total de una familia entre el número de personas que la componen. Este cálculo permite evaluar cómo se distribuyen los recursos en un hogar. Por ejemplo, en una familia de cuatro integrantes, el ingreso total mensual debe ser inferior a $ 366,20 para considerarla en situación de pobreza.
En el caso de la pobreza extrema, el umbral es aún más crítico: quienes perciben menos de $ 51,60 mensuales ($ 1,72 diarios) se enfrentan a una lucha constante por sobrevivir. Christian Idrovo, consultor financiero-económico, aterriza esta realidad con quienes viven en mendicidad: “Buscan llegar a este presupuesto, tener por encima del dólar para poder comer”.
Idrovo también resalta que “la pobreza está vinculada a la incapacidad de cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y vestimenta”. Además, subraya que, en el contexto económico mundial, la pobreza se convierte en sinónimo de hambruna.
El panorama de la pobreza en Ecuador
Según cifras del INEC, el 25,5% de la población ecuatoriana vive en situación de pobreza, mientras que el 10,6% enfrenta pobreza extrema. Las diferencias entre zonas urbanas y rurales son evidentes: en las ciudades, la pobreza afecta al 17,2% de la población, mientras que en las áreas rurales alcanza el 43,2%. En términos de pobreza extrema, las cifras son del 4,4% en las ciudades y un alarmante 24,1% en el campo.
Factores que perpetúan la pobreza
Jorge Calderón Salazar, analista económico, explica que la falta de empleo adecuado es uno de los principales motores de la pobreza. “En Ecuador, solo el 36% de la población tiene un empleo adecuado. Antes de la pandemia, esta cifra era del 39%, lo que demuestra que no se crean suficientes oportunidades laborales para garantizar ingresos dignos”.
Christian Idrovo
Además, Calderón enfatiza que la pobreza es multidimensional. Factores como el acceso limitado a servicios básicos, la desnutrición infantil y el cambio climático agravan la situación. “Si no se generan condiciones de seguridad o de generación de empleo, y no se combate la desnutrición infantil, se condiciona la pobreza futura de esa persona. Sin educación, desarrollo cognitivo ni crecimiento adecuado, será más difícil salir del círculo de pobreza”, advierte.
Por su parte, el analista Idrovo añade que "todos los que están debajo de la canasta básica, es un termómetro para encasillarse en tema de pobreza, porque hay pobreza relativa, coyuntural y estructural".
Idrovo aclara que hay múltiples formas de medir la pobreza: a través del coeficiente de Gini, "que mide el grado de desigualdad y el ingreso per cápita de una sociedad"; mediante densidades básicas insatisfechas; o por el rezago educativo. Estos factores ofrecen una perspectiva integral sobre las carencias que enfrenta la población.
Un desafío de largo plazo
Jorge Calderón
Sacar a una familia de la pobreza no es tarea fácil ni rápida. Calderón estima que el proceso puede tardar al menos una generación, entre 15 y 20 años, siempre y cuando se implementen políticas públicas efectivas y sostenidas en el tiempo. “Es crucial fomentar la inversión extranjera, diversificar la economía y mejorar el acceso a bienes y servicios públicos”, señala.
Idrovo destaca que la falta de planificación familiar contribuye significativamente a los altos índices de pobreza en el país. Un núcleo familiar promedio de cuatro integrantes enfrenta mayores dificultades para cubrir necesidades básicas si no cuenta con una adecuada distribución de recursos.
Vivir con menos de $ 91,55 al mes implica una existencia marcada por la incertidumbre y la privación. La pobreza no solo representa una falta de recursos económicos, sino también un obstáculo estructural para alcanzar una vida digna. Mientras las brechas económicas y sociales persistan, y los gobiernos no desarrollen programas para combatir esta cruda realidad, millones de ecuatorianos seguirán enfrentando limitaciones que afectan su bienestar y frenan su desarrollo.
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