Su fideicomiso pone en entredicho el pago de los papeles comerciales de Surpapelcorp

Surpapelcorp ha estado incumpliendo con el fideicomiso Flujos Papel Comercial, constituido para que, una vez emitidos y colocados los papeles comerciales (títulos de corto plazo que se colocan en bolsa), recibir en su cuenta los flujos generados por el derecho de cobro. Es decir, el fideicomiso se encargaría de transferir a su vez esos recursos a los inversionistas que adquirieron esas obligaciones.

Fue el mismo fideicomiso el que, el 30 del octubre pasado, tres días antes del incendio ocurrido en Procarsa, empresa del grupo empresarial, comunicó la situación a la Superintendencia de Compañías: “Pese a los reiterados requerimientos, Surpapelcorp no ha cumplido con lo establecido en el numeral 7.6) de la constitución del fideicomiso y no ha dado respuesta a las notificaciones enviadas, como consecuencia de lo anterior, se encuentra pendiente el ingreso a la cuenta del fideicomiso al menos, del valor recaudado de hasta $ 500.000 mensuales, desde el mes de febrero de 2020”.

Fiduciaria Atlántida administra el fideicomiso.

A esa fecha, “según la información extraída de la Bolsa de Valores de Guayaquil”, Surpapelcorp no ha reportado al fideicomiso la colocación de algunos tramos. Son 7 por un valor de 2’428.365 dólares. La empresa se escuda en dos hechos: el paro de octubre de 2019 y la pandemia. “La crisis económica que se vivía desde el levantamiento social de octubre del 2019, agravada de manera incalculable por la pandemia, nos obligó a optimizar el manejo financiero de la empresa para garantizar el pago puntual de los sueldos, servicios básicos y operaciones. Consecuentemente, realizamos los pagos directos a los inversionistas de la emisión del papel comercial, sin perjuicio de no haber realizado los aportes de forma oportuna al fideicomiso de flujos para la provisión de los pagos. El fideicomiso habría utilizado los mismos recursos”, dijo Jorge Guerrero Vázquez, presidente de Surpapelcorp, a EXPRESO.

Expertos consultados por este Diario dicen que el fideicomiso es la garantía para el inversionista y que, según cómo está estructurado, actos como este pueden ser legales o no.

En su rendición de cuentas del periodo comprendido entre el 11 de septiembre de 2019 al 30 de septiembre de 2020, el fideicomiso también fustiga a la empresa. A esa fecha se reportó al fideicomiso la colocación de $ 10 millones en papeles comerciales, pero “según la información extraída de la Bolsa de Valores de Guayaquil, el constituyente no ha reportado al fideicomiso la colocación” de otros $ 2’428.365.

Estaban pendientes hasta fines de octubre 4’953.859,28, valor correspondiente a las provisiones programadas para el pago de los papeles, que vencen en octubre, noviembre y diciembre de 2019, y enero, febrero y marzo de 2020.

Según Vázquez, “las limitaciones administrativas causadas por la COVID a nuestra empresa, como a la gran mayoría de las empresas en el país, hicieron que no podamos atender de forma oportuna todos los requerimientos de la administradora del fideicomiso”.

Reiteró que decidió priorizar los pagos relacionados con la producción y que los gastos administrativos se cancelen de común acuerdo con cada proveedor, como es el caso de los $ 2.500, aproximadamente, de los gastos administrativos del fideicomiso. “Las limitaciones en el área administrativa causadas por la COVID-19 como la pérdida de vidas humanas y restricciones del aforo, no permitieron y aún no permiten que esta área opere al ciento por ciento, causando algunos retrasos menores”.