FMI: La difícil crisis eléctrica de Ecuador tendrá un impacto económico y fiscal
El bajo crecimiento del país también se atribuye a la crisis de inseguridad, según el organismo
"Malas noticias". Así calificó a la "muy difícil" crisis eléctrica que atraviesa Ecuador el director para el Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Valdés, en su conferencia de prensa este 25 de octubre de 2024.
(Le invitamos a leer también: Vega no convence a los mercados y el riesgo país de Ecuador sube por los apagones)
Ecuador enfrenta una muy difícil crisis eléctrica, con la más severa sequía o falta de lluvias en décadas y la situación todavía continúa impactando en su economía y en sus necesidades fiscales que el Fondo Monetario todavía está evaluando, aseguró Ana Corbacho, subdirectora del FMI para América Latina y El Caribe.
Si bien el FMI mejoró la proyección de crecimiento de 0,1 a 0,3 % en días pasados por un desempeño mejor a lo previsto en el primer semestre del año, esa cifra puede cambiar con el impactó de la crisis energética, aclaró Corbacho. El FMI necesita "más información" para realizar los ajustes de la estimación de crecimiento.
"Quisiera enfatizar que las autoridades de Ecuador han mostrado un sólido compromiso en la implementación de su programa de estabilización, tomando importantes medidas fiscales que ya reflejan mejoras en la posición fiscal y en la liquidez del país. La reserva de Ecuador también es más fuerte de lo que esperábamos cuando aprobamos el programa en mayo", agregó Valdés.
Sobre el próximo desembolso del Servicio Ampliado del Fondo, que Ecuador suscribió en mayo de 2024, Corbacho señaló que "esperamos que la revisión del programa se discuta a fin de año y, si es aprobada, estará disponible una segunda transferencia de 500 millones de dólares".
La inseguridad, otro factor que afecta a la economía
En su reporte económico regional, el FMI señala que se prevé que el crecimiento de Ecuador se desacelere al 0,3% en 2024 y al 1,2 % en 2025, ya que la economía enfrenta importantes obstáculos, entre ellos una difícil situación de seguridad y cortes de energía. A mediano plazo, se espera que el crecimiento aumente gradualmente al 2,5 por ciento a medida que la situación macroeconómica mejore.
Sobre la seguridad a escala regional, Valdés subrayó que esta es ahora una preocupación central para la macroeconomía, al impactar en el crecimiento, la inversión y el bienestar social. La inseguridad, especialmente la violencia y el crimen, actúa como una barrera significativa para la inversión y el desarrollo económico.
Según el funcionario del FMI, se estima que, si la región lograra reducir sus niveles de violencia a la media mundial, el crecimiento económico podría aumentar hasta un 0,5% por año en la próxima década. Además, el fortalecimiento de la gobernanza y la eficiencia del sistema judicial es fundamental para crear un ambiente favorable a la inversión. En noviembre, se prevé una conferencia regional para abordar la relación entre seguridad y crecimiento, destacando la importancia de que la comunidad financiera integre estos temas en sus análisis.
