El FMI prevé que la economía ecuatoriana crecerá 0,3 % en 2024
La cifra todavía no recoge el impacto de la crisis energética del país, con los apagones que se agudizaron en septiembre
El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó este 22 de octubre de 2024 sus proyecciones de crecimiento de la economía global, en el marco de las Reuniones Anuales que realiza en conjunto con el Banco Mundial.
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El FMI elevó ligeramente la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 0,1 a 0,3 % al cierre de 2024. Mientras que para 2025 el Fondo Monetario estima una evolución de 1,2 %; la anterior previsión era de 0,8 %.
El organismo es más optimista con la economía ecuatoriana, sin embargo, EXPRESO conoció que el dato actualizado todavía no recoge el impacto de la crisis energética que se ha agudizado en el país desde septiembre de 2024, con cortes de 12 horas, en algunos casos.
La mirada global
El último informe del FMI titulado World Economic Outlook, Octubre 2024, proyecta un crecimiento económico global modesto del 3.2% tanto para 2024 como para 2025, manteniendo cifras similares a las actualizadas en julio de este año. Sin embargo, estas estimaciones ocultan revisiones importantes, como las mejoras en las previsiones para Estados Unidos, que compensan las caídas en otras economías avanzadas, particularmente en Europa. En los mercados emergentes, la interrupción en la producción y el comercio de materias primas, así como los conflictos y fenómenos climáticos extremos, han reducido las expectativas para el Medio Oriente, África y Asia Central.
El FMI alerta de "un futuro difícil" de bajo crecimiento y elevada deuda
Leer másEn términos inflacionarios, se espera que la inflación global disminuya gradualmente, pasando de un promedio anual del 6.7% en 2023 al 5.8% en 2024, y al 4.3% en 2025. Aunque los precios de bienes se han estabilizado, los servicios continúan registrando una inflación elevada en muchas regiones. Las economías avanzadas, en general, lograrían sus objetivos de inflación más rápidamente que los países emergentes. No obstante, aún existen riesgos de interrupciones en este proceso de desinflación, especialmente si surgen nuevas alzas en los precios de las materias primas debido a tensiones geopolíticas persistentes.
El informe también destaca los riesgos a la baja que amenazan el panorama económico global. La volatilidad en los mercados financieros y las posibles disrupciones en el proceso de desinflación podrían complicar la situación financiera de muchas economías, especialmente aquellas con grandes necesidades de financiamiento externo. Además, una contracción más profunda en el sector inmobiliario de China podría generar efectos adversos a nivel mundial. La creciente fragmentación geoeconómica, junto con políticas proteccionistas, podría agravar las tensiones comerciales y las interrupciones en las cadenas de suministro.
Finalmente, el FMI subraya la importancia de una cooperación multilateral para afrontar estos desafíos y asegurar una transición verde efectiva. Además, la implementación de reformas estructurales, junto con políticas fiscales bien calibradas, será crucial para mejorar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo y mitigar los riesgos de una mayor fragmentación económica global.