Análisis estratégico: ¿Ganará Milei este domingo?

Mañana, los argentinos elegirán un nuevo presidente, ¿decidirán por un cambio radical o por un poco más de lo mismo?

Entre las opciones tienen a un economista libertario que se hizo conocido por su estilo, “políticamente incorrecto”, groseramente confrontacional, burdo, mal hablado y que encarnó el sentir de la tercera parte de los argentinos que le dieron su voto en la primera vuelta, desesperados y agobiados por la hiperinflación endémica que padecen. Su propuesta libertaria no tiene precedente en ese país y en ningún otro en la región.

La otra alternativa es votar por el ministro de Economía del Gobierno actual, que ha logrado una inflación anual que supera el 120 % y que ha devaluado su moneda a niveles absurdos; existen 4 cotizaciones oficiales del dólar y el famoso dólar “blue”, el que se consigue en la calle, bordea los mil pesos.

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Esta campaña desde el punto de vista comunicacional es tan pintoresca como sus actores, que han expuesto y defendido sus propuestas, en algunos casos de manera muy novedosa y en otros de manera tradicional.

Las apariciones de Milei emulando ser un “rockstar” (ha visto 14 veces a los Rolling Stones) en los escenarios y con un sentido de teatralidad muy particular, con motosierra encendida en sus manos gritando que va a desmontar la estructura del Estado y a eliminar la “casta política” que se ha beneficiado de ella.

Su llamado a la libertad va mucho más allá de temas económicos como la dolarización y la defensa a ultranza del libre mercado, apoya la venta de órganos humanos, cree en el libre porte de armas, en la legalización del consumo de drogas y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Su campaña hizo un escaso uso de los medios tradicionales, lo suyo fueron las redes sociales y los eventos que generaron contenido digital.

Su grito de campaña “Viva la libertad, carajo”, su invocación a “Las fuerzas del cielo” y su exclamación de que ha llegado para despertar leones y no a guiar ovejas han generado, en igual proporción, interés y adhesión de muchos votantes, así como temor en otros. En su único y último comercial de campaña ofrece la posibilidad de un cambio para acabar con la inflación y la pobreza. Las encuestas dan un empate técnico con su adversario.

Por su parte, Massa ha realizado una campaña más tradicional en el uso de medios y ha logrado de alguna manera distanciarse, no del Gobierno, pero sí del aura del kirchnerismo y su tema de campaña en la segunda vuelta “Viene la Argentina que estábamos esperando” vende la ilusión de paz, bienestar y progreso social.

La otra faceta de su campaña es la de atemorizar a los votantes con las inusuales propuestas de Milei que pondrían en peligro al país generando caos, habría un gobierno inhumano, eliminación de subsidios, incremento de tarifas de servicios públicos, etc.

Además, esta es probablemente la primera campaña presidencial en que se usa y abusa de la IA. Así como hay piezas para resaltar atributos de unos, veremos a Massa como el líder salvador de los jubilados con un claro estilo supreamatista soviético o a Milei convertido en un simpático leoncito que abraza a Pato Bullrich, también hay de las otras.

Mañana se define en Argentina algo que va más allá de sus fronteras, si el péndulo oscila hacia la derecha libertaria y no se mantiene anclado en las ofertas de la izquierda populista, se abre la oportunidad de que una nueva e importante corriente de pensamiento político camine por América Latina sin importar que tan alerta estén los enamorados del estado de bienestar y los que lo promueven, sin que haya dinero para ello en las arcas fiscales.

Más allá de la personalidad y el estilo de comunicar, quedará demostrado que cuando las sociedades son empujadas al extremo producen respuestas extremas.

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