Gasolineras, sin infraestructura para los nuevos combustibles
Las estaciones de servicio solo cuentan con tres tanques y sumar una nueva gasolina requerirá inversión. Los productores de etanol serán los ganadores.
El anuncio por parte del Gobierno de implementar nuevos tipos de gasolina con mayor octanaje en el mercado nacional ha sido recibido con escepticismo por los distribuidores de combustibles.
Petroecuador mencionó en días pasados que se analiza incorporar al mercado nacional, hasta septiembre de este año, dos nuevos tipos de gasolina: una de 89 octanos y una de 95 octanos, para lo cual se usará más etanol. Actualmente, la gasolina súper tiene 92 octanos y la extra y ecopaís 85.
Uno de los principales obstáculos que tendría la propuesta, que aún no está del todo clara, es la infraestructura en las estaciones de servicio. La mayoría en el país cuenta con tres tanques, y si se busca sumar una nueva opción requerirá de mayor inversión, lo cual puede resultar costoso para los distribuidores, aseguró Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe).
“Para variar, no conversaron con los dueños de la infraestructura en donde se distribuyen los combustibles. La mayoría de las estaciones de servicio tiene una infraestructura para atender dos gasolinas y diésel y en este nuevo modelo de comercialización, ¿las dos nuevas gasolinas van a reemplazar o se suman a las actuales”, aseguró Erazo.
El gerente de Petroecuador, Ítalo Cedeño, ha mencionado que la gasolina de 89 octanos busca convertirse en una alternativa ante el encarecimiento de la gasolina súper, lo cual ha obligado a muchos conductores a migrar a la extra.
Los precios de gasolinas con más octanaje estarán liberados según los costos del barril de petróleo, al igual que la gasolina súper. Por ejemplo, se prevé que el galón de la de 89 octanos cueste $3, según Cedeño.
“No en todas las estaciones habría todos los productos. Por decirle algo, si en mi estación la venta de súper es marginal obviamente voy a comprar más la de 89”, aseguró Iván Cassanova Reinoso, secretario de la Asociación de Distribuidores de Combustible del Guayas, y propietario de estaciones que opera bajo la marca Terpel.
Implementar un nuevo tanque en las gasolineras no es fácil y cuesta unos $ 15.000. A eso se suman permisos y nuevos surtidores, explicó Cassanova. “Deben ser poquísimas las que tienen esa infraestructura en el país”, añadió.
Desde el año 2000 solo tenemos dos productos de gasolina y el diésel. Las estaciones solo tienen esa capacidad”, aseguró Carlos Salazar, presidente de la Camddepe.
Del otro lado, los productores de etanol están expectantes ante los planes de Petroecuador. “A nosotros nos interesa porque ya no solo se mezclaría la gasolina ecopaís con etanol, sino que habría una segunda gasolina que tuviera etanol”, aseguró Gustavo Heinert, director ejecutivo de la Asociación de Biocombustibles del Ecuador (Apale).
La situación y la búsqueda de alternativas de combustibles más económicos ponen en un buen momento al etanol, insumo que se utiliza para realizar la mezcla de la ecopaís.
Antes de marzo de 2022, según Heinert, los productores de etanol entregaban menos de 2 millones de litros de etanol al mes y actualmente proveen 8 millones. Se va a conformar un comité técnico con Apale y las autoridades de Gobierno para revisar cuál será la mejor gasolina para los consumidores.