El gasto ínfimo de insumos presiona a tres sectores vitales
Se ha ejecutado menos de la mitad del presupuesto en medicinas. Educación ha usado solo el 0,15 % para comprar bienes o recursos
Diego, un niño de ocho años de edad, tuvo que cambiar el juego en su natal Naranjito por la camilla de un hospital. Hace un mes, una fractura en una de sus piernas lo obligó a internarse en el Francisco de Icaza Bustamante de Guayaquil, donde sigue a la espera de que lo operen. Según su padre, Vinicio Vacacela, la falta de equipos y de exámenes médicos previos ha sido el impedimento para que puedan intervenirlo.
La poca planificación pone el pie a la ejecución de recursos
Leer másSe agrava la crisis por la que atraviesan las casas de salud, caracterizada por la deplorable atención médica y escasez de medicinas, pese a que el sector acaba de pasar por un estado de emergencia, con el que el Gobierno prometió cambiar esta realidad. Pero no han existido medidas y acciones para revertir esto. Y es algo que demuestran las cifras oficiales, que ubican al Ministerio de Salud como una de las carteras de Estado que, teniendo recursos, no los ha ejecutado (apenas el 54 % de lo asignado).
Según datos del Ministerio de Economía y Finanzas, de los $ 212 millones presupuestados para medicamentos del sector público en 2022, apenas llegaron a gastarse $ 87 millones hasta el cierre de agosto. Es decir, una ejecución de tan solo el 41 %, a pesar de que la escasez de fármacos es un problema urgente por resolver.
En la ejecución presupuestaria consta una partida adicional de medicamentos con un presupuesto de $ 60 millones, de los cuales han sido usados $ 17 millones al cierre de agosto, es decir apenas el 29 %.
Hay recursos, pero la ejecución en el Gobierno es lenta
Leer másEl Gobierno asignó a Salud un presupuesto total de $ 3.143 millones para este año, pero hasta fines de agosto, cuando apenas faltan cuatro meses para que termine el 2022, se han ejecutado $ 1.698 millones, lo que representa solo cerca del 54 %. Esos números dejan en evidencia los motivos de la lentitud en la compra de fármacos, que hoy impide la recuperación de Diego y otros miles de pacientes, incluyendo los de enfermedades catastróficas. “Cada mes tengo que tener $ 400 para comprar la medicina que el Ministerio no me da para mi hija. En total, son 23 medicamentos los que escasean. Uno de ellos es el Sevelamer, 60 pastillas que cuestan 120 dólares”, indicó Evelyn Espinoza, representante de los padres de familia de los niños con insuficiencia renal crónica de Guayaquil.
Pero no es todo. Las estadísticas oficiales también muestran el poco gasto que ha habido para adquirir otros insumos médicos, aun cuando restan apenas cuatro meses para que el año termine. Por ejemplo, de los $ 62 millones presupuestados para dispositivos de laboratorio, se han gastado $ 29 millones, es decir el 46 %. En el caso del instrumental quirúrgico la ejecución llega al 23 %.
Otro problema tiene que ver con la falta de médicos. Hay unidades de salud, sobre todo en ciudades pequeñas, que no cuentan con especialistas, aseguró Héctor Rosero, secretario de la Federación Médica Ecuatoriana (FME). En ese contexto, este gremio ha planteado un censo de médicos en el país, con el apoyo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), para determinar en que áreas del país y qué tipo de especialistas se necesitan, para de ahí crear las partidas presupuestarias, aseguró Rosero.
En julio pasado, el Ministerio de Salud anunció que en el marco de la Estrategia Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil contratará a 368 profesionales para fortalecer el primer nivel de atención.
Pero la salud no es el único sector en el que el dinero ‘duerme’ en cuentas oficiales, pese a existir tantas necesidades. En educación y seguridad también se refleja la escasa inversión en programas o proyectos que permitan mejoras.
Si se desmenuzan las cifras, hay datos que muestran la poca capacidad que se ha tenido para ejecutar obra pública o la compra de equipamiento. Es decir, ineficiencia para construir o mejorar casas de salud, planteles educativos o adquirir pupitres o computadoras para escuelas, por ejemplo.
Por la falta de medicinas, insumos para exámenes y dispositivos para estudios pretrasplante, no hay trasplantes de riñones. Eso pone en riesgo la vida de nuestros hijos.
Al cierre de agosto de 2022, la ejecución de obra pública del Ministerio de Educación llega al 35 %. Solo han usado $ 83 millones de $ 235 millones. Y si se revisan los bienes de larga duración, que engloban inmuebles y muebles, para la compra de terrenos, autos, pizarrones, bancas para escuelas... se ha ejecutado apenas el 0,15 %. Es decir, $ 650 mil utilizados hasta el fin de agosto de $ 427 millones del presupuesto disponible para ello.
Cuando se mira el Plan Anual de Inversiones de cada entidad, hay proyectos que lucen descuidados o literalmente abandonados. Por ejemplo, la intervención y mejoramiento de infraestructura educativa cuenta con un presupuesto de $ 70 millones, de los cuales han sido ejecutados $ 11 millones. Eso repercute directamente en los centros de estudios. Eso, por ejemplo, hizo que la Unidad Educativa Comunitaria Intercultural Bilingüe ‘Amawta Rikchari’, ubicada en el centro de Quito, iniciara el año escolar sin la reparación de sus baños. Su rector, Leandro Yuquilema, aseguró que el proyecto fue aprobado por el Ministerio de Educación, sin embargo todavía deben esperar la autorización del desembolso de los recursos.
Lo que inquieta es que el presupuesto de Salud para el 2023 se fija con base en lo que se gastó en el 2022. Se espera que hasta
diciembre se use el dinero disponible.
“Las baterías sanitarias tienen dificultades. Han visitado para resolver esa situación, pero lamentablemente no se ha logrado para este inicio de año”, reveló el rector.
En el caso de los juegos infantiles deteriorados, dijo Yuquilema, la remodelación no ha sido aprobada y no hay los recursos para remodelarlos.
Por otro lado, está el tema de la seguridad, que es el que más preocupa actualmente a los ecuatorianos, pues la situación no mejora. En la cartera del Interior, que fue creada en marzo de 2022, la ejecución de su presupuesto llega a $ 511 millones hasta agosto, de los $ 3.698 millones del presupuesto para todo el año.
Dicen que se trabaja en incrementar la presencia policial, pero eso no se siente en los barrios. Todo está igual, siguen los asaltos, el cobro de vacunas, la extorsión, el robo de vehículos.
La poca acción sigue sin frenar la delincuencia desbordada y el descontento en las calles. Nicolás Jiménez, presidente de la Federación de Barrios Organizados, que aglutina 905 sectores populares de Guayaquil, menciona que aún están a la expectativa de que se cumpla la oferta del Gobierno de tener un mayor patrullaje y control en las calles. “Dicen que están aumentando el número de policías, las batidas, pero nada de eso se siente. Seguimos teniendo casos de asaltos, cobro de vacunas, extorsión y robo de vehículos”.
Otra entidad clave en este ámbito es el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), que ejecutó hasta agosto 55 de los 127 millones de dólares presupuestados para este año, es decir el 43 %, según cifras de Finanzas.
Lamentablemente no nos han escuchado. No tienen presupuesto para esa parte (juegos infantiles). Esa es nuestra lucha, nuestro trabajo. Esperamos más intervención del ministerio.
En obra pública, la ejecución del SNAI también es reducida. De los $ 30 millones disponibles para hacer obras en cárceles del país, solo se han empleado $ 1,3 millones hasta el cierre de agosto, una cifra irrisoria de apenas el 4,4 %.
EXPRESO consultó la semana pasada a las tres carteras de Estado: Salud, Educación e Interior, sobre la falta de ejecución presupuestaria en obra pública, pero hasta el cierre de esta edición no tuvo una respuesta. Está pendiente conocer por qué se han manejado los recursos de esta forma y cómo se lo piensa solucionar. LZR/LZA
PLANES
- El embarazo adolescente no preocupa
Al revisar el Plan Anual de Inversiones (PAI) de las entidades públicas, hay proyectos o programas con poca ejecución.
Por ejemplo, en el caso del Ministerio de Educación, el Proyecto de Prevención de Embarazo en Niñas y Adolescentes en el Ámbito Educativo hay un presupuesto de $ 900.000, pero hasta el cierre de agosto hay una ejecución de $ 26.000. Es decir, una ejecución de apenas 2,8 %.
El Ministerio de Salud también tiene un proyecto de prevención del embarazo adolescente con un presupuesto de $ 5 millones, de los cuales se han usado $ 453.000 hasta fines de agosto de 2022. Una ejecución del 8,9 %.
Ese nivel de gestión ocurre pese a que en Ecuador el embarazo adolescente es un problema grave. En el país, diariamente cinco niñas de 14 años y 136 adolescentes de 15 a 19 años son madres, de acuerdo con un informe del INEC de 2019.
Se calcula que el 12 % de niñas entre 10 y 19 años han estado embarazadas al menos una vez, según datos del Análisis Rápido de Género.
- El hospital Francisco de Icaza Bustamante tiene reactivos solo para ciertos exámenes
Diario EXPRESO transmitió las quejas de los ciudadanos al Ministerio de Salud y la entidad reconoce que hay escasez de reactivos en el hospital Francisco de Icaza Bustamante. Literalmente dicen: “Al momento el hospital cuenta con reactivos para realizar ciertos exámenes y para los que se encuentran en ruptura de stock de pruebas especiales, existe la asignación del recurso para cumplir el proceso de adquisición y abastecimiento”.
Pero según los padres de familia de los pacientes, los reactivos todavía no llegan. Walter Bajaña tuvo que llevar a su hija de 11 años, Alison, al laboratorio de la Clínica Alcívar y pagar particularmente para saber si la niña podía ser dada de alta después de haber sido operada por apendicitis.
Referente a las medicinas, el MSP señaló que se encuentran en proceso de recepción y distribución hasta la segunda semana de septiembre. Según la entidad, suscribieron 103 contratos de grupos terapéuticos de medicamentos. La Coordinación Zonal 8, que abarca Guayaquil, Durán y Samborondón, está en esta tarea desde el pasado junio.
Y sobre la medicina especializada, se indicó que hasta ahora han adquirido 133 ítems de diferentes grupos farmacológicos, entre los cuales se incluyen medicamentos oncológicos, analgésicos, antihipertensivos, antidiabéticos, etc., los cuales están ingresando a las bodegas de los hospitales de forma paulatina, según el MSP. Estas compras de medicinas catalogadas son para tener un abastecimiento de ocho meses. “Las repuestas de las autoridades están llenas de justificaciones y promesas que no se cumplen”, dijo a EXPRESO Evelyn Espinoza, representante de los progenitores de niños con insuficiencia renal crónica.
- Los medicamentos no llegan
A pesar de que ganaron una acción de protección, de la emergencia al sector de la salud y de las promesas, los padres de pacientes de cáncer e insuficiencia renal crónica dicen que en el hospital Francisco Icaza Bustamante no hay medicinas como Cardura 2 ml, Enalten de 10, Alopurinol, Cozar de 50, Norvas de 10, Cacitriol 0,05, Paracalcitriol (ampollas), Renalgel, Sevelamer, hidróxido de aluminio, Ciruelax, Lactulosa, aceite mineral, Atorlastatina, Sinvastatina, Omera 3, complejo B, ácido fólico, calcio, hierro, sulfato de zinc, Levotiroxina de 25 y 50 mg y omeprazol. También hay quejas de que no hay reactivos para hacer exámenes y que muchos equipos están dañados en otros hospitales del MSP.
Seguridad
El presidente Lasso, mediante el Decreto Ejecutivo 381, expedido el 31 de marzo de 2022, resolvió desvincular al Viceministerio de Interior del Ministerio de Gobierno e independientemente crear un Ministerio del Interior. En ese contexto, es complicado verificar con claridad la ejecución de recursos.
- Educación
El Gobierno señaló en julio pasado que para este año invertirá $ 200 millones solo en infraestructura educativa; y en los próximos tres años se destinarán $ 700 millones para potenciar las escuelas y colegios del país. Sin embargo, hasta agosto de este año ha ejecutado apenas $ 48 millones.