IESS Ecuador: ¿Qué pasa si una persona decide seguir trabajando después de jubilarse?
El instituto debe entregar una pensión vitalicia a todos sus jubilados. La pensión mínima a recibir es de $235
Cada año se jubilan en el país unas 500. 000 personas, según el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). La mayoría lo hace por vejez, es decir, cuando ya cumplen la mayoría mínima de edad requerida que son 60 años de edad y han aportado al instituto, cada mes, por 30 años.
Te puede interesar La desidia de las autoridades mantiene sometida a Playas
Y es que la mayoría de personas tiene como aspiración hacer un retiro rápido para descansar, después de décadas de trabajo, y darse tiempo para la familia, proyectos personales o cumplir sueños que el trabajo les impidió.
No obstante, existen quienes quieren seguir manteniéndose en el mercado laboral, es decir, seguir trabajando, pese a jubilarse. Entonces, ¿qué pasa si alguien decide seguir laborando después de su retiro?
Cuando una persona se jubila, el IESS le entrega desde entonces una pensión vitalicia para que se pueda mantener en sus años como adulto mayor. Con ello, el trabajador pasa de afiliado a jubilado y la seguridad social cumple únicamente con la obligación de pagarle su mensualidad y darles el resto de servicios como préstamos hipotecarios y atención en salud.
Si aún con su pensión jubilar en mano, el ecuatoriano quiere seguir trabajando, el IESS no se lo puede impedir, pero tampoco le dará ningún servicio o monto extra.
En Ecuador, el 51 % de los desafiliados en el 2024 estuvo en el área de servicios
Leer más¿Qué pasa si la persona ha tenido dos empleadores?
Hay personas que tienen doble afiliación al IESS porque han tenido dos o más empleadores. Esto es legal, como ya lo ha mencionado el director de Afiliación de dicho instituto, David Narváez, quien destacó que los trabajadores pueden tener más de una afiliación, es decir, más de un trabajo formal.
No obstante, cuando se jubilan de uno de los empleos y quieren seguir laborando para su segundo trabajo, esto no significa que al final contarán con dos jubilaciones. Pues solo les corresponderá una, pero con un monto superior a lo normal o superior a como si fuera solo por un trabajo.
¿Qué pasa si aún con 60 años de edad y 30 de aportaciones, el afiliado no se quiere jubilar?
Una de las propuestas que hizo el presidente del Directorio del IESS, Eduardo Peña, el año pasado y que no se concretó, fue que las personas pudieran decidir si jubilarse o no a los 60 años de edad. Es decir, que, pese a cumplir con los requisitos, opten por jubilarse más tarde, ya sea a los 65, 70 o 75 años, por ejemplo.
Esto haría que sigan aportando al fondo de pensiones por otros años más. Y como recompensa, según promocionaba Eduardo Peña, cuando ya decidan jubilarse se le entregaría una pensión mayor.