La industria camaronera ha empezado también a bajar la densidad siembra
Muchos países tienen contingentes con cero arancel en Europa pero no se someten a las exigencias que se aplican a los países que tienen acuerdos.
El presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, ha dado pistas de lo que deberá hacer la industria camaronera de ahora en adelante.
“Como industria tenemos que pensar cómo ordenarnos nosotros, de forma privada, para planificar producción, comercialización etcétera”, señala en relación a la situación actual de bajos precios provocada por la pandemina de COVID-19 y la sobreproducción.
No han hablado con el Gobierno Nacional para controlar densidades de siembra (cantidad de camarón sembrado por hectárea) “porque el mercado ha dado señales y parte la caída de exportaciones, en julio, y eventualmente la de agosto, no solo se debe a China (sino a una disminución de la producción en todo el país)”.
China cae mucho, pero el total cayó mucho más. “Sabemos de productores que no han sembrado piscinas, piscinas que están secas. Productores que han bajado densidades”.
Ecuador, en este segundo semestre, va a continuar contrayendo sus exportaciones, muy difícilmente rebasará las 100 millones de libras, señala Camposano a Diario EXPRESO. “Ecuador no será el país de las 150 millones de libras de mayo. Habrá menos volumen de venta de las empresas de balanceado, de los laboratorios, de las compañías de insumos”.
El otro temor del presidente de la Cámara de Acuacultura es la producción de India, que sale en septiembre y que será un tema se debe observar. Ellos no sembraron durante pandemia por eso la cosecha sale un poco tarde.
¿Que está pasando en Europa, Estados Unidos? Todos los mercados están igual, agrega Camposano, ya que China marca el precio de Ecuador desde hace mucho tiempo. “El acuerdo con Europa nos permitió garantizar condiciones para el camarón, al bajar del 3 % al 0 % el arancel pero el problema de Europa es que mantiene una política paralela a los acuerdos comerciales, de contingentes autónomos que le permiten a la industria europea, sea esta cocedera de camarón o enlatadora de atún, a tener un volumen indistintamente de su origen, con cero arancel.
Es decir “por un lado firma un acuerdo con los países a los que les exige una serie de condiciones para poder mantener este cero arancel, pero lamentablemente los contingentes se mantienen, lo que hace que tengamos una competencia desleal por parte de otros países.
En el caso de contingente del camarón, Venezuela ha duplicado su volumen que entra sin arancel, con la "mano de obra más barata del planeta, con un dumping social terrible". Esos contingentes deben reducirse. “En Estados Unidos no podemos competir con productos con valor agregado”