La industria local sacrifica la compra de materia prima
En el 2019 fue el rubro de importación que mayor caída tuvo (7,3 %). Eso y la debilidad de las ventas, según expertos, reflejan la realidad económica
El año pasado la balanza comercial terminó con un superávit de $ 820 millones, pero dicho resultado, que a breves rasgos parece ser positivo, no hace otra cosa que demostrar la debilidad que en el 2019 tuvo la economía.
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Leer másEl saldo, que queda de la resta de las ventas y las compras que el país hizo al mundo, responde a la caída que las importaciones tuvieron el año pasado ($ 21.509 millones) frente a las exportaciones ( $ 22.329 millones). En el caso de las compras, el descenso fue de un 2,7 %, un dato que para Alberto Acosta Burneo, economista y editor de la revista Análisis Semanal, habla del fuerte estancamiento económico.
Es errado pensar que una balanza comercial positiva refleje una situación positiva
Las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE) señalan que de las compras totales, la adquisición de materia prima, por parte de las empresas, sumó $ 6,940 millones, un 7,3 % menos si se lo compara con el 2018. Un resultado que, para Acosta, intuye la menor producción industrial que hubo el año pasado.
La presunción es algo que se confirma en la Cámara de Industrias y de la Producción. Pablo Jiménez, director económico del gremio, explica que la adquisición de insumos siempre estará atada al ritmo de demanda. Pero en un contexto de inestabilidad, recuerda, esta fue afectada, impactando así la producción. Un factor que derivó en la pérdida de ventas y empleo dentro del sector manufacturero.
De enero a noviembre del año pasado, sostiene Jiménez, a nivel nacional el sector llegó a facturar $ 22.848 millones, una caída del 4,6 %; es decir, $ 1.093 millones menos que en igual periodo del año previo. En el ámbito laboral, en cambio, 20.000 personas quedaron sin trabajo.
Dentro de las importaciones, las materias primas fueron el rubro con mayor descenso, le sigue la importación de combustibles y lubricantes (-4,1 %) y la de bienes de consumo (-2,1 %), insumos que usualmente también inyectan un dinamismo económico en el mercado.
Con menores importaciones, dicen los expertos, era claro que la balanza se vería aliviada, pero bajo circunstancias que no son positivas para la economía. Si se observan las exportaciones, estas crecieron un 3,2 % debido al mejor desempeño que tuvieron las ventas no petroleras, pero motivadas principalmente por un despunte del 22 % en los ingresos por camarón ($ 3.890 millones).
Si se resta ese producto, dice Acosta, los ingresos pasan a terreno negativo. Según las cifras del BCE, las ventas de banano también crecieron, pero apenas un 2,5 % ($ 3.295 millones). El resto de productos cerraron con pérdidas.
El cacao cayó un -3,0 % tras cerrar en $ 763 millones. En importancia le siguieron los enlatados de pescado (-3,6 %) y las manufacturas de metal (-12,9 por ciento).