La inflación argentina se encamina al 100 %
En octubre, el indicador llegó al 88 %, el más alto en tres décadas. Se proyecta que llegue a los tres dígitos a fin de año.
Los precios al consumidor en Argentina volvieron a acelerarse en octubre pasado, al crecer 88 % interanual, la mayor tasa de las últimas tres décadas, y marchan rumbo a un alza acumulada del 100 % al cierre de este año.
Según informó este 15 de noviembre de 2022 el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de inflación fue en octubre del 6,3 % en comparación con el mes anterior, superando la tasa del 6,2 % registrada en septiembre y encadenando cuatro meses de subidas por encima del 6 %.
“En octubre volvió a incidir con fuerza la suba en el rubro de alimentos, que estuvo bien por encima del promedio”, señaló Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
Los precios al consumidor se dispararon en octubre hasta el 88 % interanual, lo que representa un avance de cinco puntos porcentuales respecto a la variación registrada en septiembre pasado.
Esta subida interanual es la más alta desde noviembre de 1991 (91,3 %), cuando Argentina intentaba dejar atrás la hiperinflación de 1989-1990.
Según el informe del Indec, en los primeros diez meses del año Argentina acumuló una inflación del 76,6 %.
“Argentina es un caso casi único en el mundo del siglo XXI, con una inflación no solo alta y creciente, sino además que persiste por casi dos décadas”, observó Marí.
En octubre pasado, Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) corrigieron al alza la proyección de inflación para este año, hasta un rango de entre 90 y 100 %, y la de 2023 entre 55 y 65 %.
En tanto, los más recientes pronósticos privados que recaba mensualmente el Banco Central señalan que la inflación será este año del 100 % y en 2023 del 90 %.
“Esperamos que noviembre y diciembre registren tasas de inflación por encima del 6 %, con lo que el año cerraría con una inflación del 105 %”, apuntó Marí.
El experto advirtió que, “no obstante, hay que decir que los niveles de vulnerabilidad económica son muy altos” y que cualquier shock negativo puede acelera fuertemente las tasas de inflación.
