La inflación mundial topa los bolsillos de clientes locales

Los productos de higiene se encarecen, pese a que Ecuador tiene una inflación baja: la mensual de julio fue de 0,16 % y la anual de 3,86 %. Hay una reducción en relación a las cifras del pasado junio de 0,49 y 0,37 puntos respectivamente. Sin embargo, esto no evitó que los bolsillos de los compradores se vean afectados por la subida de precios. Esto, a decir de cuatro analistas económicos, es un efecto de la inflación mundial.

Los productos que se encarecieron en julio son los que se elaboran con insumos importados. Por ejemplo, el talco para pies registró una inflación mensual de 6,32 %; aceite para bebés, 5,77 %; desodorante, 4,17 %; toallas sanitarias, 4,24 % y papel higiénico, 3,43 %, según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

“Un mayor nivel de precios en las economías del mundo de las cuales se depende para importar insumos, hace que se tenga que conseguir productos a precios más altos, costo que no es asumido por la empresa y se transmite al consumidor”, dijo a Diario EXPRESO Diego Cueva, docente de Finanzas en una universidad local y analista económico.

Cueva agregó que la valorización del dólar a nivel mundial, motivada por el efecto de la crisis energética en la Unión Europea y el incremento de las tasas de interés en economías fuertes como la de Estados Unidos, hace que las importaciones de materia prima y de productos terminados sean más costosas para el Ecuador y “este incremento se siente directamente en el bolsillo de los clientes”.

Esta es una visión con la que concuerda el economista Olmedo Farfán, quien señaló que también está influyendo un movimiento de especulación. Entonces, la reacción del cliente es no comprar. En esta dinámica, por la falta de ventas aparecen las ofertas como estrategia para reanimar las compras.

Pero la situación no pinta halagüeña para todas las marcas. Sergio Acosta, gerente de la agencia consultora de mercados Kantar, indicó que los compradores, al ver los productos más caros, migran a marcas más económicas, que suelen ser las denominadas ‘marcas blancas’. Prevé que de seguir esta situación, dicha categoría tendría un salto importante en ventas.

Es así que la inflación se ve reflejada por dos grandes tendencias: crecimiento a doble dígito de las promociones y migración a marcas propias.

Según Kantar, en la primera tendencia se evidencia que las promociones alcanzaron un ritmo del 12 %. Dentro de la segunda tendencia, el consumidor busca minimizar el impacto de los precios. Enlatados, quesos de untar y quesos maduros son las tres categorías donde la marca propia creció más de 10 puntos en participación en valor, afectando a las marcas ‘mainstream’ (marcas con precios promedio del mercado).

Al analizar otra parte del informe del INEC, el analista económico Jorge Calderón señaló que Cuenca sigue siendo la ciudad más cara de Ecuador.

Calderón también advirtió que la subida de los precios también genera que se debilite el poder de adquisición, ya que los ingresos no suben al mismo ritmo en que se encarecen los bienes y servicios. Aunque si esto ocurriera, la solución sería peor que el problema.

Calderón, al igual que la Cámara de Comercio de Guayaquil, considera que fijar el precio mínimo a 42 productos de la canasta básica no es la mejor opción para frenar los efectos de la inflación mundial, tal como plantean los movimientos indígenas en la mesa de diálogo con el Gobierno.

En cuanto a la inflación de algunos alimentos, la del aguacate fue de 16,54 %; limón, 11,54 %; plátano verde, 9,37 %; yogur, 4,77 %; queso de mesa, 4,03 %; pollo entero, 3,40 %; pan corriente, 2,41 % y leche líquida pasteurizada, 2,18 %. Eso también influyó en el precio de la canasta familiar básica nacional, que se ubicó en 753,62 dólares.