Los ingresos petroleros previstos para 2020 caerán a la mitad

Evaluando el golpe. El Gobierno comienza a trazar escenarios tras el desplome del precio de los futuros de petróleo. El pasado lunes, el barril de WTI (West Texas Intermediate), referencial para el crudo ecuatoriano, llegó a valores negativos nunca antes vistos: - $ 37,62.

¿Cuál podría ser el valor para el resto del año? El ministro de Energía y Recursos Naturales, René Ortiz, sostuvo ayer que prevé una recuperación lenta, pero paulatina de los costos en el mercado internacional, en la medida en que las economías globales vayan saliendo de sus cuarentenas.

Ortiz, quien ocupó el cargo de secretario General de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), calcula que el precio promedio del barril de petróleo referencial para Ecuador sea de $ 25. Mientras que en 2021 el costo podría llegar a los $ 30.

Durante la mañana de ayer, los futuros de WTI presentaron mejoría y salieron de zona negativa. Cerca de las 11:00 su costo se situaba en $ 4,39.

El mercado petrolero atravesará un “reequilibrio violento en las próximas semanas, señaló ayer el banco Goldman Sachs, ya que el rápido agotamiento del espacio para almacenamiento resultará en importantes recortes de producción y precios más altos.

“En última instancia, queda una cantidad limitada de almacenamiento, por lo que la producción pronto tendrá que caer considerablemente para equilibrar el mercado, lo que preparará el terreno para precios más altos” cuando se recupere la demanda, escribió Damien Courvalin en un comentario con fecha de 20 de abril. “Esta inflexión ocurrirá en cuestión de semanas, no meses, y el mercado probablemente tendrá que equilibrarse antes de junio”, dijo el analista de Goldman.

Si el precio del petróleo llega a los $ 25, en promedio, como lo sugirió el ministro Ortiz, la caja fiscal estaría “seriamente lesionada”. La proforma 2020 se elaboró con un barril de petróleo de $ 51,30.

“Las pérdidas que ha estimado el ministro de Finanzas, Richard Martínez, es casi del 50 % menos de lo que se esperaba y, probablemente, sea menos todavía”, dijo Ortiz.

Para este año, se estimaba que el petróleo aportaría al presupuesto 2020 unos $ 3.200 millones. Es decir, los ingresos por ese concepto serían inferiores a los $ 1.600 millones.

Incluso, también se estima que el fisco no reciba nada por concepto de ventas petroleras. Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal, señaló que el Gobierno este año no recibirá nada por exportaciones petroleras.

En 2015 también se desplomó el precio del crudo y en ese entonces no quedó nada para el presupuesto, recordó Carrera. Pero en este año incluso puede ser peor. Los costos bajos pueden afectar hasta la operatividad de las empresas petroleras nacionales.

La otra cara de la moneda tiene que ver con los subsidios a los combustibles. Debido a los bajos costos del petróleo, el Gobierno está dejando de gastar por la importación de combustibles. En ese contexto se enmarca la propuesta del ministro Ortiz de quitar los subsidios a los combustibles en estos momentos.

También el Gobierno busca otras alternativas para reducir el impacto. Ortiz dijo que ha conversado con el gerente Comercial de Petroecuador sobre si conviene cambiar el referencial para el crudo ecuatoriano.

“Tal vez vale considerar como referencia al Brent, que uno le ve cómo se comportó en ese periodo, que es el referencial del Reino Unido, y se comportó mejor”, añadió Ortiz.

El titular de la cartera de Estado sostuvo que si se toma esa decisión se aplicaría para uno o dos años, no de manera momentánea.

No obstante, en la tarde, el ministro Ortiz sostuvo que se descartó esa posibilidad.

Las firmas petroleras privadas que operan en el país también esperan sentir el impacto. Gonzalo González, coordinador de la Comisión Petrolera del Ecuador, núcleo de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), señala que la situación es crítica y debido a los precios negativos las compañías recibirían centavos por operar los campos petroleros. Debido a la situación, incluso no se descarta que hayan ajustes de personal en las compañías.