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Arroz
En Santa Lucía y Daule están los productores más eficentes, sobre todo en las zonas donde tienen sistema de riego, que les permite producir durante todo el año.Guillermo Lizarzaburo

La interminable crisis de los arroceros

El precio de la saca del grano en cáscara, de 210 libras o más, está hasta en $ 20. El exceso de producción y la falta de mercados externos afectan.

Es una realidad que no cambia. El sector arrocero vive de tumbo en tumbo: precios altos unos pocos meses y bajos en la mayor parte de ellos. El gran problema es el exceso de oferta.

Mientras esto ocurre, no hay una decisión firme de la industria, de los agricultores y de los gobiernos sobre una solución de fondo: reconvertir los cultivos en zonas de escasa productividad.

Hoy la industria, con demasiadas existencias en sus bodegas y silos, paga de 20 a 22 dólares la saca de 210 libras de arroz en cáscara. Frente a un precio oficial superior a $ 34. Los excedentes no se han ido a Colombia y tampoco en Ecuador, una vez pasados los días críticos de la pandemia, se ha incrementado el consumo.La ecuación es simple, caída de precios en el comercio.

“La situación está muy complicada y eso no solo afecta al sector productor; el sector industrial está también muy golpeado porque cerramos el 2020 con precios altos del arroz, con volúmenes de expectativa de exportación a Colombia que no se dieron en 2020 y nos hemos quedado con inventarios a precios altos”, señala Juan Pablo Zúñiga, presidente de la industria (Corporación de Industriales Arroceros, Corpcom).

Si bien en la actualidad los precios han tenido una caída como consecuencia de una sobreoferta, hay arroces represados desde el 2020. “Tenemos la cosecha actual y la salida es mínima hacia Colombia, lo único que se han ido 2.000 a 3.000 toneladas del contingente para este año, que es de más de 90.000 toneladas”.

Este año Ecuador arrancó con inventarios por alrededor de 140 mil toneladas, equivalente a dos meses y medio de consumo aproximadamente, pero con la cosecha que se viene ahora y la del segundo semestre, si no hay exportaciones ese excedente puede duplicarse lo que se verá reflejado en los precios.

“Creemos que será muy difícil que se hagan mayores volúmenes de exportación”, sostiene Zúñiga a Diario EXPRESO. Por un lado los precios en Colombia están muy bajos. Ellos tienen también inventarios acumulados de su cosecha de agosto a noviembre de 2020 que fue récord.

Es decir, la industria colombiana tiene volúmenes altos de inventarios, “por tanto poco interés o nada de interés en importar no solo arroz ecuatoriano sino de cualquier origen”.

Normalmente los industriales arroceros de la costa atlántica en Colombia solían hacer uso del contingente de importación de arroz americano por el cupo que tienen y, este año, de las 80 mil toneladas apenas han hecho uso del 10 % porque están stockeados, tienen mucha presión para que no se permitan importaciones.

Según el Gobierno ecuatoriano la situación política que vive Colombia ahonda más la crisis de precios del arroz, por eso, arroceros como Washington Núñez, de Babahoyo (Los Ríos) proponen un consenso para buscar medidas urgentes. En esa zona una opción de reconversión para la época de verano es la soya, sin embargo no hay semillas de alto rendimiento y tampoco una industria dispuesta a comprar soya ecuatoriana para sustituir las importaciones.

Sobre Colombia, los industriales ecuatorianos dicen hacer gestiones, pero los industriales e importadores que tienen la última palabra, hoy no están demandando arroz.

“Venimos trabajando en la búsqueda de nuevos mercados para no solo depender de Colombia, se han venido haciendo gestiones con Centroamérica y estamos con expectativa del acuerdo comercial con Chile; pero la expectativa tampoco es alta, se habla de volúmenes pequeños de arroces con valor agregado”, dice Zúñiga.

Después del cacao, el arroz tiene el mayor hectareaje cultivado. Este producto es el más consumido por los ecuatorianos, según el Instituto de Estadística y Censos.

Lo importante es que logremos evacuar la mayor cantidad de arroz posible porque se nos puede venir un panorama muy complicado hasta finales de año.

En Ecuador el consumo sigue siendo el mismo y al llegar a la cosecha de verano, a fines de 2021, podemos experimentar una situación muy crítica en cuanto a precios, lo cual afecta a todos porque toda la cadena deja de funcionar.

Alternativas: algún tipo de financiamiento para agricultores, que se pueda volver al sistema de certificados de depósitos, control en los costos de los insumos, que se importen semillas de alta calidad para poder bajar costos, mejorar productividad y ser más competitivos para que la caída de precios internacionales no afecte como lo está haciendo.

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Ojalá que con las nuevas autoridades podamos poner en práctica estos asuntos y también no se descarta que en las zonas donde la productividad sea demasiado baja se haga nuevos cultivos, hay áreas donde no se debería sembrar arroz, porque estamos hablando de producciones de hasta menos de 4 toneladas por hectárea con lo cual es imposible competir cuando en el norte de Perú están sobre las 10 y hasta en 13 toneladas, agrega.

Lo ideal es que en Ecuador se llegue a niveles de 7 y 8 toneladas.

QUIEREN QUE SUBA EL PRECIO YA. El arrocero Miguel Solórzano Sánchez, del cantón Santa Lucia (Guayas), manifestó a Diario EXPRESO quiere también soluciones a corto plazo.

“Es lo que necesitamos, porque tenemos un precio sumamente bajo de la gramínea con el cual no hay rentabilidad para llevar la comida a nuestras casas y darles el estudio a nuestros hijos, por ende, tiene que ser a corto plazo para sacar adelante el precio del arroz”, manifiesta el agricultor.

San Lucía es una de las zonas con mayor productividad, junto con Daule, pero los rendimientos dependes de cada agricultor, mientras más elevado es el costo menos productivos seremos, “por eso tenemos que bajar los costos de producción, para hacer rentable el cultivo; se trata de tener rentabilidad, como cualquier negocio, el sector arrocero tiene que ganar”.

Y más en esas áreas donde más del 90 % de los campesinos dependen del arroz, ya que sus tierra son bajas y por tanto aptas solo para arroz.

Solórzano coincide en que el precio depende que las importaciones que realice Colombia. “Esa es una negociación de gobierno a gobierno ya que Ecuador también importa productos desde tierras colombianas”.

Los agricultores esperan que el presidente, Guillermo Lasso, lo haga.

Sin embargo, la situación que vive el vecino del norte, con una situación política y social complicada, hacen poco viable por ahora una exportación, señalan productores de otras zonas.

“También con las variedades de arroz en el país estamos sumamente complacidos, pero también esperamos que entren semillas desde otros países”.

Según Solórano el precio de los insumos subió el 25 % en estos seis meses -como consecuencia del precio altos dle petróleo, “lo que pedimos es que se bajen y se controlen”.