El invierno ‘revive’ a los caracoles en la ciudad
La plaga de invierno causa daños económicos a las urbanizaciones. La variedad africana se come las plantas y se reproduce por miles en los jardines
Los más pequeños suelen subirse a las plantas y se van comiendo las hojas, sin ser detectados. Los ayuda su color café oscuro que se confunde con las plantas.
El caracol ‘africano’ ha vuelto a los jardines y viveros, y si no se lo controla, causa un daño económico importante a las ciudadelas de Guayaquil.
Hiter Lucas, jardinero en urbanizaciones de la vía a la costa, señala varios datos relevantes que los propietarios de las viviendas con jardines deben tomar en cuenta.
Por ejemplo, en las plantas que se traen desde los viveros de Milagro o Naranjito, especialmente, suelen llegar miles de huevos en la tierra y eclosionan ya en los jardines, donde se reproducen rápidamente.
Pero, según él, hay un producto granulado que cuesta alrededor de 4,50 dólares, que está dando resultados en el control del caracol ‘africano’, que es distinto al ‘manzana’ que ataca a los cultivo comerciales de arroz y que ahora tiene un depredador natural: el gavilán.
Este año han vuelto con más fuerzas los caracoles ‘africanos’, que también aparecieron en 2011 junto a la variedad conocida como ‘manzana’, que diezmó la producción de arroz en varias zonas del Ecuador.
El invierno hace que emerjan de la tierra y afecten a las plantas, puesto que se las comen. Es que, según cuenta Hiter Lucas, estos permanecen invernando en la tierra hasta que haya la suficiente humedad. Por eso aparecen masivamente en el invierno.
En el caso del caracol africano de los jardines, es mejor recogerlos y eliminarlos de forma constante, ya que el producto granulado que se usa para controlarlo de diluye con el agua.
Los daños económicos pueden ser mayores si matan a las plantas más caras de los jardines, como orquídeas, navideñas u otras que cuestan más de $ 10 dólares en el vivero.
En los cultivos de arroz, el ‘manzana’ tiene un enemigo potencial, el gavilán, que los recoge con las patas y les saca la carne con su pico curvo para alimentarse él o alimentar a sus crías.
Los especialistas recomiendan no ingerir estos animales, ya que podrían estar en contacto con heces de ratas, lo cual implica un riesgo para la salud. Algunas personas, entre 2012 y 2013 en el campo, fueron afectadas por consumir caracoles de áreas agrícolas.
LA HISTORIA EN ECUADOR. La irrupción masiva de caracoles (de las variedades, ‘manzana’ y ‘africano’) se dio hace 9 años, cuando esta plaga se comía plantas no solo de arroz, sino de cacao, plátano y ornamentales. Durante la aparición masiva del caracol los agricultores optaron por el uso de insecticidas de alto poder, pero no tuvieron efectos positivos. Les resultó efectiva la nivelación del suelo, para evitar que se formen charcos de agua en las plantaciones.