Japón realizó una intervención monetaria récord de 40.860 millones de dólares
La intervención, que se llevó a cabo de forma encubierta en abril de 2024 y la medida recién se hizo público
El Gobierno japonés realizó una intervención monetaria récord de compra de yenes y venta de dólares el pasado 29 de abril, valorada en 5,918 billones de yenes (unos 40.860 millones de dólares), según datos publicados este miércoles 7 de agosto de 2024 por el Ministerio de Finanzas.
Te invitamos a leer: Los bancos privados continuarán dando servicios financieros durante el feriado
La intervención, que se llevó a cabo de forma encubierta, es la mayor diaria hasta la fecha y fue confirmada días después por el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, pero el monto del desembolso se conoce ahora, con la publicación por parte del ministerio de los datos sobre intervenciones cambiarias entre abril y junio.
Aquella operación se llevó a cabo después de que la divisa nipona tocara los 160 yenes por dólar, niveles en los que no se movía desde 1990, una debilidad que viene estando motivada por la aún gran brecha entre los tipos de interés de referencia de Japón y Estados Unidos, pese al endurecimiento que está adoptando el Banco de Japón.
Divisa
El yen se movía este miércoles entre las 144,29 y 146,37 unidades por billete verde, tras haber llegado a subir hasta las 141 en días precedentes, a raíz del pánico desatado por los temores de recesión en la primera economía del mundo, ya más templados.
Además del 29 de abril, las autoridades financieras japonesas hicieron otra intervención el 1 de mayo, valorada en 3,87 billones de yenes (26.570 millones de dólares), de acuerdo al informe publicado hoy, y se sospecha que efectuó otra a mediados de julio, de la que se espera información más adelante.
Se cree que en aquella ocasión el Gobierno japonés podría haber realizado, además, su primera intervención del euro, que experimentó también entonces un brusco movimiento similar al del dólar, tras haber llegado a tocar niveles récord con la divisa japonesa.
Un yen barato mejora los rendimientos de las empresas japonesas en el extranjero, pero encarece las importaciones en un país que depende casi exclusivamente del exterior en planos como el energético.
¿Te gusta leer Diario EXPRESO? TE PUEDES SUSCRIBIR AQUÍ
