Ley Humanitaria: el texto dista de la propuesta original planteada por el Gobierno, según expertos
Las autoridades son muy optimistas al pensar que la mayoría de negociaciones serán exitosas, según los especialistas.
En la tarde de este lunes 27 de abril se realizó el conversatorio sobre las propuestas legales del Gobierno para afrontar la crisis sanitaria causada causada por la pandemia de coronavirus.
El evento virtual, que estuvo organizado por el Ministerio de Gobierno, contó con el abogado Eduardo Carmigniani y Gilberto Pazmiño, presidente de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ) como ponentes principales.
Carmigniani señaló que es necesario sentarse a negociar, a propósito del acuerdo entre las partes que se propone en el proyecto de Ley de Ayuda Humanitaria, que actualmente se debate en la Asamblea Nacional.
Si bien la propuesta es positiva, hay ruptura total entre los conceptos expresados por el Gobierno versus las palabras escritas en el texto del proyecto de ley. “Hubo muy malos escribanos”, añadió el abogado.
Hubo muy malos escribanos
La propuesta legal del Gobierno plantea cuatro escenarios de acuerdo entre las partes: acuerdo entre empleados y empresarios, entre deudores y acreedores, entre arrendatarios e inquilinos, entre ciudadanos y empresas con el Estado.
Según Carmigniani, se está pidiendo un imposible al creer que todos los deudores lleguen a un acuerdo con sus acreedores. Por ejemplo, si no se flexibilizan las reglas para que los acreedores con el Estado lleguen a acuerdos, la propuesta no va a funcionar e irán a la vía legal. “Es enviar el sistema al fracaso”, añadió.
Carmigniani mencionó que el sistema judicial tiene que ser solo para los casos imposibles, como para las quiebras de empresas. “Parece que no se quiere que se llegue a un acuerdo en la primera fase”, sostuvo.
El titular de la BVQ coincidió con Carmigniani y también sostuvo que las propuestas legales deben ser corregidas en la Asamblea. Argumentó que los acuerdos entre las partes deben ser prácticos y rápidos. Por ejemplo, en el caso de las empresas y trabajadores, se debe evitar los acuerdos colectivos, que malas experiencias han dejado en el país en anteriores ocasiones. En ese escenario, los centros de mediación serán importantes.
Por ejemplo, dijo el especialista, en caso de deudas, las decisiones deben ser tomadas por mayorías simples: el con el 51 % de los acreedores se debe tomar una decisión para no entramparse.
Asimismo, dijo Pazmiño, hay que reformular las calificaciones de la central de riesgos para que no se vuelva imposible que a las empresas puedan adquirir deuda nuevamente. “Deben emitirse nuevas normas de regulación bancaria”.
Si no se apoya a la empresa, la probabilidad de quiebra es alta.
Pazmiño declaró que se debe dar alivio a las empresas en el flujo de caja. Por esta razón, hay que hacer reformas en temas laborales y salariales. “Si no se apoya a la empresa, la probabilidad de quiebra es alta”, puntualizó” Pazmiño. Ante ese escenario, se requieren de fuentes alternativas de financiamiento.
El presidente de la BVQ sostuvo que se debe reducir el gasto público. Se deben reducir, tanto los salarios como el número de empleados en el sector público.
