“El Decevale no cojeó en tema de control, fue inválido completamente”

Desde el 2021, Lourdes Baquerizo viene asumiendo grandes retos en su trayectoria laboral. Debió pausar más de tres décadas de trabajo dentro de la banca para experimentar, por primera vez, la dinámica del mercado bursátil y gerenciar la transformación del Decevale, una de las instituciones que fueron usadas como ficha clave para cometer el desfalco histórico contra el Isspol. ¿Cómo queda esta entidad tras casi cuatro años de intervención?

- Usted llegó al Decevale prácticamente en plena crisis de esta institución. ¿De qué forma esto llegó a afectarles?

- Básicamente nos afectó con la carga de trabajo, porque yo llegué a armar un equipo nuevo. Aquí todas las autoridades y mandos medios que existían, la gran mayoría, o habían renunciado o tuvimos que prescindir de ellos. Esto porque básicamente su calificación académica no era la adecuada para la transformación que yo iba a llevar a cabo... Sí, es verdad que también (por el caso Isspol) llegamos a tener    pequeñas decepciones de clientes, pero no fueron más allá de dos grupos económicos (que se retiraron del Depósito), y uno de ellos hoy está fuera del mercado por decisión propia.

- Han pasado casi cuatro años desde que la entidad fue intervenida por la ‘Supercías’. Terminado este proceso, ¿cómo queda la institución?

- Hoy ya podemos decir que es una empresa completamente institucionalizada, formalizada,    con políticas, con procedimientos, con personal adecuado. Cuando yo llegué aquí esta empresa, en 27 años de vida, jamás había tenido un auditor interno a pesar de que la    normativa lo exige; no tenía oficial de Cumplimiento, oficial de Riesgos, oficial de Organización y Métodos... Hoy esos cargos existen. Hemos hecho mejoras en el tema de sistemas de seguridad de la información, ese es otro de los cargos que tuve que crear. Hoy además toda la operación    tiene una trazabilidad; en el pasado ninguna operación contaba con eso. Hoy nadie puede hacer una compensación o un pago que no tenga la trazabilidad de su real origen.

- Claramente estas fallas de gestión, que no llegaron a ser detectadas por las autoridades de control de la época, fueron las que hicieron cojear al Decevale y por eso pasó lo que pasó.

- Yo no creo que cojeó, fue inválido completamente. Ahora puedo decir que somos campeones de una medalla de oro, por la transformación que le cuento, algo que se está logrando junto a gente que hoy tiene toda la competencia académica y moral... Hemos implementado varias medidas de control que hacen que sea imposible que pase lo que pasó anteriormente... Hoy nuestros clientes tienen sus claves para poder ver sus portafolios; igual los emisores, las casas de valores. Somos transparentes totalmente. Obviamente, esto no puede ser abierto al público porque hay un sigilo del mercado.

- ¿En este proceso de cambio han venido trabajando en temas de certificación?

- Sí, estamos justamente por certificar la ISO 37001, que está relacionada al antisoborno. También en la ISO 27001, que es la de seguridad de la información. Ambas esperamos tenerlas listas los primeros meses del próximo año, enero, febrero.

- ¿De qué les sirve tener una certificación antisobornos?

- Recordemos que (Luis) Álvarez fue sobornado, o sea a él le dieron plata y un departamento por lo que hizo. Yo    creo que todas las empresas que manejan dinero y portafolios de otros deberían tener una certificación antisoborno. Eso ha implicado que todos los manuales de la empresa estén en función de prevenir el soborno en cada una de las áreas y en cada una de las funciones, por más pequeñas que estas sean. Por eso ha sido un trabajo que dura 12 meses, por el levantamiento de toda la documentación y el adaptar todos los manuales que tenemos, pero ya enfocados al antisoborno. Ha sido un trabajo titánico,    donde se controla desde la función del más pequeñito de la empresa, porque a veces para poder hacer el soborno necesitas tener no solo una persona que te ayude, sino tu banda pequeñita, una banda como la que  tenía Álvarez.

- La Fiscalía abrió una investigación por falsedad de información llamada Decevale. ¿Qué avances ha habido en torno al tema?

- Yo desconozco del caso porque por más que se llame así, Decevale no está involucrada, sino    dos personas naturales que cometieron estos ilícitos contra Isspol. Por eso hemos pedido a Fiscalía que revise este nombre. Nosotros, de forma particular, hemos presentado acciones legales por diversos temas relacionados al caso, pero esa es una investigación que continúa lenta.

- ¿Actualmente cuántas empresas están trabajando con Decevale?

- Ahora mismo no tengo el dato, pero nosotros manejamos el 80 % de las emisiones que se dan en el mercado bursátil; o sea, de todo lo que se emite en el mercado, el 80 % pasa por el Decevale; el resto, por el Banco Central.

Contexto

Luis Álvarez, exgerente operativo del Decevale, aceptó en el 2021 ante la justicia de EE. UU. haber recibido más de $ 3 millones en sobornos a cambio de facilitar millonarias inversiones de Isspol. A cambio, simuló una supuesta custodia de títulos en el Decevale, lo que llevó a que la empresa sea intervenida, por casi cuatro años, por la Superintendencia de Compañías. 

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