Miguel González: “Se dan ‘tiros al aire’, sin trabajar coordinadamente”
El presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) expone su criterio sobre la forma en cómo en el país se combate al crimen organizado
- La delincuencia repercute en todo sentido, pero cuando se toca al comercio, el sector que más aporta a la economía, ¿cuáles podrían ser las consecuencias?
La violencia paraliza y ‘secuestra’ la dinámica comercial
Leer más- Definitivamente es muy preocupante, porque si el comercio se ve afectado, el turismo, la industria, la actividad económica, en general, se ve afectada. Y es lo que estamos viendo con las extorsiones, con las mal llamadas ‘vacunas’, que ya están haciendo que algunos locales tengan temor de abrir sus puertas, no abran tanto tiempo o cierren más temprano, que tengan que buscar mecanismos de autodefenderse; es decir, invirtiendo de donde no hay, con cámaras, con alarmas con otros mecanismos. Es una situación complicada y si no se hace nada, seguirá escalando y afectando a la gran mayoría.
- Claro, si no se hace nada. Y la Cámara en representación de este sector, más allá de la preocupación, qué está haciendo. La percepción de los mismos comerciantes es que ni las autoridades ni los dirigentes de gremios hacen algo.
- Es que sí nos hemos estado moviendo, para coordinar soluciones. Obviamente, los gremios no tenemos la competencia en la seguridad...
Al crimen organizado hay que atacarlo de manera organizada, de lo contrario es difícil vencerlo.
- Pero sí una voz de representación ante al sector. Ustedes lo han dicho, son un puente ante la autoridad. En ese sentido, ¿qué hacen para presionar, para generar cambios reales, urgentes?
- Nos hemos estado reuniendo con las autoridades, con Gobernación, Alcaldía, para presionar y pedir acciones concretas. Las autoridades han dicho estar trabajando; nosotros, por nuestro lado, hemos buscado inteligenciarnos un poco. Nos hemos reunido con expertos de Colombia, México, que ya han vivido este problema, para saber cómo resolver esto. Y ahí, lo que hemos notado es que hay descoordinación entre los distintos actores de la sociedad para luchar contra la delincuencia organizada, y eso es necesario para que (lo que se hace)no sean tiros al aire donde cada cual dispara y se trata de proteger a su manera, en lugar de buscar un mecanismo conjunto. Lo primero que necesitamos es un plan. Es lo primero que hemos pedido a las autoridades, para que cada actor de la sociedad sepa cuál es su rol. Pero aún no conocemos ese plan para trabajar coordinadamente, pero aun así hemos puesto todo nuestro contingente, estamos trabajando.
- ¿En qué específicamente?
- Es un tema complicado. Hay países que llevan tiempo tratando de resolver este problema, tampoco es sencillo. Pero hemos optado por la capacitación, hemos reunido ya a miles de personas con la Unase, que es la Policía especializada y que orienta sobre los protocolos a seguir en caso de extorsión. Otra acción concreta ha sido buscar que las empresas de seguridad privada se puedan fortalecer. Una necesidad era eliminar el ICE del 300 %, presionando a las autoridades se logró que al menos se baje al 30 %, que sigue siendo alto, pero es un paso importante... Por otro lado, hemos creamos una comisión con todos los jefes de seguridad de empresas grandes para decir, intercambiemos información, organicémonos por zona para prender alarmas y buscar mecanismos para estar más protegidos, eso va funcionando, pero es algo que estamos aprendiendo a hacer.
Debemos exigir un plan nacional a las autoridades y ayudar a la fuerza del orden.
- Mientras tanto, ¿qué se hace con los locales medianos y más pequeños, los más afectados?
- El problema es que no está en todos los sectores. No todos los sectores tienen jefe de seguridad y conocen del tema. Y sí, los más pequeños son los más vulnerables y para eso hay que buscar una solución más concreta... Si las autoridades no saben lo que tienen que hacer y no pueden hacerlo, la idea es que la sociedad civil se organice. Nos estamos juntando con la academia, el sector empresarial y otros sectores para hacer un frente civil sólido para generar justamente la presión que usted dice, ante las autoridades.
- Tal vez también sea necesario fortalecer ese rol de intermediación. Con protesta o aquellas campañas que ustedes suelen hacer cuando tienen otros pedidos. Una acción que sea mucho más visible, disuasiva.
- Podría ser y a mi parecer superoportuno que con esta entrevista nos ayuden a transmitir lo que estamos haciendo y con ello el poder hacer un llamado a las autoridades a que se pongan de acuerdo y trabajen en conjunto. Estas son medidas para ayudarnos, para autodefendernos, pero repito, la competencia la sigue teniendo el Estado. Y ahí la responsabilidad es de todas las autoridades, desde el Ejecutivo, que tiene poner más recursos (para la Policía), hasta la Función Judicial y la Asamblea. Hay leyes que no se han tratado, como la ley de las Fuerzas Armadas, una iniciativa del Ejecutivo, para que estas puedan intervenir, no solo en estado de excepción, pero eso no se ha dado. Lo mismo la Función Judicial, qué hace para no soltar a los delincuentes. Ese trabajo en conjunto podría arrojar acciones a corto plazo, pero no lo vemos. Por nuestra parte vamos a buscar las maneras para seguir presionando y seguir dando pasos con la sociedad civil. En los próximos días habrá buenas noticias, a nivel nacional. Estamos coordinando con otras cámaras. Pero ponernos de acuerdo lleva su tiempo. Este es un tema que se enfrenta por primera vez y con el que se aprende en el camino.