¿En marzo de 2025 Ecuador seguirá dependiendo de la venta de energía de Colombia?
Un informe de Cenace explica un posible panorama eléctrico, a partir del primer trimestre del próximo año
La Corporación Nacional de Electricidad (CELE-EP), advirtió al Gobierno de Daniel Noboa en septiembre pasado tras el inicio de los primeros apagones eléctricos, que los cortes de energía podrían durar hasta marzo de 2025, por el desabastecimiento en la generación y transmisión eléctrica que se palpaba desde octubre de este año.
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Ese mismo informe técnico recomendaba al Gobierno iniciar inmediatamente planes de importación de energía para cubrir ese periodo, hasta que regresen las lluvias en abril.
El Gobierno ya mantiene una ruta de contingencia para cubrir ese periodo, según anunció la ministra de Energía, Inés Manzano, con la contratación, entre otras medidas, de barcazas de generación eléctrica; con la recuperación de 680 megavatios mediante el cambio de motores y mejoras en las térmicas existentes y con la compra en promedio de entre 420 a 430 megavatios diarios a Colombia.
Pero, ¿qué pasará después de marzo, después de que el Gobierno haya logrado apaciguar y terminar con los apagones hasta esa fecha?
El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) en su Plan de Operación del Sistema Nacional Interconectado, en un informe emitido a las autoridades en agosto pasado, se adelantaba a esa fecha y concluía que Ecuador necesitará para atender su demanda energética, además de la incorporación de nueva generación que pueda contratar desde entonces, con la venta de energía a su máxima capacidad desde sus vecinos países de Colombia y Perú.
No obstante, el mismo informe advertía que como la sequía ha afectado a toda la región, esa importación de energía, especialmente desde Colombia, no se podría garantizar para entonces.
Ecuador, en riesgo permanente de déficit energético
Además, puntualiza otro problema en su informe: que el sistema eléctrico del país “opera con riesgo permantene de déficit", debido a la falta de inversión en el sistema eléctrico que ha abierto una brecha en la oferta de generación y transmisión de electricidad. Aquello, sumado a los fallos en las centrales termoeléctricas, genera que el sistema no cuente con reservas necesarias.
Por lo tanto, advierte que “de presentarse estos eventos existe la posibilidad de cortes de carga en los periodos de mayor demanda, y salidas de la central Coca Codo Sinclair en día laborable, incluso con la máxima importación desde Colombia, no garantizan el cubrimiento de la demanda”.
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