Mango
La industria del mango es de las más afectadas por el nuevo arancel global de EE.UU.Archivos.

Mayor dependencia con Estados Unidos eleva la amenaza de industrias

La falta de diversificación de mercados podría pasar factura a ciertos negocios 

El arancel del 10 % que impuso Estados Unidos a Ecuador, así como a otros países, afectará a industrias claves como el banano o el camarón, pero podría “devastar” a otras más incipientes que no están en primera línea en su rango a nivel global, y que dependen hasta en más del 90 % del mercado norteamericano.

Te puede interesar Las ventas de carros en Ecuador siguen en descenso

“En el caso del mango el golpe es muy fuerte, es letal, somos altamente dependiente del mercado norteamericano”, admite Bernardo Malo, presidente de la Asociación de Exportadores de Mango de Ecuador.

El mango paga, desde 2022 cuando amplió su exportación y cuando Ecuador ya había quedado fuera de las preferencias arancelarias de Estados Unidos, un arancel que no está fijado por porcentaje sino por kilo, que es de 6,6 centavos (27 centavos por caja). Esto, a decir de Malo, es un valor muy alto teniendo en cuenta que otras frutas como la piña, pagan 1 centavo por kilo. “Ahora con este 10 %, la caja de mago pagará entre 60 y 70 centavo de arancel y eso prácticamente aniquilará el negocio”, lamenta.

Protesta contra Trump en Alemania

Trump admite que la guerra de aranceles “no será fácil” y hace llamado a “resistir”

Leer más

Si bien el camarón, banano y cacao ecuatorianos, deberán también cumplir con el pago de este gravamen, un 10 % los mantiene en ventaja ante sus competidores principales que deben pagar mayores tasas. No obstante, para productos ecuatorianos como el mango, el brócoli y las flores, no solo significará tener que pagar más (pues estos productos ya pagaban un arancel), sino sortear un futuro más complejo.

El mango depende hasta en un 90% de EE.UU.

El mango ecuatoriano de exportación, explica Malo, por temas de tipo de oferta y logística se envía en más del 90 % a Estados Unidos. Y, si bien la industria ha intentado abrirse a otros mercados desde hace varios años, señala, la variedad de ese fruto que brinda Ecuador, no es apetecido en otros destinos poderosos como la Unión Europea.

Al año y en promedio, Ecuador exporta 14 millones de cajas de mango, que representan alrededor de 50 millones de dólares. Sus mayores competidores son Brasil y Perú. Con el primero, el mango ecuatoriano está en una situación similar arancelaria, mientras que con este 10 % de impuesto, Perú, quien, a diferencia de Ecuador sí tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU., lleva la ventaja y podría quitarle terreno norteamericano.

Situación del brócoli

En similar situación está la industria del brócoli que, aunque depende menos de Estados Unidos (hasta en un 50 %), el nuevo arancel del 10 %, que lo obliga a pagar ahora un 24,9 %, lo pone en fuerte desventaja ante el mayor productor de brócoli: México, que, aunque debería pagar también un 25 % de impuesto, por volumen, cercanía y logística, podría quitarle más clientes.

“Tenemos mucha preocupación porque México no apareció en la lista (de países con nuevo impuesto el 2 de abril). Ese país es un competidor muy grande de brócoli congelado, además de que por ser vecino con EE.UU., envía su producto por camión y nosotros tenemos que enviarlo por barco”, dice Andrés Matheus gerente de Nintanga, principal proveedor de Provefrut que exporta 1.800 toneladas de brócoli al año. Además de EE.UU., al que el país le vende unos $81 millones al año, el brócoli ecuatoriano va a la Unión Europea y a Japón, principalmente.

Las industrias aún no se atreven a calcular la afectación económica a la que les llevará este 10 % extra, pero ya visualizan el panorama. “Este nuevo impuesto podría hacer que para nosotros se cancelen ventas”, dice Matheus. También, sin duda, “tendría una afectación en el empleo a nivel local”, añade Malo.

Por eso, para conservar la empleabilidad, Alejandro Martínez, presidente de la Federación de Exportadores de Flores (Expoflores), ha mencionado la necesidad de entrar al “juego de guerra”. Es decir, entrar a negociar con EE.UU., directamente, para una reconsideración de los aranceles.

El caso florícola, pagar esta sobretasa afectará a la mitad de la oferta, pues el 50 % de las flores de exportación de Ecuador van a Estados Unidos, lo que significa unos 33 millones de dólares al año. Hasta antes del 5 de abril, las flores ecuatorianas ingresaban con un arancel del 6,40% y ahora deben pagar un 16,4 % que los pone muy por encima de sus competidores directos como Colombia, Guatemala y Países Bajo que deben pagar solo el 10 %.

De los pagos de productos ecuatorianos más altos también están las conservas de atún sin aceite, que pasaron de ingresar con un 12,50% de arancel a pagar un 22,5%. No obstante, en este caso, aún Ecuador tiene ventaja ante sus competencias como Tailandia y Filipinas que deben pagar una mayor sobretasa (36%), según lo explica Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería de Ecuador.

“En principio no quedamos tan mal, pero esto tiene una connotación más grande que una simple cuestión arancelaria, habrá que ver cómo se afecta el ánimo de los consumidores de Estados Unidos, por ejemplo”, indica el vocero.

Whoopi Goldberg

Whoopi Goldberg arremete contra los aranceles de Trump

Leer más

Ecuador es el segundo productor mundial de atún, después de Tailandia. El país obtiene por exportación de este producto hacia Estados Unidos, al que le envía el 12 % de su mercancía exportadora, entre 150 y 160 millones de dólares cada año, uno monto que podría duplicarse con facilidad si el Gobierno lograra un acuerdo con Trump, sobre bajar a 0 % el arancel, asegura Leone.

Pensar en diversificar los mercados

Para el analista económico y experto en comercio exterior, Francisco Ballén, una de las primeras lecciones que deja esta medida arancelaria impuesta por Trump es la necesidad de diversificar los mercados de exportación de los productos ecuatorianos para mermar la dependencia desde Estados Unidos, o de otros mercados. “Por ejemplo es el momento de decirle a Canadá, apurémonos con la vigencia del Tratado de Libre Comercio, que ya está negociado pero que sigue en etapas de formalidades. Además, es un llamado a pensar en mercados más cercanos de la comunidad Andina”, detalla el experto.

Este, además, continúa, es el momento de mejorar, desde las diferentes industrias exportadoras, las estrategias de marketing para penetrar más en mercados claves como la Unión Europea y China. “Antes se decía que a los chinos no hay que venderles café porque solo toman té, pero ahora los chinos también toman café. Hay que conquistar a los consumidores”, ejemplifica.

Los exportadores insisten en que es necesario apurarse en negociar con Estados Unidos, porque, por ejemplo, podría entrar un nuevo país al juego (uno que no esté en la lista de los aranceles) y acordar en producir para Norteamérica un producto con 0 % de arancel. “Estados Unidos lo que quiere es bajar el costo de los insumos y subir sus exportaciones de interés bajando los aranceles de destino”, añade Martínez. Por eso, hay que entrar en ese juego.

¿Quieres acceder a más contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBITE A EXPRESO!