Medidas diferenciadas en ley ahondan la crítica en lo laboral
Los alcances que tendría la nueva norma que regulará los futuros empleos dividen posturas. Para los trabajadores es discriminatoria; la empresa la apoya
“Estoy cerca de cumplir un año desempleada. Tiempos difíciles, sin duda alguna. Si saben de algo que se ajuste a mi perfil (se adjunta una hoja de vida), no duden en contactarme”. Lo que parece un mensaje a amigas fue en realidad un pedido público (o un grito de ayuda) en Twitter la semana pasada. Como esta, existen decenas de solicitudes que a diario se multiplican en las redes sociales, como reacción a una oferta laboral que sigue estancada y que el Gobierno busca reactivar con una nueva ley que, de entrada, no convence a los trabajadores.
Patricio Donoso: “La jubilación patronal no será una carga para contratar”
Leer másAnte un país con cifras dramáticas de desempleo (más de 5,5 millones de ecuatorianos no tienen una plaza formal), el ministro de Trabajo, Patricio Donoso, ha optado por diseñar la Ley de Oportunidades Laborales que regulará las futuras contrataciones. El Código actual, que rige para quienes gozan ya de un trabajo formal, no se tocará.
El nuevo proyecto aún no tiene fecha para ser remitido a la Asamblea Nacional, pero desde ya empieza a ser cuestionado por dirigentes gremiales, quienes no creen en el discurso oficial de que la nueva ley no afectará los derechos laborales. “Se ha dicho que no tenemos que opinar de ese tema, porque el Código vigente no se modificará, pero eso no es así. Yo sí quiero que la nueva ley siembre un buen futuro laboral donde se pueda acceder a trabajos estables y con salarios justos”, manifiesta José Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), quien rechaza que su gremio no haya sido incluido en el debate que, sobre el tema, promueve el Gobierno.
No se debe crear empleos aprobando leyes que vulneren derechos
Desde su gremio califica a la ley como “discriminatoria” porque cree que generar artículos con lineamientos más flexibles para impulsar la contratación, dejaría a una parte de la población con peores condiciones para hallar un trabajo de calidad. “Hay que preguntarle al Gobierno si está de acuerdo con tener una ley vigente para regular a los bancos del país, pero si también comparte la idea de crear otra mucho más favorable para hacer que la banca internacional venga. ¿Lo verá justo?”, se pregunta.
El debate se ahonda porque el Ministerio de Trabajo prevé no incluir en el nuevo proyecto de ley ciertos aspectos que se mantendrán en el Código de Trabajo. En una entrevista con EXPRESO publicada el pasado 21 de agosto, Donoso dejó por sentado que para reactivar el empleo, en el país se requiere aliviar los costos de contratación, una vía que se conseguiría con la eliminación del recargo del 35 % para los contratos eventuales (los que las empresas usan para reemplazar de forma temporal a personal enrolado), no incluyendo la jubilación patronal y evitando que las empresas tengan que pagar indemnizaciones aun cuando el negocio ha fracasado.
La empresa privada, desde la otra orilla, tiene esperanza de que con este Gobierno se concreten reglas mucho más versátiles y acordes al contexto económico actual que vive el país. La Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) presentó a inicio de este mes al Ministerio de Trabajo un pliego de 43 propuestas. Aún están a la espera de saber si se incluirán sus ideas, como la de permitir en el país la contratación por horas, que haría que jóvenes, madres solteras o adultos mayores puedan trabajar en jornadas muy reducidas. Donoso no aclaró si eso es posible, pero citó como una salida clave el uso de contratos parciales.
Los empresarios consideran que en el país ya es hora de empezar a adoptar normas más modernas. La vía (si se hace creando una ley complementaria al Código o no) es algo que debe definir el Gobierno. “Lo ideal sería que exista una sola norma, para que todos jueguen bajo las mismas reglas”, admite Miguel Ángel González, presidente de la CCG; sin embargo, cree que, cualquiera que sea la forma, debería permitir aplicar reformas que no solo tomen en cuenta el tema social, sino lo económico.
Según cálculos de la CCG, cada empresa necesita $ 6.000 en promedio al año para crear y mantener una plaza de trabajo con un salario básico. Si eso se multiplica para los cerca de 6 millones de personas desempleadas y en el subempleo, se tiene que el país requeriría al menos $ 30.000 millones de inversión empresarial para cambiar la situación actual. Por ello, dice González, no se puede poner a las empresas un costo muy alto. Debe ser sencillo y menos caro contratar.
Pero los trabajadores no lo ven así. Nelson Erazo, presidente del Frente Popular, coincide con Villavicencio en creer que en el país ya existen las normas necesarias para contratar y en la posibilidad de seguir haciendo mejoras, pero sin que eso implique ceder a derechos irrenunciables. “Se han firmado más de 11 contratos. Tienen el trabajo por obra, por tarea, incluso estamos de acuerdo con que las 40 horas a la semana ya no sean de lunes a viernes, sino que pueda trabajarse, por ejemplo, de jueves a domingos para ciertos sectores que lo requieren”, explica Villavicencio.
- ENTREVISTA. Miguel Ángel González, presidente Cámara de Comercio
"URGEN NORMAS LABORALES MODERNAS"
¿Por qué es importante una reforma?
Para crear empleo no hay que inventarse el agua tibia, hay que hacer lo que han hecho los países que pasaron del tercer al primer mundo, como Singapur, Nueva Zelanda, Hong Kong, que mejoraron sus leyes para acelerar la contratación. Acá seguiremos con mentalidad arcaica. Contratar debe ser más sencillo.
El empleo se agrava entre un aumento de informalidad y una menor paga
Leer más¿Aunque implique menores sueldos, menos estabilidad?
En la medida en que se va creando más empleo, estos mejoran. No solo en cantidad, sino en calidad. Los países más desarrollados empezaron dando trabajo por horas y hoy hay más opciones. Allá si uno se queda sin trabajo, no importa porque enseguida encuentra otro. Acá ni siquiera hay oferta.
¿Con reactivación económica futura es posible devolver ciertos beneficios?
Sí, la ley podrá ir pidiendo más cosas, en la medida en que la economía se vaya desarrollando. Pero ojo, en países las normas siempre tienden a ser más flexibles porque se dan cuenta de que no las necesitan tanto, porque en una economía que llega a tener tanta oferta, el poder de negociación siempre lo tendrá el trabajador.