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Menor riesgo país abre la puerta al financiamiento, pero aún falta
Se requerirá mayores esfuerzos para que Ecuador vuelva a emitir deuda. Se necesitarán tasas de interés menores al 10 %
Mejores días para el riesgo país de Ecuador. El pasado 29 de enero de 2025, el indicador rompió por primera vez el piso de los 1.000 puntos desde junio de 2022 y se ha acercado, incluso, a dejar las 900 unidades.
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En términos generales, el riesgo país o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés) es un cálculo que mide las posibilidades de pago de deuda de un país y es elaborado por el banco estadounidense JPMorgan Chase & Co. Mientras más alto es, más elevadas son las tasas de financiamiento, tanto para el Gobierno como para el sector privado.
La mejora del riesgo país respondió, en gran medida, a la expectativa de reelección del presidente Daniel Noboa en los comicios celebrados ayer. El mandatario es visto como “amigable” con el mercado, ya que sus políticas económicas incluyen el cumplimiento del pago de la deuda externa y la continuidad del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Justamente, en el acuerdo con el FMI se señala que Ecuador debe buscar financiamiento a través de la emisión de bonos de deuda soberana por 1.500 millones de dólares.
El alto riesgo país ha impedido que Ecuador acceda a financiamiento por esta vía en los últimos años. La última vez que el país emitió deuda, también conocida como eurobonos, fue en 2019, durante el gobierno de Lenín Moreno. En enero de ese año se consiguieron 1.000 millones de dólares.
Tras la pandemia y por la inestabilidad política del país, sumado aquello a la crisis de inseguridad, el indicador se ha mantenido alto. Durante el confinamiento por la COVID, el riesgo se disparó hasta superar los 5.000 puntos por la renegociación de la deuda. En otros momentos complejos como la muerte cruzada rozó los 2.000 puntos y los superó cuando Daniel Noboa habló de ‘default’ en Washington, antes de iniciar su mandato.
Ahora con 903 unidades (al 7 de febrero de 2025), ¿qué falta para que el país vuelva a emitir deuda? “Todavía estamos muy lejos de la emisión (de bonos). El mercado no quiere ver emitir a Ecuador a menos que pueda llegar a un solo dígito (en tasa de interés). Si Noboa es reelegido, los inversores querrán ver un fortalecimiento de las finanzas públicas y una mejora en las perspectivas de producción para el sector minero, incluido el petróleo”, analizó Edwin Gutiérrez, director de Deuda Soberana de Mercados Emergentes de Abrdn, una firma financiera británica.
Con Gutiérrez coincide Freddy García, Chief Economist de Andersen Ecuador. Hay dos aspectos claves. Primero, mantener la disciplina hasta alcanzar la sostenibilidad fiscal, un objetivo que ha estado en la agenda durante años sin concretarse por completo. Segundo, en cuanto a la política económica, es fundamental sostener las medidas adoptadas y garantizar que quienes asuman el manejo económico en los próximos años mantengan esa estabilidad, señaló.
En un escenario anterior, con un riesgo país de 700 puntos y una tasa libre de riesgo de 2,7 %, Ecuador logró emitir bonos al 10,75 %. Actualmente, con el riesgo país en 901 puntos y una tasa libre de riesgo en 4 %, el país tendría que salir al mercado con un diferencial de aproximadamente 1.300 puntos.
Además, las proyecciones no indican una baja significativa de las tasas de interés en EE. UU. en el corto plazo. “Para que Ecuador pueda emitir deuda en condiciones más favorables, el riesgo país debería reducirse a unos 600 puntos”, precisó García.
Refinanciamiento de deuda, otra vía
Para el decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas (UDLA) y jefe de Investigación de Analytica Securities, Santiago Mosquera, sería clave que Ecuador aproveche oportunidades en los mercados para realizar operaciones de manejo de pasivos.
Esto incluiría refinanciar deuda con vencimientos importantes en los próximos años, lo que ayudaría a mejorar la percepción del país sin necesariamente buscar financiamiento nuevo. Si hay espacio y apetito en el mercado para estas transacciones, serían bien recibidas.
Por otro lado, para Mosquera la economía ecuatoriana no está creciendo a niveles significativos, con tasas de apenas 1,5 % o 2 % en el mejor de los casos. Emitir deuda con tasas superiores al 10 % no enviaría una señal de responsabilidad ni garantizaría la sostenibilidad de la deuda.
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