Las metas del acuerdo con el FMI obligan a Noboa a revisar los subsidios en 2024
En números, las medidas más impopulares se tomarán este año; gran parte ya se hizo con el IVA. El fin: emitir bonos en 2025
Condiciones reveladas. Tras la aprobación por parte del Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) del acuerdo por 4.000 millones de dólares y cuatro años, el viernes 31 de mayo de 2024, los detalles de las metas que debe cumplir el Gobierno ecuatoriano se hicieron públicos.
De los 4.000 millones de dólares del Servicio Ampliado del Fondo (SAF), 1.000 millones llegarán estos días. Como contraparte, Ecuador deberá hacer una consolidación fiscal, es decir, tomar una combinación de medidas de recorte de gastos y conseguir más ingresos, equivalente al 5,5 % de su Producto Interno Bruto (PIB), unos 6.536 millones de dólares, hasta 2028.
Todas las medidas apuntan a que las finanzas públicas pasen de un déficit de 3,6 % del PIB (del sector público no financiero) a un superávit de 0,6 % del PIB en 2028. El déficit fiscal ocurre cuando un gobierno gasta más dinero del que recibe en ingresos, como impuestos, en un período determinado, creando una brecha que normalmente se cubre con préstamos. Por el contrario, el superávit fiscal se da cuando los ingresos del Gobierno superan sus gastos, generando un exceso de fondos que puede ser utilizado para pagar deudas o invertir en proyectos futuros.
El objetivo de las medidas es que Ecuador pueda volver a emitir bonos de deuda soberana en los mercados internacionales en 2025. Se prevé que el país pueda conseguir unos 1.500 millones de dólares el año que viene por esa vía. El alto riesgo país (actualmente en 1.274 puntos) le ha impedido a Ecuador acceder a financiamiento a través de la colocación de papeles porque implicaría, actualmente, tasas de interés cercanas al 15%. En ese contexto, al país le ha tocado pedir prestado a multilaterales como el FMI. Ahora, ese organismo busca que Ecuador vuelva a ser sujeto de crédito en los mercados internacionales en 2025 y, para ello, la mayoría de políticas complejas las deberá tomar Daniel Noboa en 2024.
FMI
La última vez que Ecuador colocó deuda en el mercado internacional de capitales fue en 2019 por 2.000 millones de dólares, previo a la crisis de la pandemia de COVID-19, que obligó al país a renegociar la deuda externa.
De acuerdo a los datos publicados en el Reporte del FMI con los detalles del SAF, la mayor parte de la consolidación fiscal se deberá efectuar en 2024, sobre todo, conseguir más ingresos fiscales: 2,2 % del PIB del 5,5 % total a 2028. Una parte corresponde al incremento del Impuesto del Valor Agregado (IVA) del 12 al 15 % y otra parte a mayores ingresos netos petroleros a través de la eliminación de los subsidios a los combustibles.
En las medidas para conseguir otros ingresos se menciona a los subsidios a los combustibles. En 2024 se espera obtener un monto equivalente al 0,7 %del PIB, es decir, unos 831 millones de dólares. Una parte de ese dinero puede corresponder a lo presupuestado por subsidios a las gasolinas extra y ecopaís en 2024, que llega a 631 millones de dólares.
“Las autoridades planean mejorar aún más la focalización de los subsidios a los combustibles y promover la transición energética, fomentando el uso de fuentes de energía no renovables, al tiempo que implementan mecanismos de compensación social apropiados para proteger a los más vulnerables. Además, el Gobierno planea aumentar los ingresos petroleros aumentando gradualmente la producción y mejorando la capacidad del sistema de refinería de petróleo”, dice el FMI.
Lo señalado por el Fondo Monetario coincide con las declaraciones del Gobierno. El mismo Daniel Noboa ha señalado que se buscará focalizar los subsidios en las gasolinas extra y ecopaís. En los últimos días, tanto el ministro de Energía (encargado), Roberto Luque, como el de Finanzas, Juan Carlos Vega, han señalado que se tomarán medidas compensatorias para quitar la subvención a ese tipo de gasolinas. Luque explicó que como parte del plan se ha generado una base de datos de los posibles afectados por la eliminación del subsidio, para “evaluar la afectación, determinar un monto y mecanismo de compensación.
Sin embargo, el mismo Fondo reconoce que puede haber complicaciones. Entre los riesgos que puede enfrentar el Gobierno, señala el FMI, está el no poder completar su agenda de reformas, debido al vacilante apoyo político y público.
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