Migrantes: El sueño se volvió pesadilla
12 ecuatorianos migraron, unos por estar amenazados por extorsionadores. Ahora están desaparecidos
Doce familias ecuatorianas sufren un doble calvario: no saber dónde está el migrante que salió del país tras el sueño de vivir en paz y conseguir trabajo, y la angustia de tocar varias puertas hasta que la autoridad aceptó la denuncia por la desaparición de la persona. Lo más terrible es que algunos salieron de Ecuador por huir de los secuestradores y, en México, fueron víctimas, al parecer, de lo mismo pero en manos de los carteles.
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La historia de Silvia Obando, Jorge Calvache y sus dos hijos adolescentes comenzó en los meses en que las organizaciones de delincuentes que actúan en Ecuador atacaron a los dueños de las tiendas de barrio. Ella debía pagar una extorsión y, si no lo hacía, la matarían. La situación se agravó cuando un pedófilo exigió a los chicos fotos de ellos desnudos y, si no lo hacían, terminarían con sus vidas. Este último delincuente se había infiltrado en los juegos en línea y les decía a los muchachos que tenían toda la información para ubicarlos.
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Leer másLos comerciantes angustiados decidieron viajar el 31 de agosto de 2024 a El Salvador, de allí un “coyote” los llevó hasta Guatemala y, desde este punto, hasta México; en la Plaza Cristal fueron entregados a otro traficante de personas.
Pasaban las horas del 5 de septiembre cuando abordaron una lancha en Tapachula para poder llegar a la frontera con Estados Unidos. Desde ese día no se sabe nada de ellos, al igual que de otros ocho migrantes irregulares ecuatorianos.
No es un caso aislado, en marzo de 2024 se informó de 95 migrantes ecuatorianos que fueron secuestrados y liberados en Chiapas. Son muchos los que buscan salir del país por la inseguridad, la falta de trabajo y de oportunidades. Hasta diciembre de 2023 había 120.000 detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos.
Calvario para denunciar
A la semana de no saber nada de ellos, algunos familiares intentaron poner la denuncia, pero no fue recibida, porque hay casos en que se demoran unos dos meses en llegar a EE. UU.
“Contacté al penúltimo ‘coyote’ y me dijo que la lancha se había dañado y de allí no sabemos nada”, contó a Diario EXPRESO Mayra Causi, sobrina de Obando.
Sin contar con una autoridad que los guíe y basándose en lo que indicó el “coyote”, los familiares lograron contactar con la Marina de México, que dijo que no tenían reporte de cuerpos ahogados.
La travesía para poner la denuncia en Ecuador corta el aliento, tanto como lo experimentan los migrantes irregulares cuando viajan apilados dentro de un camión, donde el espacio y el oxígeno ni se conocen allí. La situación asfixia a los sentidos y emociones. “Recién el 6 de diciembre me aceptaron la denuncia en Cancillería. Asimismo, mi esposo está desaparecido desde el 5 de septiembre”, dijo Michelle Vera, esposa de Vicente Quintana, un policía que migró de forma irregular tras ser amenazado por delincuentes en Durán.
La angustia de que una autoridad acepte la denuncia de la desaparición fue mayor para los familiares de Jorge Bustamante, un ecuatoriano que vivió cerca de cuatro años en Chile. “Nos indicaron que la denuncia se debía poner en Chile, porque salió desde este país. Nos dieron unos contactos, pero no logramos hacer nada porque él es ecuatoriano”, relató Julia Valverde, cuñada de Bustamante. En diciembre, finalmente les aceptaron la denuncia después de rogar e ir de un lugar a otro.
Hasta ahora los familiares han entregado la información y las huellas dactilares, pero a la fecha no hay noticia de los 12.
Los entrevistados por EXPRESO aseguraron que no han recibido asesoría psicológica, legal ni siquiera una guía de cómo actuar ante una llamada donde piden dinero.
Julia Valverde
En la lancha iban 23 migrantes irregulares, de diferentes nacionalidades, de los cuales 12 son ecuatorianos. Los familiares han formado un chat para intercambiar información, así saben que uno de los familiares ha pagado 8.000 dólares para que liberen al supuesto secuestrado, pero a la fecha no aparece la persona desaparecida.
Diario EXPRESO solicitó información a la Cancillería, pero no hubo respuesta. La autoridad, mediante un comunicado, señaló que conocieron de la desaparición desde el 28 de noviembre y que están acompañando a los familiares. Sin embargo, los entrevistados aseguraron que no es así y que vivieron un calvario hasta que les aceptaron la denuncia.
Actualmente se desconoce la cifra exacta de los ecuatorianos secuestrados en México en 2024. Tampoco se sabe cuántos han sido esclavizados para trabajar en las haciendas de los carteles o las mujeres obligadas a prostituirse. “No hay cifras exactas”, reiteró Wilson Hernández, expresidente del Centro Cívico Ecuatoriano en Greater Danbury, del estado de Connecticut.
Hernández insta al Gobierno de Ecuador a lanzar una campaña para que se comprenda claramente que la migración irregular y el intento de cruzar de México a Estados Unidos es altamente peligroso. Además, Ecuador debe ofrecer seguridad, trabajo y oportunidades para evitar que los ciudadanos inicien una travesía que, en lugar de acercarlos a un sueño, los hunde en una pesadilla.
Urgen acciones interinstitucionales
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Leer más“Un caso de migrantes ecuatorianos desaparecidos debe ser tratado por la Cancillería como una verdadera emergencia, como una tragedia humana, no como una molestia externa o como un favor a los familiares”, indicó a Diario EXPRESO Jorge Miranda, asambleísta por los migrantes de Ecuador, en Estados Unidos.
Miranda agregó que es necesario encender todas las alertas y cuestionó lo que dijo la Cancillería mediante un comunicado, argumentando que no está acompañando a los familiares de manera eficiente. “Lo mínimo que debería hacer es contactar a los familiares de las víctimas al menos una vez por semana con información sobre acciones tomadas y con resultados”, dijo.
Enfatizó que se requieren acciones interinstitucionales: “La Cancillería debería contactar con otras instituciones del Estado, para que expertos den asesoría legal y psicológica e incluso los familiares deben recibir guía sobre cómo actuar en caso de recibir llamadas que piden pagar dinero para liberar al secuestrado”.
Para Miranda, las familias sufren la incertidumbre diaria sobre el estado de sus desaparecidos, lo cual se agrava cuando no hay acciones por parte del Gobierno para que en México exista nuevamente una embajada de Ecuador en ese país.
El asambleísta destacó que el Gobierno tiene que tomar medidas integrales y decisivas que ataquen las causas del éxodo de los ecuatorianos.
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