Moratoria de deudas y ‘pico y placa eléctrico’, piden las pymes
Las pequeñas y medianas empresas han sido las más golpeadas por los apagones
Más del 90 % de las empresas en Ecuador son micro, pequeñas o medianas (pymes). Y según estiman las cámaras del país, del 60 al 70 % de este universo tiene problemas de solvencia económica para adquirir un generador eléctrico que mantenga el ritmo tradicional de sus negocios.
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Una situación altamente grave para las pymes, ya que si bien producen solo el 20 % del Producto Interno Bruto del país anualmente, son las que generan el 80 % de los trabajos a nivel nacional, indica a EXPRESO Francisco Vergara, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi).
“Por cada hora de corte no solo se pierden 12 millones de dólares, sino que se pierden 20.000 remuneraciones básicas por hora. Es decir, 20.000 familias dejan de tener un mes de sustento por cada hora de apagón”, dice el vocero.
Para amortiguar este impacto negativo de los apagones, Capeipi propone “un pico y placa eléctrico”, que consiste en dividir energéticamente en dos al país, para que la mitad de las industrias trabajen de lunes a jueves sin cortes de luz, y que la mitad restante lo haga desde el jueves hasta el domingo. Así, resalta Vergara, los procesos industriales tendrían mayor continuidad y no se interrumpirían.
Aquello supondría un descanso obligatorio de viernes a domingo para el primer grupo, y de lunes a miércoles para el segundo, dejando solo el jueves con el 100 % para la carga eléctrica. Ese equilibro, señala el gremio, haría que el país tenga un consumo aproximado de 15.000 gigavatio-hora por año para cada una de las zonas. Esta fue una propuesta que el gremio presentó al Gobierno el 25 de septiembre pasado. Aún no han recibido una respuesta.
En Ecuador hay 863.800 empresas, de las cuales 810.700 son microempresas, 38.300 pequeñas empresas, 10.300 medianas y apenas 4.500 son grandes empresas, según el último informe del INEC.
Teniendo en cuenta la importancia de los pequeños y medianos negocios, los cuales son hasta ahora los más vulnerables a los apagones, desde varios sectores se pide ayuda para su sostén.
Otra manera de “ayudar a las pymes es implementando un mecanismo de facilidades para postergar pagos a instituciones y servicios públicos sin penalizaciones, lo cual aliviaría la carga financiera”, propone Miguel Ángel González, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil.
Esta medida también la piden otros sectores. Rodrigo Gómez de la Torre, vocero del rubro productivo del país, dice que tiene que haber facilidades de pago en cuanto impuestos o aportaciones al IESS, porque “¿cómo pagar el 100 % cuando se está produciendo al 50 %?”.
ALTO COSTO DE GENERADORES
“Desde que empezó esta crisis energética, el negocio se ha ido en picada. Han dejado de venir por lo menos unas 150 personas al día”, le cuenta a EXPRESO John Hernández, dueño de un gimnasio en Guayaquil, quien asegura que no ha optado por un generador eléctrico por lo caro que le resulta comprarlo.
Aunque en el mercado se ofrecen generadores desde los $ 250, el negocio de John necesita mantener funcionando dos acondicionadores de aire, dos refrigeradores y una cafetera por más de 8 horas, por lo que en su caso lo ideal es un generador con un consumo de al menos 4.200 watts, cuyo costo está entre los 1.500 y 2.000 dólares.
González añade que además de la tarifa cero para generadores que ya puso en acción el Gobierno, tras un pedido de la Cámara de Comercio de Guayaquil, se deben reducir otros impuestos que afectan el dinamismo comercial, como eliminar el Impuesto a la Salida de Divisas para los mismos generadores y demás productos que ayudan a enfrentar esta situación. Así los pequeños negocios tendrían más accesibilidad a estos aparatos.
Por cada hora de corte eléctrico en Ecuador, se pierden al menos 12 millones de dólares
Otras medida en la que coinciden los voceros de los diferentes sectores es la necesidad de una campaña de consumo de energía responsable, cumplir con los horarios programados y, sobre todo, informar a detalle, desde el Gobierno, cómo avanza el problema eléctrico, para que las pequeñas y medianas empresas y las familias se preparen para los siguientes meses de estiaje.
Rodrigo Gómez cuestiona que una de las soluciones dadas por el Gobierno es que las empresas puedan facturar, de manera temporal, con documentos físicos. “Pero hay que volver a buscar todos los procesos electrónicos para sacar las autorizaciones para la emisión de facturas físicas, y tener una imprenta que tenga luz eléctrica para imprimir”.
