Mutagénesis, en la lucha contra el fusarium
Con la cooperación alemana se busca generar plantas de banano resistentes a la raza 4 del mal de Panamá. La sigatoka, los trips y el moko también están en la agenda
El control de plagas y enfermedades, así como el mejoramiento genético son lo primordial para evitar los efectos que el cambio climático, los excesos en el uso de productos convencionales y, sobre todo, la raza 4 del Fusarium, están causando en plantaciones bananeras.
El programa de banano y plátano del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) “ha generado algunas tecnologías” para este sector, el más importante generador de divisas del país después del camarón. Entre estos desarrollos se menciona el control y manejo de trips de la mancha roja, el cual se basa, fundamentalmente, en alternativas de manejo agronómico.
Y también desarrolló mecanismos para el control de cochinillas y escamas, que causan daños al cultivo y egresos importantes a los productores.
Según el MAG se ha desarrollado y perfeccionado el mecanismo de producción de plantas por medio de cámaras térmicas. “Fundamentalmente en plátano, por lo general el agricultor normalmente con esta técnica podría lograr entre 40 a 50 plantas por cormo; “la tecnología del Iniap -Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias- ha podido desarrollar hasta 140 plantas”.
La doble hilera también es parte de las investigaciones, y hay avances; lo ha demostrado Víctor Haón, productor de Los Ríos, quien define el éxito de la técnica en el manejo y selección de las plantas, a lo cual le añadió la inyección de lixiviado de lombriz, un mejor sistema de drenaje y la buena selección de los racimos.
El Iniap “ha generado experiencias en el cultivo de doble hilera en altas densidades con plantación dirigida en banano y plátano, se ha establecido las épocas de siembra para que la cosecha salga en la ventana de mayor precio de la fruta, señala la entidad.
Se están desarrollando alternativas para el control, manejo, contención y diagnóstico del FOC R4T, la temida raza 4 el Fusarium, que en 2019 se la detectó en Colombia donde, se ha dicho, está controlada en algunos predios.
En el caso se Ecuador, con proyectos financiados con Fontagro GIZ (una organización no gubernamental alemana) se está trabajando en mejoramiento genético mediante mutagénesis, proyecto que financia la AIEA.
Esta es una técnica de biología molecular utilizada para crear mutaciones puntuales en una cadena de ADN.
También se están colectando y evaluando biocontroladores para FOC R4T, para el hongo de la sigatoka negra y para el moko, problema que estaba el año pasado, pasando la factura a plataneros de la provincia de Esmeraldas.
El proyecto que lo va a financiar la AIEA se enfoca en generar plantas resistentes a Ralstonia (moko) sigatoka negra y también FOC R4T
“Se utilizará irradiación con rayos gamma para generar los mutantes. Se estima que el proyecto costará alrededor de $ 800.000 y la AIEA está financiando la primera parte con 200.000 dólares”, manifiesta en MAG a Diario EXPRESO.
El proyecto los lidera el Iniap, con la colaboración de la Universidad Técnica de Babahoyo (UTB).
El problema, señalan productores, para el desarrollo de las nuevas tecnología es el capital, por eso sugieren que el Gobierno que llega piense en que esos 12 millones de dólares que se espera recaudar por las multas a las siembras ilegales sirvan para el desarrollo de nuevas tecnologías que aporten a la eficiencia de los productores.
- PORTÁTIL PARA DETECTAR SUSTANCIAS
Un sistema de rayos X portátil (MINI Z) que genera imágenes es una nueva tecnología para evitar que los contenedores con banano de exportación sean contaminados con sustancias ajenas que afecten no solo su calidad, sino su prestigio en el mundo.
Se lo usa para escanear objetos en áreas difíciles de alcanzar, “lo que permite la detección eficaz de una amplia variedad de elementos en paredes, muebles, botes pequeños, aviones, neumáticos de vehículos e interiores de automóviles”.
En el sector bananero se lo comienza a usar para evitar que en los contenedores salgan sustancias ilícitas o para certificar que el contenedor salió limpio de la finca, pudiendo ser contaminado en el trayecto, en el puerto o en la embarcación donde se dirige a su destino.
A diferencia de los densímetros, los detectores de trazas o los sistemas portátiles de transmisión de rayos X, este sistema ya usado por bananeros “produce una imagen fácil de interpretar para localizar rápidamente el contrabando orgánico detrás de superficies no metálicas”. Cuando un operador escanea un objetivo, aparece una imagen en tiempo real en la tableta dedicada del sistema.
