El negocio ‘verde’ de reparar la ropa crece
Usar la prenda 9 meses más baja la huella de carbono 20 %. Guayaquil tiene más tiendas. Quito tiene el plan Worn Wear
Reparar la ropa es una solución sostenible. La industria de las prendas de vestir es la más contaminante del mundo. Y los consumidores internacionales compran 60 % más ropa que hace una década y las prendas no se utilizan ni 10 veces antes de ser desechadas, según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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Leer másLa situación en Ecuador es diferente, sobre todo en los barrios, donde siempre hay una costurera que hace los arreglos de la ropa. Pero no había muchas opciones para obtener este servicio, como sí las hay ahora, en las zonas donde viven las personas de la clase media alta. Y esto es por la tendencia internacional de reparar la ropa y aprovechar lo que se tiene para reducir el consumo y el desperdicio.
En la zona de la vía a Samborondón y de la vía a la costa, donde viven más personas de la clase media alta, hace unos ocho años no había tantas opciones, indicaron ciudadanos consultados por este Diario.
En cinco años mis clientes que vienen a arreglar o transforman la ropa han crecido en un 50 %. Antes mis clientes botaban la prenda dañada, ahora no.
Por ejemplo Juanita Chiquito, dueña de Estilo & Puntada, dijo a Diario EXPRESO que ella empezó hace ocho años en un local pequeño en la urbanización Entre Ríos, y años después tuvo que agrandar el taller, al punto de que ahora da trabajo a seis personas. Puntualizó que en cinco años sus clientes crecieron un 50 %.
“La tendencia de arreglar más la ropa en estas zonas para nosotros se incrementó en un 40 % desde 2019. En la actualidad tenemos tres talleres: en Plaza Triángulo, en Urdesa; en el centro comercial Buena Vista, en la vía a Samborondón; y en Blues Costa, en la vía a la costa”, detalló Alejandría Durán, representante de La Aguja Mágica.
Mi hija estudia diseño en España y le enseñan a reciclar la ropa, porque con ello hay un beneficio para el medio ambiente, por esto ahora arreglo mi ropa.
La propuesta de estas tiendas está en otro nivel, con una decoración que ofrece un ambiente acogedor y atención de primera al cliente, pues ofrecen agua, café o té mientras se espera.
Otros negocios que hay son El Doblez, Retoka, Master Costuras y varios más.
Es evidente que hay varias iniciativas. Otra es la marca Patagonia, que busca concientizar y educar a las personas para que no desechen en poco tiempo la ropa. Mantener la prenda en uso por nueve meses más ayuda a reducir la huella de carbono, el agua y los desechos entre un 20 % y 30 %, explicó Marcela Castro, activista y gerente de Patagonia Ecuador.
Esta marca tiene en Quito el programa Worn Wear (Vestir Desgastado), que promueve dar una segunda vida útil a las prendas y así evitar su desperdicio. Este emprendimiento hace énfasis en que las prendas forman parte de las historias de las personas e incluso pueden pasar de generación en generación. Por eso tiene festivales de reparaciones todos los viernes de 15:00 a 19:00 y sábados de 10:00 a 14:00.
Así, hasta en Ecuador está de moda usar la ropa transformada o arreglada.