El Niño en ‘gestación’ convulsiona al mercado
Arroz más caro y caída de exportación de pescado. Reclamos contra la importación de gramínea. Expertos dan advertencias
El fenómeno de El Niño todavía no está presente, está en ‘gestación’. Así indicaron tres científicos especializados en los cambios de clima extremos. Pero aunque las fuertes lluvias todavía no empiezan, los mercados ya están convulsionados, ejemplo de ello es lo que está pasando con el precio del arroz, de la cebolla y otros alimentos.
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Leer másA los científicos que dieron un conversatorio con la prensa en el Puerto Principal, organizado por la Corpei, Espol, Cemdes y Guayaquil Preparada Siempre, les inquieta que el país no hubiera aprendido la lección en cuanto a estar preparado para lo que se viene, porque es posible que el impacto de las lluvias sobrepase a lo que ocurrió entre 1997 y 1998 cuando las pérdidas totales sumaron 2.881,6 millones de dólares.
“La presencia de El Niño se da cuando por siete meses la temperatura del agua está por encima del 0.5 grados centígrados y esa anomalía recién va por 0.1. Entonces no se puede decir que ya tenemos un fenómeno o el invierno pasado lo fue”, señaló María del Pilar Cornejo, experta en reducción de riesgos de desastres, oceanografía y cambio climático.
La preparación debe ser para todos pero en especial para las playas más planas donde se estima olas más altas, van a golpear donde no exista una protección.
En la pesca esto, sin embargo, ya empieza a sentirse con la migración de ciertas especies y como la temperatura del agua está subiendo ya hay efecto en las exportaciones de atún y pescado que han bajado en un 32 %, tras alcanzar solo $ 110 millones en ventas hasta abril de este año. La de enlatados de pescado se redujo un 2 %, según un análisis de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
Por la falta de peces además los piqueros se afectan y se mueren de hambre, porque los peces que hay están más al fondo y no alcanzan a cogerlos, advirtió Cornejo. Apenas hay cinco meses para trabajar en minimizar los efectos de El Niño, y dentro de estas tareas están asegurar la movilidad por las carreteras, dijo Cornejo.
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Leer másEse es un tema del que, el ministro de Transporte, César Rohon, dice estar consciente. Aseguró contar con 120 millones de dólares para destinar, en los próximos seis meses, a obras que están interviniendo. Adicional, dijo, que tendrá 150 millones de dólares de crédito para la emergencia, del Banco Mundial. En unos 70 días llegaría ese dinero.
Esos dólares servirán para comprar 44 puentes Bailey adicionales a los 22 que se están adquiriendo. “No podemos olvidar que años anteriores se cayeron 14 puentes. Así que esto se puede repetir si no estamos preparados. En esto también tienen que trabajar las prefecturas con protección de muros y otras autoridades se deben preocupar de la limpieza de las alcantarilladas”, indicó Rohon .
En el evento de Corpei también se habló de las inundaciones urbanas, como las que ocurren en Guayaquil. Aquí se destacó que en otros países para evitar esto se ha puesto un hormigón o adoquines que permiten el paso del agua, verdaderas áreas verdes, manifestó Mijail Arias, coordinador de la carrera de Ingeniería Civil, de la Espol.
En esta preparación también tienen que actuar las empresas que elaboran agua potable, indicó Luis Domínguez, director del Centro del Agua y Desarrollo Sustentable, de la Espol.
Por la cantidad de lluvias se sube la turbiedad del agua. “Aquí el error que no se debe cometer es aumentar el floculante (sustancia que ayuda a que partículas sólidas de la suciedad se peguen entre sí y que, por su peso, pueden acabar cayendo al fondo) y eso puede ser peligroso para la salud. Entonces las autoridades tienen que estar controlando esto”, dijo Domínguez. Agregó que tampoco se puede aumentar la cantidad del cloro que se usa, para controlas el aumento de algas; “porque esto puede generar sustancias que generan cáncer”.
La conclusión de los científicos es que el Gobierno, la sociedad civil y las empresas se deben unir para minimizar los efectos de las lluvias que vienen.
AGRICULTURA
- El rechazo a la importación
El ministerio de Agricultura ha señalado que de ser necesario se van a importar hasta 120.000 toneladas y que en los próximos días llegarán 30.000. La acción tiene el apoyo de los industriales, pero el rechazo de los agricultores.
“Unas 40.000 hectáreas de arroz están afectadas”
Leer másJuan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom), aseguró de que no se va a importar más de lo que se necesite y que están comprometidos a comprar la producción nacional, cuando salga la cosecha de verano, pese a ello hay total rechazo de los agricultores a la importación del arroz.
“Vamos a hacer primero marchas pacíficas, si es necesario cerrar vías. Queremos hablar con el presidente Guillermo Lasso”, indicó Javier Vargas, presidente de la Asociación de Arroceros de Babahoyo. Es una postura que apoya Santa Lucía, dijo Alexandra Plúas, vocera del Frente Agrícola y Ganadera de Santa Lucía.
Vargas explicó que normalmente Ecuador al año produce 880.000 toneladas de arroz y consume 720.000 toneladas, eso implica que sobran 160.000 toneladas y por eso Ecuador era exportador del alimento.
Los agricultores aseguran que con todas las pérdidas que pueden haber ocurrido por las fuertes lluvias que hubo al inicio del año, no creen que sea más que la cifra que sobraba cada año, por lo tanto consideran que las piladoras están escondiendo la graminea, para que se realice la importación. "La meta de los industriales es comprar el arroz al agricultor a un precio más bajo, con el pretexto de que hay demasiado producto en el mercado. No existe un verdadero censo agrícola. No es posible que nos quieran afectar económicamente", dijo Vargas.
Pero Zúñiga negó todas esas acusaciones y señaló que importar arroz demanda para ellos trabajo en logística y tener dinero en caja, por lo tanto están dispuestos a hacerlo porque el arroz que hay hasta la fecha, sin la importación, duraría solo hasta las primeras semanas de julio; "sin esta medida es la ciudadanía la que saldría afectada", dijo. Reiteró que tienen el compromiso de no traer más arroz del necesario y comprar la cosecha de verano, que estaría por salir entre agosto y septiembre de 2023.
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