La para de los oleoductos opaca la caída del déficit fiscal

Un mejor año para las cuentas fiscales. El déficit para el cierre de año se encamina a los $ 4.000 millones, o incluso puede ser menor, aseguró la semana pasada, el ministro de Economía y Finanzas, Simón Cueva.

El déficit fiscal es el agujero o faltante de recursos que nace cuando los ingresos del Gobierno central no alcanzan a cubrir todos sus gastos. Ese faltante de dinero debe ser cubierto con deuda interna o externa, cuyo monto se ha ido incrementando en los últimos años.

“Tal como vamos hasta ahora, estamos en camino de conseguir los $ 4.000 millones de déficit. Incluso yo tengo la expectativa que terminemos un poquito mejor que eso”, aseguró Cueva, durante el Foro Perspectivas 2022, organizado por la firma Roadmak Solutions.

La cifra implica una caída cercana a los $ 3.000 millones luego de un 2020 marcado por la crisis agravada por la pandemia de COVID-19.

Pero esa mejoría se verá opacada en enero de 2022. Las pérdidas por la para en la producción petrolera, mientras se construyen las variantes de los oleoductos, ya ascienden a unos $ 600 millones, según cálculos del Gobierno.

La infraestructura fue afectada por la erosión en el río Piedra Fina (provincia de Napo).

“La afectación para todo el sector público no financiero sería unos $ 570 millones, básicamente para todo el 2022 porque los temas petroleros siempre tienen un rezago en la recaudación de los fletes (...)Sí es un impacto relevante para la economía”, aseguró Cueva.

Con menor producción, menores ventas externas y mayores importaciones de derivados, habría un impacto tanto en el crecimiento como en las cuentas fiscales, aseguró el Ministerio de Economía y Finanzas. Por el lado de la actividad, el crecimiento podría ser afectado en -0,3 % hasta -0,5 %, entre 2021 y 2022. Mientras tanto, el presupuesto general del Estado podría ver ingresos menores entre $ 250 y $ 350 millones.

Si bien la situación petrolera tendrá un impacto importante en las finanzas públicas, la situación es manejable debido al precio del barril de petróleo “prudente” con el que se elaboró la proforma 2022, aseguró el titular de Finanzas.

La crisis petrolera es el telón de fondo de un año con mejores cifras fiscales. En 2021, tres factores han influido en la caída del déficit y han contribuido con la generación de ingresos adicionales. Según la Ejecución Presupuestaria, en principio se estimaban ingresos por $32.080 millones para este año y hasta noviembre esa expectativa cambió a $33.500 millones, es decir, $ 1.420 millones más a lo previsto.

El primer factor es el incremento del precio del petróleo, cuya proyección del Gobierno fue conservadora, pero que ha superado las expectativas. Por este rubro han ingresado unos $ 2.000 millones extras.

En segundo lugar ha existido una mejor recaudación de impuestos. La recaudación tributaria total de enero a noviembre de 2021 ascendió a $ 12.727 millones; es decir, un 13 % más en relación a igual período de 2020.

El tercero tiene que ver con el ajuste de gastos. Tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se acordó reducir los gastos mayores que incurrió el Gobierno en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Rubros como salarios cayeron unos $ 300 millones en este año.

Las medidas

• Colombia: El Gobierno ha señalado que están tomando una serie de medidas para reducir efectos. Por un lado, se está evaluando usar el sistema de oleoductos colombiano (OTA) para transportar parte de la producción doméstica.
• Licitaciones: Otra de las acciones que ha adelantado el Gobierno es que se está trabajando en adelantar rondas de licitación de operaciones de campos en 2022, lo que podría elevar la producción por sobre el nivel actual de manera permanente.
• Recaudación: Mientras tanto, por el lado de los ingresos fiscales, el Gobierno ha mencionado que busca potenciar las medidas de eficiencia de recaudación, que este año ya han permitido mejorar la recaudación tributaria.