En el país, 4.855 empresas han notificado la suspensión laboral
Es una de las alternativas para enfrentar la crisis, pero implica el pago de salarios y jornadas recuperables. Si los negocios no tienen como pagar, se deben firmar acuerdos, dice el Ministerio.
La suspensión de la jornada laboral presencial, en estado de excepción, motivó a que las empresas que estaban obligadas a acatar la medida, recurrieran a las diferentes modalidades laborales que el Gobierno activó para enfrentar la emergencia. Según cifras del Ministerio de Trabajo, hasta este 25 de marzo, 301.029 empleados laboraban bajo el método de Teletrabajo (desde casa) y 123.475, bajo la modificación, reducción y suspensión de jornadas.
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Leer másEsta última opción es para los casos más extremos; es decir, para las empresas que, por su giro de negocio, no se hayan podido acoger a las otras alternativas. De acuerdo a las cifras de la cartera de Estado, hasta el medio día de hoy, 89.359 personas que pertenecen a 4.855 empresas, permanecen bajo la suspensión, una figura que garantiza el pago de salarios a los empleados, siempre y cuando se recuperen los días perdidos, una vez que se haya superado la emergencia. El Ministerio informó que esta recuperación se hará hasta tres horas por día, cuatro horas, si se da los días sábados.
En la lista siguen los trabajadores que se acogieron a una jornada reducida (26.071 personas de 684 empresas) y quienes adoptaron la modificación de horarios (8.045 trabajadores de 488 compañías).
En jornadas suspendidas, señala el Ministerio, están las personas que pertenecen principalmente al sector manufacturero y el comercio. Con el tiempo, se espera que más empresas continúen acogiéndose a estas modalidades; no obstante, mientras pasan los días, a los empresarios les embarga la duda de cómo pagarán los sueldos, en días en que no tienen ingresos.
Ante esa posibilidad, hoy el nuevo Ministro de Trabajo, Luis A. Poveda, explicó a EXPRESO, que existe la posibilidad de que empleadores y empleados lleguen a un acuerdo. Lo importante es que se proteja la fuente de trabajo, dijo. "De ser el caso, el empresario tendrá que decirle al trabajador: 'mira, no estamos produciendo y en este momento no te puedo pagar la remuneración, te daré un anticipo o luego de que se normalice las actividades te pagaré'. Porque sabemos que el derecho a las remuneraciones son irrenunciables e intangibles", dijo.
Poveda también apeló a la sensibilidad del trabajador ante la magnitud del problema. "Sé que serán sensibles. Saben que está cerrada la empresa en la que trabajan, que su empleador está haciendo un esfuerzo por asegurarle su estabilidad laboral", sostuvo.
