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Los comercios han buscado atraer a los clientes con promociones y ofertes debido a la caída de la demanda en este año por la pandemia.Gustavo Guamán.

El peso de la reactivación en 2021 cae en el sector privado

Las expectativas están puestas en el consumo de los hogares y la inversión privada, según el Banco Central. El gasto público continuará en declive.

Pese a que los hogares ecuatorianos han visto sus ingresos desplomarse en este año, su consumo será uno de los factores clave para reactivar la economía en 2021, según las últimas proyecciones del Banco Central del Ecuador (BCE), publicadas la noche del 30 de noviembre.

Tres factores explican el crecimiento de la economía ecuatoriana de 3,1 % proyectado para 2021: consumo en el hogar, inversión privada y remesas de los migrantes.

Según el Central, el gasto de los hogares se incrementaría en $ 3.441 millones, por mayores importaciones de bienes de consumo ($ 136,2 millones) y un incremento en las remesas recibidas ($ 272,5 millones).

Las exportaciones de bienes y servicios, según el BCE, aumentarían $ 1.095,2 millones, con la expectativa de recuperación en la venta de petróleo crudo y derivados, así como de los productos no petroleros, en particular banano y plátano, camarón y cacao, que mantendrían la dinámica de crecimiento.

Mientras que las importaciones de bienes y servicios crecerían en 3,2 % frente a 2020, porcentaje que corresponde a $ 936,6 millones. Esto se explicaría por una mejora en el dinamismo de la economía interna.

En cuanto a la Formación Bruta de Capital Fijo para 2021, es decir, inversión en infraestructura o maquinaria, se prevé una reducción en la inversión pública de $ 171,2 millones, mientras que la privada subiría en $ 114 millones.

¿Son posibles esos números? Para José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para  el Desarrollo (Cordes), las cifras son posibles pero se debe tomar en cuenta que la situación económica en 2021 seguirá complicada y recuperar los niveles previos a la pandemia tomará algunos años.

“La base de comparación es tan mala que algún rebote debería haber (...) Lo que pasa es que este año, buena parte de la contracción económica que vamos a tener este año, es por el efecto de la pandemia y el confinamiento. Esos dos o tres meses implicaron no producir y consumir. Ese es un hecho que ya no se repetirá en 2021”, dijo Hidalgo.

De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó en octubre que el PIB nominal de Ecuador regresará a niveles de 2019 ($ 107.436 millones) entre 2023 y 2024.

Nosotros también esperamos un crecimiento en el consumo de los hogares, pero ese crecimiento todavía va a ser insuficiente para el mismo volumen de 2019.

José Hidalgo, director de Cordes

“Lógico, si tú caes casi un 10 %, el año que viene con muy poco esfuerzo que tú hagas vas a tener un crecimiento porque al tener tanto tiempo contraída la demanda, como ha ocurrido este año, el año que viene va a tener esa expansión”, aseguró Fidel Márquez, analista económico.

Si bien un crecimiento del 3,1 % podría sonar alentador, Márquez sostiene que para recuperar los niveles de producción y consumo previos a la pandemia se necesita un mayor dinamismo. “Deberíamos haber crecido un 7 % en 2021 para que la recuperación de la economía tome dos años. Con la cifra de 3,1 % se muestra que no todos los empleos se van a recuperar”, añadió.

Si tú caes 10 % en este año, por más poco esfuerzo que tú hagas, vas a tener un crecimiento, porque al tener tanto tiempo contraída la demanda, se va a dar esa expansión.

Fidel Márquez, analista económico

Para el cierre de este año, en principio, el BCE señaló, el 3 de junio pasado, una contracción de la economía entre 7,3 % y 9,6%. Sobre la base de la información proporcionada por el Ministerio de Finanzas y otras fuentes del sector público y privado, se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) para 2020 registre un decrecimiento interanual de 8,9 %.

El 2020, explica el BCE, se caracterizó por la suspensión temporal de actividades productivas, debido a la pandemia de COVID-19 y la paulatina recuperación de los principales socios comerciales del país.

Desde el 16 de marzo de 2020, el Gobierno promulgó el Decreto Ejecutivo 1017, con el que se declaró el estado de excepción por calamidad pública en el territorio nacional, el mismo que fue renovado en dos ocasiones y finalizó el 13 de septiembre pasado. A partir de entonces, se flexibilizaron las medidas de confinamiento y se retomaron las actividades económicas de manera progresiva.

Otra consecuencia de la pandemia de COVID-19 ha sido la reducción en el precio del petróleo crudo en el mercado internacional. En abril, el costo promedio del barril de petróleo ecuatoriano llegó a $ 14.