Los precios de seguros médicos privados más altos están en Guayaquil

Enfermarse y ser mujer ya es tener una desventaja por la condición biológica que se tiene frente a los hombres, y que incide a la hora de fijar el precio de un seguro médico privado. ¿Pero qué pasa si se vive en Guayaquil? Ahí el panorama se complica, pues es correr con la suerte de acceder a pólizas mucho más caras de la que se ofertan en ciudades como Quito o Cuenca.

Al menos esa es la realidad que se puede palpar cuando una mujer de 40 años, sin preexistencia médica (enfermedad), busca asegurar su salud con el plan más básico que existe. Si va a un seguro médico determinado, por ejemplo, es probable que en la capital tenga que pagar cuotas mensuales por $ 59,46, muy por debajo de lo que impone la misma compañía por un plan con las mismas características en Cuenca ($ 70,76) o Guayaquil ($ 71,77).

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En un contexto en que la red de salud pública y los hospitales del IESS están en deuda con una buena atención médica para la ciudadanía, es claro que volcar la mirada al sector privado siempre será una opción, pero ¿qué tan accesible está siendo esta alternativa? EXPRESO se impuso la tarea de visitar las oficinas de atención al cliente de Saludsa, Humana y Ecuasanitas, aseguradoras con destacada presencia en las tres ciudades del país, para consultar sobre su oferta.

Así, en Saludsa, un plan básico en Guayaquil, con el 90 % de cobertura hospitalaria y 70 % de cobertura ambulatoria, puede llegar a ser hasta $ 12,31 más caro que en Quito y hasta un $ 1,01 más costoso que lo oferta en la ciudad azuaya (ver gráfico).

La brecha se incrementa si los precios del Puerto Principal se comparan con el plan básico que Ecuasanitas, con mayor flexibilidad, ofrece en la capital. Ahí, si bien la cobertura hospitalaria baja un 5 %, en esa ciudad es posible hallar un plan que llega a ser hasta $ 23 más económico de lo que se ofrece acá.

En otras empresas, como Humana, si bien los planes mantienen el mismo precio en las tres ciudades, podría haber excepciones a la hora de aplicar el nivel de cobertura. “En el caso del plan de $ 15.000 de cobertura anual (plan básico) todos están con cobertura al 90 %, menos en Guayaquil, ahí hay una diferencia. Hospitales como OmniHospital, Alcívar, Kennedy del Policentro o Samborondón, Solca, Interhospital, allí la cobertura baja al 60 %”, explica una consultora de la compañía. ¿La razón? “Acá, los costos son más altos”, dice.

La brecha de valores, admite Julio Tarré, vicepresidente de la Asociación Ecuatoriana de Empresas de Medicina Integral Prepagada, es una realidad que vive este mercado. De forma en general, estima, el costo de las pólizas que se venden en Guayaquil llega a ser hasta un 20 % más caras y esto, dice, se debe a varios factores, como el nivel de siniestralidad de cada ciudad, los valores de las clínicas y su infraestructura, pero sobre todo a los costos médicos que acá son más elevados de lo que cobra un hospital de Quito.

Eso es real, coincide Eduardo Izurieta, presidente de Saludsa, la aseguradora más grande del país que cubre el 28 % del mercado nacional. “El hospital Metropolitano es considerado el más caro de la capital, pero las clínicas en Guayaquil son hasta un 30 % más costosas” y eso, precisa, responde al nivel de los honorarios médicos. “En Quito los médicos se ajustan a una tabla de honorarios extranjera que se proponen en función de la complejidad de los procedimientos; en Guayaquil no sucede eso, cada médico cobra el honorario que quiere cobrar”, sostiene.

En Quito y Cuenca el valor de la consulta se promedia entre los $ 60 y $ 30, señalan actores de este mercado, algo difícil en el Puerto Principal, donde las citas médicas llegan a valer hasta $ 80 y más. Igual diferencia existen en intervenciones más complejas cuando se habla de una operación, por ejemplo.

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Pedro Bustamante, gerente de Humana, sostiene que lo anterior explica por qué la cobertura hospitalaria puede llegar a bajar hasta un 60 % en ciudades como Guayaquil, pero también tiene que ver con el tipo de programa y producto que el cliente esté adquiriendo en determinado lugar. “La realidad es que las inflaciones de las ciudades son distintas, la misma lógica aplica con las prestaciones médicas de una red de proveedores que son distintos entre ciudades”. Él defiende los parámetros técnicos a los que se acoge este mercado, y que están regulados por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SCVS).

Así también lo explica este ente de control, a cargo de aprobar las tarifas. EXPRESO está a la espera de una entrevista con Marco López, superintendente de Compañías, para ahondar en este tema. Sin embargo, a través de un comunicado, adelantó que la regulación en este ámbito, está relacionada con parámetros para la estructuración de notas técnicas que respaldan las cuotas y primas. “Dichos parámetros contemplan ya las metodologías, modelizaciones, fórmulas y cálculos actuariales que dan origen a la determinación de las cuotas o prima”.

¿Cómo cerrar esta brecha de precios entre seguros médicos?

María Sol Trujillo, una bróker con 10 años de experiencia en esta industria, confirma eso. “La regulación a estas empresas existe, pero ¿quién controla los costos médicos?”, se pregunta tras señalar que en ese sentido también debería haber algún ente o comité, conformado por la misma industria privada, para frenar los altos precios.

No obstante, los representantes de empresas de este mercado no creen que la solución debe estar por ahí. Bustamante explica que esto debe corregirse con la oferta y demanda del mismo mercado. “Mientras más competencia exista, mientras más productos existan, los precios van a converger a un punto de equilibrio. Es hacia allá donde se debe buscar opciones, ir ampliando redes”, sostiene.

Igual criterio tiene María Gratzia Piana, gerente de Asisken, quien cree que imponer tarifarios a los médicos es complicado, por lo subjetivo que puede ser el tema. “¿Cómo se regula a un médico que se ha fajado estudiando, que ha hecho grandes esfuerzos para prepararse y que es bueno y que tiene mucha demanda?”. La solución, dice, la tiene el propio cliente, que es el que tiene que cuidar su bolsillo eligiendo las opciones más convenientes sin sacrificar la calidad del servicio.

Izurieta sostiene que en Saludsa están intentando resolver esta brecha con la firma de convenios con los médicos, que les está permitiendo diseñar nuevos planes sin diferencia de costos entre ciudades. “No es un trabajo fácil porque hay médicos muy famosos y caros en Guayaquil, pero lo estamos haciendo”, dice.

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