Productores alistan la transición hacia la industria del cannabis
El Ministerio de Agricultura prepara la regulación para la siembra de cáñamo. Estiman ingresos de $ 200 millones. Colombia y Perú ya lo exportan.
En septiembre del año pasado, mientras la Asamblea Nacional aprobaba una serie de reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP), que incluía el uso medicinal del cannabis, José Antonio Dávalos y sus socios empezaban a prepararse para ingresar en el cultivo de cáñamo, una planta de esta misma familia con bajo contenido de THC (psicoactivo que posee la marihuana) y que se ha utilizado tradicionalmente en la elaboración de textiles, papel, materiales para la construcción, biocombustible, entre otros.
Mientras las reformas entraban en vigencia, la organización, llamada Ecuacáñamo, investigaba los resultados del cultivo y la exportación en los países de la región: Colombia, Perú y Uruguay. ¿Los resultados? Cifras positivas.
Se despenaliza la siembra del cannabis y no hay quien regule
Leer más“Según lo que señalan estudios de organismos como Grand vVew Research, la industria podría generar hasta $ 200 millones para el país. En Estados Unidos, el año pasado, el cáñamo creó 90.000 empleos. En América Latina es una industria reciente, y hay trabas para la exportación donde es permitido. Nosotros tenemos la capacidad de, a través de una regulación adecuada, crear una oportunidad de negocio”, dijo.
El primer paso hacia una regulación se dio a inicios de año, cuando la planta se excluyó del catálogo de sustancias sujetas a fiscalización y se derivó el reglamento para el control de la siembra al Ministerio de Agricultura y Ganadería. Tras que las reformas al COIP entren en vigencia el próximo 21 de junio, la entidad tendrá 120 días para emitir la normativa.
“Hay un estigma alrededor de la industria del cannabis, que afecta la regulación en América Latina. Hay que diferenciar marihuana de cáñamo. La norma que se emita debe tenerlo en cuenta y generar las condiciones para que los distintos modelos de negocio relacionados a esta industria crezcan”, agregó José Gabriel Apolo, asesor comercial de Ecuacáñamo.
Entre las opciones que plantean está la importación de semillas de buena calidad, la emisión de licencias intransferibles para los agricultores y la trazabilidad del producto.
Pero estos no son los únicos empresarios que aguardan la regulación del cáñamo. Danilo Sierra empezó a elaborar aceite de CBD (cannabidiol) el año pasado, en base a plantas sembrabas en casa. El químico se basó en productos adquiridos en Perú para perfeccionar el suyo. Ahora solo aguarda la futura normativa de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) para poder producirlo de manera legal y masiva. “El aceite tiene el mínimo permitido de THC, lo que significa que no tiene efecto psicotrópico, y su fin es aliviar el dolor a las articulaciones”, subrayó.
El costo de inversión en el producto, agregó, es bajo y sus réditos son positivos. “El clima de Ecuador favorece el cultivo, se pueden hacer varias cosechas al año, todo la planta se aprovecha y su venta aumenta en sitios como Europa y Estados Unidos, donde hay estudios difundidos sobre el uso medicinal”, dijo.
No se equivoca. Según datos de United Nations Office on Drugs and Crime (Undoc), se espera que para 2021, la venta legal de cáñamo y derivados cannábicos genere $ 31.000 millones a nivel mundial.
Las crisis epilépticas disminuyen con cannabis medicinal
Leer másEXPRESO consultó a Arcsa sobre las regulaciones sanitarias para aceites, pomadas y productos medicinales de CBD, pero la entidad indicó que “todos sus esfuerzos se encontraban en temas relacionados al COVID-19 y no contaban con avances en la elaboración de normas”.
Europa, un mercado receptivo
El año pasado, Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano en exportar cannabis medicinal, con un primer envío a Inglaterra y otro a Australia.
Le siguió Colombia con el envío a Londres de ‘Esenia’, un producto medicinal derivado del cáñamo. “Esta exportación demuestra que, a pesar de que esta es una industria nueva, el marco regulatorio actual es favorable para desarrollar un sector responsable”, dijo Julián Wilches, cofundador de Clever Leaves, empresa productora de ‘Esenia’. El economista y analista de exportación cannábica de Colombia, Facundo González, concordó. “Hay ciertas trabas en el proceso burocrático para la exportación que deben superarse, pero es una industria que tiene la capacidad de generar hasta 90.000 empleos. Hay mucho interés de los países europeos y se debe aprovechar.