Productores e industriales temen escasez de arroz

Los productores e industriales de arroz hablan con cautela sobre la posibilidad de que el fenómeno de El Niño pueda generar una escasez del alimento, porque todo va a depender con la fuerza con que lleguen las lluvias. Los agricultores estiman que si hay inundaciones, la falta de la gramínea se puede dar entre mayo y junio. Pero las piladoras creen que se puede dar en los últimos días de 2023 y las primeras semanas de 2024.

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“Nuestros cálculos es de que entre octubre y diciembre de 2023 la cosecha de arroz sea de 600.000 toneladas. Cada mes el consumo nacional es de unas 620.000 toneladas, esto implica que vamos a tener la gramínea para algo más de 9 meses, contando desde octubre de 2023”, dice a Diario EXPRESO Jorge Suárez, vicepresidente del Frente de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas de Santa Elena.

Suárez explica que si las lluvias son normales en enero se siembra y con la nueva cosecha no existiría escasez. “El problema está en que nadie puede tener la certeza de la fuerza que tendrá el fenómeno de El Niño. De ser muy fuerte y genere inundaciones, en un 50 % de los terrenos destinados para ser arrozales no se podría sembrar; en ese caso sí faltaría el alimento a partir de mayo de 2024”, indica Suárez.

La propuesta de este gremio para el presidente electo, Daniel Noboa, es que el Estado entregue a los agricultores 30.000 hectáreas que hay en La Concordia. “Esas tierras son altas, están en Santo Domingo de los Tsáchilas, son del Estado y allí se puede sembrar el arroz”, puntualiza Suárez.

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La visión de los industriales es similar, pero con fechas diferentes. “Creemos que si hay fuertes lluvias, la falta de arroz se va a sentir en los últimos días de 2023 y enero de 2024”, manifiesta Juan Pablo Zúñiga, presidente de Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom).

Zúñiga precisa que por la falta del arroz que hubo en el pasado junio, las autoridades autorizaron la importación de 62.000 toneladas, pero desde Uruguay en total van a llegar 15.000 toneladas hasta el próximo diciembre, a la fecha de esta compra ha llegado un 60 %.

“El restante, que serían 47.000 toneladas, se debe acelerar los trámites para importar; porque en la actualidad la única opción es traer de Estados Unidos. Pero hay que tener presente que México y Venezuela también están en la lista de los países que le quieren comprar arroz al país norteamericano”, señala Zúñiga.

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El líder de los industriales también advirtió que las importaciones no se pueden hacer de un día para otro, demoran unos 70 días por los trámites fitosanitarios. Entonces, es importante que la vigilancia en el tema del arroz se mantenga, para que se tomen decisiones a tiempo. “Reitero que la prioridad es comprar la producción nacional, tal como lo estamos haciendo, pagando por encima* del precio mínimo de sustentación”, resalta Zúñiga.

El precio mínimo es de $34,50, pero las piladoras, según Zúñiga, están  pagando al agricultor $50 promedio, "es decir, casi un 50% más”. No obstante, los agricultores han manifestado que el precio depende de la calidad y de la humedad que tiene el arroz, no todos se pueden vender por encima de los 34,50 dólares. 

Lo que también inquieta es que a la fecha no se ha realizado todo el mantenimiento y limpieza que el agro requiere para evitar las inundaciones, dice Luis Pilalot, vocero de la Unión Nacional de Productores Agropecuarios.

*FE DE ERRORES: Por error involuntario en una primera edición de esta nota, se citó que la industria está pagando solo el precio mínimo de sustentación ($34,50) por saca de arroz, cuando lo correcto era mencionar que los pagos superaban ese valor. Pedimos disculpas por la imprecisión. 

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