La reactivación económica pondrá a prueba a la nueva gestión
El escenario económico plantea desafíos claves: desde cómo avanzar en el proceso de vacunación, cómo estabilizar las cuentas fiscales, los negocios, el empleo, hasta cómo lograr nuevos ingresos
La aspiración de llegar a Carondelet es un sueño, pero el liderazgo y la gestión del nuevo mandatario se pondrá a prueba en el corto plazo. Con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de un 7,8%, al cierre del año pasado, la peor que se ha visto en la data de hace 90 años, el primer desafío que tendrá es lograr una real reactivación.
EXPRESO consultó a dos especialistas económicos, Augusto De la Torre y Fausto Ortiz, para dibujar la ruta de pendientes, urgentes y a largo plazo, que deberá resolver quien gane. El reto es grande, dicen los expertos, pero será llevadero si el nuevo Jefe de Estado se apoya en un equipo probo que, en base a experticias, le ayuden a tomar buenas decisiones.
Las primeras acciones están encaminadas a cómo masificar la vacunación que permita detener y controlar los contagios por COVID, la base, dicen, para encaminar al país hacia una reactivación. Otras tareas inmediatas estarán orientadas a resolver la necesidad de financiamiento que, para este año, podría alcanzar los $ 10.000 millones. Allí, la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría ser clave.
No obstante, estará obligado a ver más allá y buscar la sostenibilidad, que pasará por conseguir una reforma laboral, fomentar la producción y ampliar sus estrategias para generar nuevos ingresos.
- LAS TAREAS MÁS URGENTES
ARMAR UN EQUIPO. Los resultados de la gestión económica dependerán de la capacidad del equipo que ejecute las medidas. Por ello, el reto del nuevo presidente arranca por conformar un gabinete con personas con experiencia y un perfil tecnocrático para lograr medidas eficientes.
MASIFICAR LA VACUNA. Ya en ejecución, la tarea más urgente es la reactivación económica, y para ello será clave el impulsar un proceso de vacunación que ayude a controlar los contagios por COVID. De eso depende que vuelvan la dinámica de trabajo y la estabilidad de negocios.
RESOLVER LA ILIQUIDEZ. El año arranca con una necesidad de financiamiento de $ 10.000 millones, de eso $ 5.000 corresponden a pago de deuda y el resto a un déficit fiscal. Se requerirá un plan para disminuir gastos y retomar el diálogo con el FMI para garantizarse ingresos.
ATENUAR EL DESEMPLEO. Con una tasa de desempleo del 5,7%, otro reto será crear acciones inmediatas para estabilizar negocios y estimularlos a contratar mano de obra. Una labor que, a mediano plazo, debe ser integral con la aprobación de una reforma laboral.
DEUDA. Las obligaciones totales suman $ 63.000 millones, $18.000 millones es deuda en bonos globales que para este año, por una reestructuración, no necesitan saldarse. No obstante, es urgente resolver el pago de otras obligaciones, como los compromisos adquiridos con China.
- LAS METAS A MEDIANO Y LARGO PLAZO
INVERSIÓN. Crear un ambiente de confianza para que más inversionistas arriben es una estrategia urgente, pero que deberá profundizarse en el tiempo. Dar señales de que el dinero no tiene riesgo de confiscación y de que acá al inversionista se lo trata con ecuanimidad será clave.
PRODUCCIÓN. Para los expertos, una tarea fundamental será elaborar un proyecto de crecimiento nacional, con miras al sector productivo. Ahí una política clave es ayudarlo a ser más competitivo. Bajando impuestos, facilitando trámites que disminuyan sus altos costos.
PENSIONES. El Estado tiene millonarios pendientes con la seguridad social. En primera instancia deberá transparentar la deuda que, por el aporte del 40% a las pensiones, debe el IESS y las formas de pago, así como velar por la sostenibilidad de la seguridad social.
COMERCIO. La gestión también pasa por transparentar la política comercial, eso puede implicar dar continuidad a algunos procesos en curso como la adhesión a la Alianza del Pacífico o el acuerdo comercial que se busca firmar con EE.UU.
INGRESOS. El país tiene presiones de gasto que no puede evitar, como los mayores presupuestos que año a año, por ley, debe asignar a la salud o educación. Es tarea también garantizarse nuevos ingresos. Una reforma tributaria o apuntar a la minería son opciones.
