La recaudación de impuestos se redujo 16,8 % hasta agosto

Un ajuste significativo. Hasta agosto de este año, la recaudación de impuestos llegó a $ 7.649 millones, $ 1.544 millones menos si se compara con el mismo período del año pasado, es decir, una reducción del 16,8 %.

La crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19 causó un efecto dominó: golpeó las ventas locales, contrajo las importaciones y finalmente redujo la recaudación de impuestos.

La situación ha puesto en aprietos al Gobierno. Tener un menor monto por impuestos ha significado que el fisco tenga menos dinero en su caja para pagar puntualmente sueldos, liquidaciones de los trabajadores públicos despedidos o para el pago de proveedores. Los atrasos en el sector público ascendían a $ 3.500 millones hasta junio de este año.

Por esta razón, es clave el dinero que llegue, principalmente, del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pues solo para este año se prevén desembolsos de $ 4.000 millones. El primero, de $ 2.000 millones, llegaría tras la aprobación del Directorio del organismo a fines de este mes o inicios de octubre. El segundo, en diciembre.

¿Cuáles son los impuestos que más se han dejado de cobrar? Según las cifras del SRI, el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) a las importaciones se desplomó 46,6 % hasta agosto, comparado con el mismo lapso de 2019.

Esto quiere decir que Ecuador frenó a raya las importaciones de bienes suntuarios, como perfumes, licores, entre otros. Para el especialista en materia tributaria Napoleón Santamaría, esa situación es positiva porque muestra que el ecuatoriano ha dejado de comprar productos importados que no son de primera necesidad. Además, los consumidores están prefiriendo los productos locales, aseguró el experto tributario.

En efecto, el sector de licores da cuenta de una “caída libre” de las ventas. Felipe Cordovez, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Importadores de Licores, aseguró que las ventas de bebidas alcohólicas importadas ha caído en un 40 % aproximadamente. El confinamiento y medidas como la ley seca golpearon al consumo de este tipo de productos.

Ciertos ítems han caído menos que otros. Por ejemplo, dijo Cordovez, el vino ha tenido una menor contracción que otras bebidas espirituosas que van ligadas a eventos que se consumen en locales. Por ahora, señaló Cordovez, el sector prevé una lenta recuperación, pese a que el país busca abrirse al confinamiento con medidas menos restrictivas.

Para Santamaría, si 2020 terminará como un año con cifras históricamente malas en recaudación de impuestos, 2021 se presenta también como un año complejo. Una de las razones es que el Gobierno ya ha adelantado el cobro del Impuesto a la Renta del próximo año, lo cual abre un agujero para la recaudación tributaria para el año que se avecina.