SOLUCION CONFLICTO BROCOLERAS COMUNIDAD
Por las vigilancias realizadas por las comunidades, las haciendas brocoleras no pueden sembrar mas plantas.GLORIA TACO

Con la redistribución de agua buscan salida a conflicto entre brocoleras y comunidad

El conflicto que inicio hace tres semanas ha dejado pérdidas económicas incalculables y en riesgo puestos de trabajo

Abanderados con la lucha contra un presunto bombardeo a las nubes que impediría la lluvia en la provincia, integrantes del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) han iniciado movilizaciones que afectan a cinco empresas productoras de brócoli en Pujilí, Salcedo y Latacunga.

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Desde el lunes 18 de noviembre, estas haciendas están bajo la vigilancia de miembros del MICC, quienes permanecen en las afueras con el objetivo de impedir el uso de cañones antigranizo. El conflicto ha sido abordado en diversas instancias. Una de ellas fue una reunión celebrada el 27 de noviembre en Pujilí, la cual, tras cerca de cinco horas de diálogo, no logró alcanzar acuerdos. Este martes 3 de diciembre, la mesa técnica de la sequía se reunió para tratar la redistribución del agua como uno de los puntos clave.

Durante la discusión, Andrés Maethus, gerente general de la empresa Nintanga, expresó su disposición a la redistribución del agua, pero solicitó que les permitan trabajar con normalidad. Según él, las actividades agrícolas han sido paralizadas debido al riesgo de que las comunidades ingresen a dañar los cultivos.

De las 800 hectáreas que posee Nintanga, el 40% está sembrado, pero no puede ser regado, mientras que el 60% restante no ha sido cultivado debido a las vigilias que mantienen las comunidades en las haciendas de Guaytacama y Pujilí. “Las pérdidas económicas son incalculables. Una vez que se logre un acuerdo, podremos contabilizarlas. Estos problemas están poniendo en riesgo puestos de trabajo”, aseguró.

Según cifras presentadas en las mesas de trabajo, las cinco empresas brocoleras generan en conjunto 20.000 empleos directos e indirectos. De ellos, Nintanga, la mayor productora, aporta aproximadamente 7.000. Sin embargo, hasta el momento se desconoce cuántos empleos podrían verse afectados por las pérdidas económicas.

Búsqueda de soluciones

La prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán, quien lidera la mesa técnica de la sequía, señaló que el problema se origina en la desigual distribución del agua. Por ello, una de las propuestas presentadas a los empresarios es redistribuir el recurso hídrico en beneficio de las comunidades.

Tibán destacó el caso de una comunidad con 57 hectáreas que recibe 11 litros por segundo de agua, mientras que una empresa con el doble de tierras recibe 40 litros por segundo. Ante esta disparidad, la comisión se comprometió a revisar las concesiones de riego y avanzar hacia una distribución equitativa.

Por su parte, los representantes del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) mantienen su postura de cerrar las empresas brocoleras, argumentando que es un mandato de la población. (GT)

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