Duplicar la oferta de crudo, ¿factibilidad o exagerado optimismo?
El anuncio de reactivación de la industria petrolera recibe la venia de expertos, pero genera criterios encontrados respecto a los alcances del plan que fomenta un mayor protagonismo de la empresa privada
La idea de lograr que Ecuador duplique su producción petrolera, llevándola de 590.000 barriles promedio por día hasta 1 millón -algo nunca antes visto y planificado en el país- podría convertirse en un trofeo más de los posibles méritos que alcance este Gobierno, pero también corre el riesgo de terminar en un mal plan. Son las visiones que comparten dos expertos de este mercado que, invitados por EXPRESO, dan su criterio sobre el potencial que tiene este proyecto.
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Leer másLa propuesta de crear una nueva política hidrocarburífera, la cual se determinará en un Plan de Acción Inmediato para el desarrollo del sector petrolero en los próximos 100 días, genera buenas expectativas en Bladimir Cerón, presidente de la Coalición Petrolera, quien habla de las capacidades poco aprovechadas en el país. Reconoce que un plan ambicioso como este requerirá de una fuerte inversión, estimada por su gremio en $ 12.000 millones, una necesidad que, dice, puede llegar a cubrirse con una mayor participación privada. De la otra orilla están las voces más escépticas, como la del consultor petrolero Luis Calero, quien pone reparos al plan desde su concepción. Para él, este solo tiene un afán recaudatorio, con el riesgo de privilegiar a la empresa privada.
- ENTREVISTA. BLADIMIR CERÓN, presidente de la Coalición Petrolera Energética, un colectivo que congrega a más 3.500 personas, entre ingenieros petroleros y técnicos de la cadena productiva.
“EXISTEN 16 ZONAS PETROLERAS QUE PUEDEN LICITARSE"
- Antes de que esto sea anunciado por el Gobierno, ustedes como Coalición ya venían hablando de la necesidad de duplicar la oferta. ¿Bajo qué criterio?
- Tenemos una industria que está a la deriva con una producción en declive. En el último año hemos registrado más de 20.000 barriles de petróleo menos por día. Desde hace un año venimos estudiando esto y lo que vemos es que es posible empezar a transformar esta industria. Colombia en el 2002 tomó la decisión histórica de cambiar la Ecopetrol pública a una Ecopetrol S.A. y todo el sistema se modificó con impactos positivos en su economía. No fue fácil, hasta con la guerrilla tuvo que negociar, con pueblos y nacionalidades, ¿y acá? Nosotros lamentablemente no hemos avanzado en nada. Por eso nuestra propuesta de hacer algo similar.
- ¿Qué dicen los estudios sobre la posibilidad de elevar esa oferta?
- Estudios oficiales dicen que Ecuador tiene bajo tierra alrededor de 92.000 millones de barriles, de eso se ha producido el 12% en los 50 años, lo que quiere decir que debajo de la tierra está el 88%, entonces como Coalición vemos una gran oportunidad. El tema es que hace 25 años no se ha firmado un contrato de exploración para poder incrementar la reserva y poder aumentar la producción. En otros países desarrollados el factor de recobro ha llegado al 50% y 60% de la capacidad que existe de crudo en subsuelo. Nosotros nos estamos quedando en el 12%. La gente que no cree en este plan, tampoco ha demostrado que no es posible. Colombia con la mitad de reserva de Ecuador llegó al millón de barriles.
- ¿Por qué se cree que esto es posible cambiando el esquema y dando mayor apertura a la empresa privada, yendo de un contrato de prestación de servicio a uno de participación?
- Este plan, estimamos, requerirá $ 12.000 millones en un tiempo de 5 años. Por eso se necesita invitar a empresas que hayan demostrado a nivel internacional que saben hacer las cosas. Hemos identificado 16 proyectos que se los puede sacar a licitación. Si duplicamos el factor de recobro del 12 al 24% eso implica un boom petrolero para el país nunca antes se ha visto.
- Pero siempre hay un riesgo. ¿Qué limites deben fijarse en estos nuevos contratos?
- El modelo de contratación de participación que ahora se está promoviendo permite a las dos partes ganar, en todo momento cuando el precio WTI está alto. El tema ahí es que hay que generar un modelo económico dentro del contrato que permita una flexibilidad para la ganancia en tiempo de precio bajo. Establecer costos referenciales, en el desarrollo de campos que están descubiertos y que están produciendo. Mantenernos bajo el modelo de servicio prestado es muy costoso. Existen pozos petroleros que en precio de mercado valen $ 4 millones, pero estas compañías terminan cobrando el doble porque el negocio es vender su servicio que es costoso. No es lo mismo que una empresa directamente lo opere y se obligue a tener visión y ser más eficiente. Una firma con servicio prestado solo quiere vender su servicio.
- ENTREVISTA. LUIS CALERO HIDALGO. Es abogado y doctor en Jurisprudencia por la Universidad Central del Ecuador. Es consultor petrolero, con cuatro décadas de experiencia en el sector público y privado.
“ESTE PROYECTO SOLO TIENE UN EJE FISCALÍA”
- ¿Cómo toma el anuncio de esta reforma?
- Yo lo que veo es un listado de instrucciones que se inscriben en la ideología del nuevo Gobierno, que trata de minimizar la participación de la empresa estatal dando más protagonismo a la privada, pero olvidó que eso contradice lo que dice la Constitución de la República, que en sectores estratégicos como el petrolero se permite participar al privado, pero en casos excepcionales. Si ellos quieren ese cambio deben hacer una enmienda constitucional. Lo mismo si buscan que Petroecuador pueda cotizar en bolsa.
- Supongamos que eso se corrige, ¿qué reparo tiene con los contratos de participación privada?
- Cambiar la modalidad de servicio prestado a contratos participativos es válido, pero siempre y cuando se deje por sentado que esa reforma beneficiará al Estado ecuatoriano, pero lo que se pretende ahora es sustituir totalmente a la empresa pública con empresas privadas que vengan a hacerse cargo de negocios en marcha. Ese es un riesgo y es lo que no puede pasar.
- ¿Por qué?
- Porque esos son los negocios más rentables para el país. Actualmente cuando el Estado vende un barril en $ 60 promedio, al Estado le ha costado $ 20 producirlo y si es así le queda una renta de $ 40, pero si ese trabajo en marcha se lo da a la empresa privada que le cuesta una tarifa de $ 35 ya no le quedan $ 40, sino $ 25. ¿Se puede llegar a mejor modelo contractual? ¿Hay alguna empresa que en el contexto actual esté dispuesta a pagar más? Eso dudo que suceda.
- Entonces, usted es de los que no creen en que en el país, de esta forma, sea posible llegar a duplicar la producción petrolera.
- Es que eso es difícil que suceda porque el proyecto no propicia de ninguna manera una reactivación petrolera. Es un proyecto exclusivamente fiscalista, que lo que pretende es obtener mayores recursos para sanear un déficit fiscal de $ 8.000 millones. No creo que se trate de una real política porque para eso primero se requiere de hacer diagnósticos, evaluación, auditoría para con esos resultados diseñar un verdadero plan. Y nada de eso se ha propuesto. Aquí es que creo que se incurre en errores, como caer en el exceso de optimismo de anunciar un millón de barriles.
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- Invertir. Deberían incrementarse sustancialmente las reservas y para eso se requiere actividad exploratoria que dura no menos de 5 años, luego de eso sí se podría tener un cálculo. Ahora es difícil decir que vamos a duplicar la producción. Creo que primero hay que poner los pies sobre la tierra, ir a un incremento, pero desde el punto de vista técnico. Los requerimientos de energía que requiere la economía, lo que demanda el mercado externo y los precios es lo que debe primar en una real política, no la urgencia del presupuesto fiscal. Lo segundo es solucionar los problemas de fondo. El fisco se toma los recursos que genera la industria y no paga a tiempo. Las firmas disminuyen su producción porque el Estado no les ha dado los recursos que les corresponden.