Ricardo Rivadeneira: En la bolsa, "no estamos para proteger ni encubrir acciones equivocadas”
El presidente de la Bolsa de Valores de Guayaquil (BVG) echa un vistazo a los hechos que afectaron a la institución. Hoy, dice, existe una institución independiente que marcha con mejores mecanismos de control
La bolsa de Guayaquil quiere pasar la página y archivar los capítulos de hechos irregulares que afectaron su imagen. Lo hace mostrándose como una institución renovada, independiente y que en marcha ejecuta mecanismos de control.
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Leer más- Usted y el directorio que lo acompaña llevan ya casi año y medio de labor. ¿Qué cambios han ejecutado en ese tiempo?
- Ha sido un trabajo de fortalecer a la institución, con la adopción de un buen gobierno corporativo. En este momento no existe accionista (en la bolsa) que tenga más allá del 5 % de participación; en cuanto a los directivos, casi el 90 % de los directores venimos del sector externo y no tenemos vinculación con casas de valores, administradoras de fondo. Como principal accionista del Decevale, se aplicó un mecanismo similar, también con el fin de generar esa independencia que se requiere.
- Entiendo que esto es una corrección para evitar lo que sucedió antes: el tener administradores que estuvieron décadas en el cargo o directivos vinculados a otros actores del negocio, que derivó en casos irregulares. No solo Isspol, sino con Ecuagran, Delcorp y otras empresas que cayeron impagas.
- Eso es correcto... Creo que las vinculaciones, la participación en ambas instituciones, el ser administradores y directores en el uno y en el otro ente, creó conflictos de intereses de gestión, que hoy evitamos que se vuelvan a dar. Para ello también hemos mejorado controles, fortalecido el Departamento de Auditoría Interna y Externa de la bolsa, tal como se hizo con el Decevale.
Los casos de corrupción no fueron por las instituciones. Fueron por personas que hicieron mal uso de ellas.
- Tras estos casos de corrupción, la bolsa poco o nada se ha referido a lo sucedido. ¿Por qué no han hablado? Eso no ha sido bien visto.
- Eso es algo que quisiera resaltar. En esos temas, como bolsa hemos dado todas las facilidades a las autoridades de control y a la Fiscalía para que hagan su respectiva investigación. Son ellos, nadie más que ellos, los que tienen que tomar decisiones con base en la ley, en contra de aquellas personas que de alguna manera, equivocada o incorrecta, procedieron a hacer estas irregularidades, haciendo uso de las instituciones. Para determinar culpables están las investigaciones, los procesos judiciales.
- Pero las primeras investigaciones hablan de malos funcionarios que, con sus acciones, terminaron afectando a la imagen de la bolsa.
- Y nosotros hemos actuado contra aquellas personas que, para nosotros, no procedieron con probidad. Prefiero no dar nombres, pero en su momento se los separó con las acciones que contempla la ley, en temas laborales.
- Se refiere a Luis Álvarez y Oriana Rumbea, quienes siguen siendo investigados por la justicia.
- Se iniciaron juicios laborales; ella inició acciones, nosotros hemos apelado manteniendo nuestra postura en que debió salir con visto bueno. En el caso de Álvarez fue liquidado por la administración anterior, pero nosotros hemos suspendido los últimos pagos por su mal accionar en el Decevale. En EE. UU. también estamos demandando por daños y perjuicios ocasionados por Álvarez.
Los pagos vencidos no llegan a ser más allá del 0,04 % de todo lo que movieron las bolsas en 10 años.
- ¿Por qué no han motivado una investigación sobre la participación que habrían tenido otros directivos? El señor Rodolfo Kronfle, por ejemplo, que en cuyo período, como presidente, se dio todo esto y que también está bajo la investigación de autoridades.
- Nosotros hemos actuado sobre los temas que están claramente demostrados, y así lo hemos comprobado a través de una auditoría forense que nosotros mismos realizamos. De lo otro no hay pruebas, no se ha demostrado que directores o presidentes hayan participado de este tema. Todo eso se determinará con investigaciones. Lo que hubo fue claramente un descontrol sobre ciertas personas, usando a la institución. Por eso debemos separar claramente las instituciones de las personas, y a estas identificarlas porque tienen el derecho de defenderse, y encausar a quienes corresponda para que den cuenta de ello.
Isspol, a la espera de que el Decevale les devuelva $ 4,7 millones
Leer más- ¿Qué están haciendo para que la bolsa haga uso de la autorregulación, una facultad que tiene pero no aplicó en su momento?
- La norma dice que debe existir un comité disciplinario para que ejecute la autorregulación, pero no tenía reglamento para actuar ni gestionar. Este ha sido un proceso, ha llevado su tiempo, que teníamos que trabajar internamente. Finalmente, lo tenemos y junto a ello hemos fortalecido un Departamento de Auditoría y Asistencia Técnica para las casas de valores.
- Hay nuevas reglas, pero ¿Qué garantiza al mercado que la actual administración que hoy usted encabeza hará lo correcto? Las anteriores autoridades tuvieron también un discurso de rectitud.
- Nuestro directorio lo conforma gente proba, gente que viene con excelentes referencias, experiencias. La capacidad de ir implementando estas acciones poco a poco nos permitirá ir construyendo confianza, no será automático... No hemos venido ni para proteger ni para encubrir acciones equivocadas de nadie. Pero ahora, todo este cambio requiere que nosotros vayamos de la mano con la autoridad que nos supervisa, que es la Superintendencia de Compañías y Mercado de Valores... No es el mercado de valores un mercado donde las empresas tienen la costumbre de quedarse vencido, hubo casos puntuales. Si hubo engaños, casos de default fue porque se dieron en medio de procesos de poca transparencia, de uso de información incorrecta... Y sí, tuvo que haber autorregulación, pero las bolsas no auditan, eso es parte de la Superintendencia. Todo debe ser revisado por la autoridad, luego de eso pasar al mercado.
CONTEXTO. Desde septiembre del 2020, en el mercado de valores comenzaron a desvelarse varios hechos de corrupción: las inversiones fallidas del Isspol y la mala de actuación de varias empresas que, por falta de control, terminaron por cometer irregularidades y en impagos que aún afectan a ciertos inversionistas.