
La robótica en la industria está en franco crecimiento: cinco consejos para Ecuador
El distanciamiento social y la globalización marcan la necesidad de la automatización de las empresas nacionales en todos los ámbitos.
Al día de hoy la automatización industrial está en crecimiento y además incluye lo que se llama el IIoT (Internet Industrial de las Cosas), que se refiere a la inclusión de robótica en los procesos y la capacidad de conectar las máquinas al ‘cloud’ (lo que comúnmente se conoce como la nube) a través de Internet.
Tomás Orrantia, director de UCM Ecuador, señala que la automatización industrial es crítica para la competitividad de una empresa y de un país, por el incremento exponencial de ‘output’ e ingresos, “los cuales son reinvertidos en el negocio generando importantes beneficios para todos los miembros de la empresa y sociedad”.
El IIot es lo de más crecimiento en el país , un concepto que las plantas están aplicando. Todas van hacia allá. Orrantia tiene cinco consejos.
- Considerar la automatización como una inversión, no como un gasto.
- Confiar en los expertos y seguir sus recomendaciones.
- Analizar la compra en base al ROI (retorno sobre la inversión) y no solo guiarse por el precio.
- Encontrar un proveedor con experiencia y respaldo técnico.
- Que el proveedor que cuente con asistencia remota y plataformas digitales para poder brindar asistencia técnica.
“Ecuador es un país con empresas de primer nivel en muchos segmentos. Las principales industrias son la alimenticia, balanceado animal, limpieza y productos para el hogar. Definitivamente la tendencia de automatización va al alza. Lo vemos en todo el ecosistema en el que participamos; servicios, maquinaria de empaque y robótica colaborativa”, anota.
El mercado global cada vez es más exigente y competitivo y el Ecuador no es la excepción. Cada vez es más común escuchar que la industria ecuatoriana cruza fronteras.
En automatización de líneas de empaque por ejemplo, que es una de las más comunes, esta puede ser parcial o completa. “En el caso de ser parcial, existe una colaboración entre máquina y personal durante el proceso de empaque; mientras que en una automatización completa las máquinas empiezan y terminan el proceso, con un input manual limitado”, explica Orrantia.
Por un lado, las empresas no pueden parar, especialmente las alimenticias y de limpieza, que tienen una gran demanda del consumidor; pero por regulaciones deben limitar el personal para mantener el distanciamiento social por la pandemia de COVID-19. Esto incentiva a las empresas a automatizarse.
“Por otro lado, y por la globalización, las empresas ven hacia afuera y la realidad es que los mercados internacionales son cada vez más exigentes y competitivos”, dice Tomás Orrantia. Las compañías que buscan vender a un inversor externo deben empezar a automatizarse para lograr una mejor negociación.