María Paula Romo: "Si hay un cheque a la mamita de Chérrez... Que investiguen a todos”
La exministra, María Paula Romo, rechaza las acusaciones de José Serrano que tratan de atribuirle responsabilidad por haber aprobado la renegociación de deuda externa. A su criterio busca desviar la atención del tema
El caso Isspol escala a rango ministerial al declarar Serrano
Leer más- Hay un cheque por 230.000 dólares de Chérrez, pero está dirigido a María Paula Christiansen, no a Serrano. ¿Eso es suficiente evidencia para implicar judicialmente al exministro?
- A Jorge Chérrez le entregaron 693 millones de dólares. José Serrano conocía a Chérrez. Serrano lo condecoró y una persona de su círculo íntimo recibió ese cheque de un cuarto de millón de dólares hace tres años. No me corresponden a mí las conclusiones, pero creo que son datos para entender qué papel pudo haber jugado José Serrano en esto. No es él solo, hubo acción del Decevale, casas de valores, exdirectivos del Isspol y seguramente muchos más.
- ¿Pero de Serrano hay algo en concreto que evidencie su participación? Un informe, un recibo, una orden...
- Yo diría que antes no había ninguna relación escrita segura... Pero ahora, con el cheque, esta relación es más poderosa que la condecoración. Esa es la gran noticia.
Serrano está tratando de llevarme al mismo lugar en el que están todos los investigados. Pero ese no es mi lugar; mi lugar es el de la persona que investigó y denunció.
- Reformulo mi pregunta sobre la implicación de Serrano. A su juicio, ¿esta trama no habría sido posible de fraguar sin contar con una figura política de alto rango como la del exministro?
- Lo dije en la Comisión de Fiscalización. Esto no habría sucedido si no hubiera habido grandes figuras involucradas cubriendo este atraco. Estamos viendo, conforme pasan los días, que había informes. La Superintendencia de Bancos recibe informes diarios de las operaciones, la Super de Compañías recibe reportes mensuales...
- Entonces, ¿por qué razón la Fiscalía no ha avanzado para meterle en el caso?
- No conozco qué tiene Fiscalía. Pero la prueba que se tiene me parece que es suficiente para investigar a todos aquellos que se beneficiaron del dinero de Chérrez. Perdóneme, si sale un cheque de $ 100.000 para la mamita de Chérrez, él debe ser investigado. Eso es seguir la ruta del dinero. Cualquier beneficiario del dinero del Isspol que estaba en manos de Chérrez tiene que ser investigado.
- ¿Por qué cuando usted, como cara del Gobierno, denuncia este caso no señala con más claridad a Serrano? ¿Por qué dejar que haya evidencia, por qué no desde un inicio decir con contundencia que esto se hizo con ayuda de un alto funcionario?
- De que un alto funcionario o altos funcionarios de los organismos de control estaban vinculados, lo dije desde el primer momento, con nombre y apellido solamente señalé a los que teníamos la certeza de que estaban involucrados.
- Hemos visto ahora cómo José Serrano la acusa de afectar al Isspol en operación de bonos. ¿Cómo toma esa denuncia?
- Se trata de una maniobra política: mezclarme a mí con este lodazal que yo descubrí y denuncié... Él se refiere a la renegociación de la deuda que el Gobierno ecuatoriano propuso a todos sus tenedores a mediados de 2020. Una deuda de aproximadamente $ 17.500 millones, de los cuales el Isspol tenía que votar por un equivalente de $ 150 millones. Y sí, existe un acta donde el Directorio (en ese entonces encabezado por Romo) aprueba eso, tal como lo aprobaron los tenedores del mundo.
- Serrano habla de una pérdida nominal en el valor de estos bonos del 50 %. ¿No es eso un perjuicio para Isspol?
- Nosotros no apoyamos una operación ni ilegal, ni rara, ni fraudulenta, ni tampoco una decisión equivocada. Si no, ¿cómo se explica que los tenedores que tenían 17.000 millones, todos dijeran que sí? Lo hicieron porque las consecuencias financieras de no aceptar cuando la mayoría dice que sí es que una inversión se castigue todavía más. Pero aquí hay un detalle importante: nuestro voto, en la vida real, nunca se hizo eficaz porque el Decevale, en realidad, no tenía ningún bono del Isspol bajo su custodia como nos hicieron creer. En la vida real, el Directorio y yo no tomamos ninguna decisión de renegociar. Esos bonos ya estaban perdidos, en el bolsillo de Chérrez, en su custodio en Miami. Así que, en la práctica, el acreedor que termina votando por esa operación es Chérrez
- Si esos bonos estaban de forma subterfugia en poder de Chérrez, ¿qué efecto jurídico tuvo la renegociación: se dio o no se dio?
- A nivel jurídico, todos los acreedores del Estado ecuatoriano aceptaron... Hoy, ese paquete de estafa, el dinero que manejó Chérrez suma $ 693 millones, de los $ 940 millones que en total reclama el Isspol. Eso, por orden de un juez podría recuperarse. Pero si no, se recibirá cero. No por la renegociación de la deuda, sino porque Chérrez se los llevó.
Una de mis preocupaciones es que el juicio al Superintendente Anchundia sirva para cerrar el caso y que con eso se quiera cortar la investigación aquí. A mi eso no me parece correcto.
- Usted dijo la semana pasada que pese a las grandes omisiones de Víctor Anchundia, superintendente de Compañías, hay otras personas de mayor rango a las que hay que apuntar. Suena a que lo está descargando de responsabilidad.
-Anchundia tiene altísimas responsabilidades. Pero yo tengo algunas preocupaciones. Una de ellas es que en este relato, en esta confusión en la que hay muchos interesados, se diga: “Aquí está el responsable del Isspol y es Anchundia”. Una de mis preocupaciones es que Anchundia sirva para cerrar el caso y cortar la investigación.
José Serrano y Víctor Anchundia comparecen en la Comisión de Fiscalización
Leer más- Pero nada habría pasado si el que estaba llamado a controlar y evitar estos casos hubiese cumplido con su deber...
- Es gravísimo que las autoridades de control no hagan lo que tienen que hacer, pero yo quiero saber a dónde fueron todos los cheques, el dinero que se pudo haber repartido a mucha gente. Me parece que hay que profundizar en eso y evitar que los responsables administrativos, que son los responsables por omisión, sirvan como un pretexto para decir: “Ya se cerró el caso”. Con Anchundia esto no debe terminar. Me preocupa que esconden en la salida de Anchundia algunas cosas y que le bajen la temperatura a este caso.
- Cuando dice que su preocupación es que se esconda detrás de la interpelación de Anchundia lo que realmente pasó, suena a desacreditar a los asambleístas Luis Almeida y Ricardo Vanegas, que son los que han empujado el juicio político. ¿Qué intereses podrían tener ellos?
- No tengo nada que decir. Cualquier cosa sería pura especulación, porque los asambleístas hacen su trabajo y me parece bien; pero creo que ellos, seguramente con todo lo que han escuchado en estos días, también van a coincidir en que esto no es solo un asunto de Anchundia. Espero que así sea.