cazuela
La Cazuela del Chino. El restaurante está ubicado en Noguchi y Portete. El plato que más piden los clientes es la cazuela volcán (foto arriba), que cuesta 7,90 dólares.Alex Lima

El sabor que justifica la fila

Conozca los lugares donde los clientes con gusto esperan hasta una hora por una mesa. La cazuela, encebollado, bolón y asado, entre los preferidos

Hay un común denominador en los restaurantes donde los clientes están dispuestos a esperar hasta una hora con tal de desayunar, almorzar o cenar en Guayaquil, y esto es el sabor.

Maino

La Academia Google aterriza a Ecuador para capacitar a arquitectos digitales

Leer más

Los clientes al ir a comer a estos lugares ya van mentalizados a esperar, de tal manera que fuera de los locales están relajados, conversando y riéndose; es como si para ellos fuera parte del paseo para relajarse. Hasta intercambian opiniones con otros grupos que también están en la lista de espera por tener una mesa y ser atendidos.

Indiferentemente el número de personas que estén esperando se las arreglan para saber quién es el último de tal manera que no existe la pelea por ganar un puesto.

japi fish
Japi Fish. Al mediodía del domingo en la Piazza de Ceibos, la gente opta por el encebollado, que hay desde 3,30 dólares.Alex Lima

Por comer en La Cazuela del Chino con gusto he esperado hasta una hora, los domingos. Pero la espera vale la pena por un volcán de mariscos.

Rafael Latorre

cliente

En Samanes el ambiente que hay en el exterior de estos restaurantes es como una especie de fiesta, al estilo de los años 80, cuando los jóvenes se agrupaban alrededor del parque de Urdesa o en la Alborada a escuchar música, conversar y compartir algún piqueo mientras estaban en sus propios vehículos. La diferencia con la Urdesa de la década de los 80 es que aquí el volumen de los parlantes permite que las carcajadas sobresalgan, tanto como las palabras de quienes charlan animadamente.

“En Samanes 4 y 2 (norte de la ciudad de Guayaquil) venimos por los asados, no nos importa esperar. En ese tiempo hablamos con el grupo de amigos. Siempre vengo por la costilla de cerdo, que es grande, cuesta 10 dólares y viene con un moro que a mí me encanta”, indicó a este Diario Henry Godoy, cliente.

Diario EXPRESO realizó un recorrido por varios días (domingo, miércoles y jueves) y a diferentes horas (desayuno, almuerzo y cena), donde pudo corroborar que, a veces, la espera no importa, si la atención y la comida es buena. El recorrido empezó en Japi Fish, en la Piazza en Ceibos. Es domingo y las familias hacen fila por un encebollado, uno de los platos más solicitados allí. También hay ceviche, cazuela, bandera, bollo, guatita, etc. En el mercado tienen 4 años. “En la actualidad tenemos cinco locales en Urdesa, Piazza en Ceibos, centro, sur y en Samborondón. Los clientes vienen porque me esmero en que los ingredientes sean frescos, de calidad y se resalte sus sabores en los diferentes platos que ofrecemos”, dijo a Diario EXPRESO Christian Saona, propietario de Japi Fish.

Las familias buscan precios razonables. “En Japi Fish el precio del encebollado junior cuesta 3 dólares; el jumbo como 6 dólares. Son costos que me permiten salir a comer con mi esposa y dos hijos”, contó Alfredo Rodríguez, cliente.

restaurante plato listo
Plato Listo. El restaurante está ubicado en Limonal, cerca de la terminal terrestre. Aquí el plato más vendido es la guatita, porque cuesta 3 dólares y no le ponen saborizantes artificiales.Alex Lima

En el norte mismo, ahora en Urdesa, La Cevichería Guayaca tiene asimismo sus mesas llenas y clientes esperando. Uno de los socios, Carlos Rey, destacó que la aspiración es tener este mismo éxito en Barcelona, España, donde en cuatro meses abren un local allí. En el mercado nacional también se expanden, abrirán un local en Cuenca y en Quevedo.

Rumbo al sur de la ciudad, en Noguchi y Portete, está en cambio el local de La Cazuela del Chino. Aquí no solo seduce a comer una cazuela con un volcán de mariscos o una corvina gigante, sino el saber que su éxito se debe a una receta creada hace 50 años. El negocio lo empezó Jorge Guim en el suburbio y ahora sigue la tradición su nieto, Alfonso León Guim. En Colombia y Villavicencio tiene otro local, pero allí venden solo desayunos.

A este negocio suele arribar Rafael Latorre, un chef que le gusta estar enterado de los sabores que prefieren los guayaquileños. Él aseguró que está dispuesto (y lo ha hecho) a esperar hasta una hora para tener una mesa y disfrutar de una cazuela con un volcán de frutos del mar que cuesta $ 7,90.

samanes asados
Rincón Rústico. En Samanes 2 y 4 lo que atrae son los asados, en especial la costilla de cerdo con ensalada y moro. El precio va desde $ 10.Alex Lima

Ofrezco comida natural, los almuerzos son sin saborizantes artificiales. En el desayuno lo más vendido es el bolón con café filtrado a $ 3.


César René Martínez

dueño de Bubú Lunch

Además de las cantidades y los precios, una de las claves que convierte a estos restaurantes en favoritos es la forma de preparación. En el caso del restaurante Plato Listo, por ejemplo, que queda en el Limonal, se asegura que una de las reglas es evitar usar saborizantes. Allí la comida más solicitada es la guatita, el sudado de pescado y los ceviches.

Otro local donde todo es natural es Bubú Lunch, ubicado en Parque California 1. Allí lo que más compran son bolones, tigrillo y almuerzos. “Empecé con un solo colaborador y ya tengo cuatro más, porque a la hora del almuerzo tengo clientes esperando. Aquí no usamos saborizantes, todo es natural”, manifestó el propietario del restaurante Bubú Lunch, César René Martínez.

La lista de restaurantes que compiten por atraer muchos clientes es tan larga como sus filas para comprar. Aquí también están Eddy´s BBQ, Dulcería La Palma, Pasteles & Compañía, Café de Byron, donde las personas acuden, porque la espera con gusto no desespera.