¿De dónde sacar dinero para invertir?
Jürgen Klarić explica cómo llegó a tener muchos dólares. Él es el mayor divulgador de neurociencias aplicadas a ventas, marketing y educación.
Jürgen Klarić es uno de los 10 expertos en marketing más influyentes del mundo. Se lo considera como el Steve Jobs de la educación, por su innovación social educativa BiiA LAB, que en 2 años se convirtió en la institución que regala más becas y cursos por Internet en español. Es, además, el escritor de cuatro best sellers de editorial Planeta.
Klarić escogió Guayaquil como la ciudad para terminar su tour de conferencias. La cita ocurrió este 4 de diciembre y acudieron cientos de personas. En ese evento, el experto habló sobre las acciones que han sido claves para ahorrar y así invertir dinero.
1.- Reducir los gastos en ropa y usar un solo color
Klarić prefiere vestir de negro, así no tiene que pensar en la combinación. Para él, eso le ahorra un esfuerzo neuronal que es no productivo. Considera que llenar un clóset de ropa es tener un pasivo, por lo tanto, no hace crecer el dinero. Ahora compra lo necesario, de buena calidad y ya no se endeuda en la compra de ropa; no busca impresionar a nadie por utilizar las marcas más caras del mercado.
2.- La casa propia es un pasivo
Considera que tener una casa grande es un pasivo, por el mantenimiento que requiere y los impuestos que se pagan. Prefiere la casa pequeña y tener dinero para edificios y vender departamentos que dan rentabilidad cuando se los alquila a través de Airbnb.
3.- Ser un 'playboy' es ser un hombre de mente pobre
Considera que al tener relaciones con varias mujeres se gasta más energía y resta capacidad a las neuronas para enfocarse en producir y ganar dinero. Para él, en la fidelidad o monogamia se aprovecha el tiempo. A ello se le suma que se lleva una mala alimentación, se consume comida chatarra, lo cual deja a la mente con un desgate importante. Asegura que a la mujer le ocurre lo contrario, ella se llena de energía al tener relaciones sexuales.
4.- El carro propio es otro pasivo
Prefiere movilizarse en carros ejecutivos que se piden a través de aplicaciones. Gasta unos 1.000 dólares al mes, pero en el tiempo del viaje va vendiendo por Internet o estudiando. Aprovecha las horas que estaría frente al volante en producir. Considera que un carro es un pasivo, exige mantenimiento, pago de seguro y con el tiempo se devalúa.
5.- Evita el lujo para impresionar
Se jacta de que pese a tener mucho dinero ya no usa relojes de marcas lujos, de aquellos que van desde los 4.000 euros (unos 4.441 dólares) hasta 200.000 euros (unos 222.073 dólares). Prefiere ver la hora en el celular. Antes lo usó y se dio cuenta que eso es tener una mente pobre. Relató que las personas que se ganan la lotería se gastan todo el dinero en poco tiempo en lujos y vuelven a ser pobres.
6.- Prefiere no tener televisores en su casa
Para ver una buena película, utiliza el celular o la computadora.
7.- Estudiar siempre
Considera que se debe estudiar las mismas horas que se dedican a ver televisión o a jugar pelota, porque solo el conocimiento y la investigación permiten ver las opciones de negocios.
8.- Ser buena persona
Estima que tener dinero no vuelve malas a las personas, el dinero potencializa la personalidad del ser humano; es decir que cuando era pobre ya era mala gente. Lo mejor es desarrollar una actitud de ayudar, por ejemplo él lo hace dando contribuciones para los niños que tienen cáncer. Por experiencia propia sabe que hay más felicidad en dar. Está convencido que el dinero debe ser utilizado para cambiar al mundo y ni en lujos, ni vanidades.
9.- Luchar con la genética cultural
Considera que por cultura se hereda la mente pobre. En la conquista se quedó el mensaje grabado en los genes de que tener oro o ser millonario es malo; porque los españoles mataron a los indígenas por quitarle el oro.
10.- El dinero se invierte
Al modificar su estilo de vida y su mente bajó los gastos en cosas no necesarias y subió los ingresos. Ese dinero que se ahorra lo invierte, lo que hace crecer el dinero; o lo utiliza para ayudar a otra persona, lo que le da felicidad.