El Salario Emocional, de opción a exigencia
Las generaciones Z y Centennials no solo esperan dólares por su trabajo. La estrategia se ha diversificado, hay firmas que dan cursos para emprender
Cada vez más empresas otorgan beneficios no monetarios a sus colaboradores para atraerlos y retenerlos. Si bien, las iniciativas van desde pequeñas prácticas como felicitar el trabajo bien hecho, días libres por cumpleaños o adaptar espacios agradables para el descanso o el juego, existen incentivos que son más atractivos para los trabajadores que otros, dependiendo inclusive la generación y tipo de cargo. Por ejemplo, para los padres de familia es significativo tener permiso para ver las presentaciones de sus hijos.
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Leer másHay empresas que incluso dan cursos de emprendimiento para los familiares de los mejores colaboradores. Un ejemplo es Agripac, que tiene varios programas de salario emocional, uno de ellos es dar capacitación a las esposas de los mejores colaboradores sobre cómo emprender.
Agripac financia la compra de los materiales con base a un presupuesto asignado anualmente y capacita a las mujeres participantes para que puedan elaborar adornos navideños, los mismos que son exhibidos en un evento llamado Bazar Navideño, que se efectúa dentro de las plantas de producción y de la oficina matriz para su comercialización. La ganancia proveniente de estas ventas queda para la esposa del colaborador contribuyendo así a su economía familiar.
Los salarios emocionales son aquellos beneficios no económicos que una empresa ofrece a sus empleados como una compensación justa al trabajo, independientemente del sueldo.
En Ecuador, la propuesta que inició de las empresas multinacionales ahora son adoptadas por las locales. Las generaciones Z y los Centennials ya no esperan de su empleador solo dólares como pago por su trabajo, esperan el salario emocional. Para ellos esta estrategia ya no es una opción, lo ven como una exigencia. Son las generaciones que están más conectadas con la idea de que la felicidad da como resultado un buen desempeño laboral.
De acuerdo con la experiencia de Cornerstone, los incentivos tradicionales como seguro médico, seguro de vida, telefonía celular corporativa, espacios agradables, deberían ser considerados por default por las empresas, al ser aspectos que los trabajadores esperan como básicos de su empleador.
El salario emocional tomó más importancia después de la pandemia. Pero debe ser acorde a lo que necesita la persona.
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Leer más“En la actualidad, el tiempo libre, días extras de vacaciones, reconocimientos por metas cumplidas, equilibrio entre vida personal y laboral, son varios de los salarios emocionales más valorados por el trabajador actual, así como incentivos creativos que van desde premios con viajes pagados hasta fiestas anuales para celebrar logros, cursos de formación, etc.”, explica Paulina Cobo, jefa en Cornerstone Ecuador.
Según un estudio de Cornerstone, los salarios emocionales preferidos por los trabajadores en Ecuador son: seguro de salud, teletrabajo, tiempo libre, días extras de vacaciones, reconocimiento por metas cumplidas, suscripción gratuita a gimnasio, oportunidades de formación y desarrollo, flexibilidad laboral, ambiente laboral agradable y programas de bienestar.
La estrategia de dar salario emocional a los colaboradores tomó más importancia después de la pandemia, dice a Diario EXPRESO Roberto Estrada, director del área de Comportamiento Humano del IDE Business School.
Estrada agrega que el beneficio que se seleccione debe estar acorde a la necesidad de las personas que laboran en esa empresa, por ejemplo, no se puede pensar en una guardería si los empleados no tienen hijos.
Además, la empresa no debe desatender el buen pago de sueldos o pretender reemplazarlo, porque tanto la buena paga como el salario emocional son fundamentales para el bienestar del trabajador, destaca Estrada.
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Leer másLa empresa Aditmaq, que vende marcas como Mimma, alimentos para mascotas, en Quito, permite que el personal realice teletrabajo si es el día que no puede sacar su carro por el Pico y Placa. “Esto es muy apreciado por los colaboradores y al sentirse entendidos y apoyados su producción es mayor”, cuenta Tatiana Palacios, especialista de Marketing de Mimma.
Lo que buscan las empresas ahora no solo es mayor producción sino también cuidar la salud del personal, enfocado en ello Produbanco tiene su propio gimnasio. Los mejores colaboradores reciben membresía y los demás pueden usarlo haciendo un pago simbólico, ya que hay un instructor allí, relata Eduardo Lafebre, vicepresidente de Gente y Cultura de Produbanco.
Lafebre agrega que el banco también tiene una Escuela para los Padres, así la familia también se beneficia.
Incluso se quiere ir más allá, que el cliente sienta los beneficios. Por ejemplo, Nucopsa S.A., distribuidor como EnergyLíder, licenciataria de la marca Shell en Ecuador, dan al personal la Certificación y Coaching in situ, “esto nos ha permitido trabajar cara a cara con cerca de 500 personas en los últimos doce meses del año, logrando mejorar su calidad de vida laboral, y que esto se vea reflejado en el servicio al cliente; lo que le ha valido un premio local por la buena atención al cliente, y de parte de Shell internacional”, indica Marcelo Arce, su gerente de Recursos Humanos.
En esta lista no faltan las empresas como Business Consultant, empresa que busca talento humano, donde su personal decide cuándo ir a la oficina. “Aquí hay teletrabajo, nos medimos por los resultados y hasta aquí hay buena producción”, dice Camila Coronel, de Recursos Humanos de Business Consultant.
Los expertos resaltan que el salario emocional es parte del contrato de trabajo, sin que el Ministerio de Trabajo lo exija, se aplica por valores que van más allá del beneficio que da el dinero.
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