El sector agrícola puede perder $ 2.000 millones por El Niño
Hay cuatro sectores identificados como los más vulnerables, según la FAO. 36 cantones con el riesgo más alto. Más inflación, otra consecuencia
Un panorama complejo para el sector agrícola que, incluso, puede tener repercusiones en los precios de los productos. Hay cuatro sectores que pueden verse más afectados por el fenómeno de El Niño, según un mapeo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
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Se trata de cultivos básicos para la seguridad alimentaria del país, como el maíz, el arroz, la cadena ganadera de lácteos y carne y la pesca artesanal de las provincias de Manabí, Los Ríos y parte de Guayas, aseguró a EXPRESO Érika Zárate Baca, oficial de Programas para la Oficina de FAO Ecuador.
“Actuamos con medidas preventivas para no desabastecer el mercado”, señaló Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom). En ese contexto, dijo el dirigente del sector, se está buscando importar el producto desde Estados Unidos para el abastecimiento de los próximos meses.
En el caso del Oriente ecuatoriano, puede pasar lo contrario: las lluvias pueden ser de gran intensidad, pero escasas, lo cual puede afectar a cultivos como el cacao. Mientras que en la Sierra se prevé escasez de lluvias y heladas, que pueden hacer daño a cultivos de papas y otros tubérculos.
En ese contexto, uno de los posibles problemas que puede desencadenarse en los próximos meses es un aumento en los precios de los productos, que significaría una mayor inflación.
Si se traduce a dólares, esas pérdidas pueden ascender a unos 2.000 o 2.500 millones de dólares, según cálculos de la FAO, que incluye, además de los cultivos, infraestructura productiva, como carreteras, puentes, centros de acopio y mercados. Ese monto se obtiene considerando un posible escenario parecido al 2015-2016.
Se prevé que la magnitud del fenómeno de El Niño puedan ser más fuertes que en años anteriores, tal vez comparados a los de 2015 y 2016, no tan fuertes como 1998.
En Ecuador, el Ministerio de Agricultura y Ganadería identificó 36 cantones con nivel de riesgo alto o muy alto ante posibles inundaciones que se producirían a finales de año. Las posibles pérdidas de cultivos y ganado podrían ascender a 136 millones de dólares, dice la FAO.
Ante ese escenario, el presidente de la República, Guillermo Lasso, emitió, en días pasados, el Decreto Ley Orgánica de Urgencia Económica de Gestión de Riesgos y Desastres.
Con la declaración de la muerte cruzada en mayo de 2023, que dio como resultado la disolución en la Asamblea Nacional y la convocatoria a elecciones anticipadas, el presidente de la República puede emitir decretos leyes con carácter económico urgente, pero debe pasar el filtro de la Corte Constitucional para su vigencia.
La llegada de El Niño es inminente, dice el documento del Gobierno y se prevé que arribe en octubre de 2023, dos meses antes de lo previsto. “El Niño acaecido en 1997 y 1998 implicó 286 fallecidos, 30.000 personas damnificadas y pérdidas por 2.800 millones de dólares”, argumenta el Gobierno.
No hay mucha oferta de arroz. Brasil comenzó a demandar todo el arroz para hacer frente a su escasez. Hay problemas en la distribución del producto en el mundo.
Uno de los aspectos importantes del decreto ley, aún bajo revisión de la Corte, aborda las pérdidas que pueda tener el sector camaronero y pesquero, estimadas en 3.349 millones de dólares en 2023, según el propio documento del Ejecutivo.
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