Minera SolGold: “Daremos $ 1.600 millones en regalías, en 28 años”

La empresa minera SolGold y el Estado ecuatoriano firmaron hace pocos días el contrato de explotación para el proyecto minero Cascabel. En su vida útil de 28 años, se estima que la mina subterránea, ubicada en Imbabura, requerirá inversiones por $ 4.200 millones en su construcción y la demanda de miles de empleos. El vicepresidente de la minera, Luis Mario Sánchez, revisa la hoja de ruta.

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- Obtenido el OK del Estado, ¿cuál es el paso inmediato?

- No podemos propiamente iniciar la construcción de la mina porque necesitamos una licencia ambiental de explotación. Para aplicar a esta licencia se necesita un estudio de impacto ambiental y social y presentarlo al Ministerio del Ambiente. Esperamos concluir con estos estudios hasta finales de este año e ingresarlos al ministerio. La revisión y la respuesta podrían estar en un año y medio. Así que, en total, calculamos dos años, desde ahora, para arrancar con la construcción de la mina.

- ¿En estos dos años no tendrán actividad alguna en campo?

- Todo este tiempo no será perdido. Tenemos varios frentes que preparar. El trabajo social de preparar a la comunidad, de trabajar con universidades, el Ministerio de Educación, para capacitar técnicamente a la población, para que puedan proveer una mano de obra un poco más específica, como electricistas o mecánicos, todo lo que involucrará la construcción de este tipo de infraestructura. También debemos avanzar en más estudios de detalle para el diseño de la mina, las licitaciones con los proveedores, etc. Tenemos que avanzar también en el financiamiento. Este proyecto va a requerir, en los cuatro años de construcción, unos $ 1.500 millones. Así que se nos vienen dos años intensos de trabajo para estar listos.

- ¿Qué negociaron con el Gobierno?

- Está contemplado un desembolso de regalías anticipadas por $ 75 millones en tres años. Al momento de iniciar la construcción de la mina se hará un primer desembolso de $ 25 millones. Y luego, dos pagos anuales de $ 25 millones cada uno.

- ¿Durante la operación de la mina también recibirá regalías el Estado?

- Sí. Las regalías, de acuerdo a la ley, deben ser de un porcentaje entre el 3% y 8% sobre los valores exportados por la compañía.

- ¿Quién define ese porcentaje?

- Eso fue parte de lo que se negoció con el Estado.

- ¿En qué rango se negoció?

- Establecimos un rango de regalías por material, que cubre toda la banda establecida por la ley y que depende de los precios internacionales. Esta tabla de rangos especifica que, para el cobre, el rango del 3% se empieza a pagar a partir de los $ 3 por libra. Conforme va subiendo el precio, sube el porcentaje, hasta la tasa máxima del 8%, que es cuando el precio supera los $ 5 por libra. Para tener una idea, hoy el precio del cobre está en $ 4,50, entonces, es muy probable que cuando inicie la operación estemos en el tope de la tabla y, de entrada vamos a empezar a pagar regalías al 8%. Para el oro sucede algo similar: la tabla arranca en un valor de $1.400 la onza y el tope llega a $ 2.200; hoy se cotiza el oro en $ 2.300 la onza.

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- En total, ¿cuánto se proyecta que el Estado recibiría por esta fórmula de regalías?

- Este es el primer contrato minero que se negocia bajo este modelo, que genera un beneficio bastante conveniente para el Estado. Busca que, en la medida que las compañías se vean beneficiadas por los precios del mercado, el Estado también lo haga. En regalías, en un escenario de precios bajos, digamos a $3,85 por libra de cobre y $ 1.700 por onza de oro, pagaríamos el 5% y 6%, respectivamente, lo que significaría para el Estado recibir unos $ 1.600 millones en la vida útil de la mina.

- ¿Hay cláusula de negociación de la tabla? Mañana se vuelve muchísimo más atractivo el precio de los minerales y el Estado quiere más participación.

- En el Ecuador, el Estado, bajo ningún concepto, puede dejar de recibir menos del 50% de los beneficios que obtiene el proyecto. Y en este escenario, el ajuste soberano es el concepto que equilibra todo. Del otro lado, para nosotros no era estratégico negociar con el porcentaje más bajo de regalías y nada más. El rango nos permite que más recursos puedan ir hacia los gobiernos locales, ya que la ley establece que el 60% de estas debe entregárselas. Si se aplicara el ajuste soberano nada más, todo ese dinero ingresaría directo al Gobierno Central.

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