¿Cuáles son los pasos para solicitar la prescripción de una deuda en Ecuador?
Las deudas no se extinguen de manera automática. El deudor debe cursar un proceso legal
Para solicitar la prescripción de una deuda, en vista de que la cantidad que debe pagar le resulta ‘imposible’ de saldar, el deudor debe seguir un proceso judicial.
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Pero antes de acudir a un abogado, el deudor debe tener en cuenta que existe un tiempo legal para acogerse a la prescripción. Es decir, debe haber transcurrido un lapso de no haber pagado la deuda. Este tiempo es de 10 años si se trata de entidades financieras (bancos) y de casas comerciales privadas.
Si se trata de entidades del Estado tales como el Servicio de Rentas Internas (SRI), el Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (SENAE), la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), y algunos Gobiernos Autónomos Descentralizados, entonces el tiempo que debe haber transcurrido es de 5 años.
“El tiempo se cuenta desde el día siguiente en que el deudor debía pagar y no lo hizo”, dice el abogado César Coronel Garcés, experto en temas de deudas y vocero de la plataforma Defensa Deudores Ecuador.
Una vez que ha pasado el tiempo señalado, el deudor debe solicitar ante un juez, (preferiblemente con la ayuda y asesoría de un abogado), la prescripción de la deuda.
- Si la deuda es una entidad particular debe hacerlo ante un juez civil.
- Si la deuda es con una entidad pública, deberá hacerlo ante los jueces del Tribunal de lo Contencioso Administrativo o ante la sede administrativa de la misma institución a la que le debe.
El juez debe declarar la prescripción de la deuda, solo así ésta quedaría en cero, de manera legal.
El deudor debe tener en cuenta que, para acogerse a este beneficio, no debe haber realizado acciones que interrumpan la prescripción, como abonos, convenios o acuerdos de pago. Además, no debe haber sido notificado con una demanda judicial o coactiva.
La prescripción implica tres detalles importantes: La declaratoria de la prescripción como tal; la eliminación de la deuda y, por último, la rehabilitación del deudor, es decir, eliminar los datos del usuario del Buró de Crédito.
Este proceso no aplica para todas las deudas, ya que hay deudas que nunca prescriben como las relacionadas con pensiones alimenticias, debido al interés superior de niños, niñas y adolescentes protegido por la Constitución.
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