Telefónicas en Ecuador: ¿Cuál es el efecto de fijar un techo tarifario al servicio?
Establecer un límite a los costos, según expertos, podría incidir en costos del servicio y la inversión empresarial
El gobierno tiene hasta el 15 de diciembre, el último día de prórroga, para anunciar la firma de los nuevos contratos de concesión con las operadoras Conecel (Claro) y Otecel (Movistar). El proceso, que antes estuvo entrampado en negociaciones por el valor del espectro radioeléctrico, incluirá nuevas cláusulas respecto al costo máximo que deberán tener los servicios, que ambas operadoras ofrecerán en los próximos 15 años.
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Leer másAsí lo dio a conocer ayer el ministro de Telecomunicaciones, César Martín, quien explicó que la negociación pudo avanzar tras la extensión de una prórroga, establecida en septiembre pasado. Esta extensión, dijo, permitió revisar cláusulas adicionales que buscan “garantizar de mejor manera el servicio para los ecuatorianos”.
¿Qué permitirán los techos tarifarios?
Entre ellas, los techos tarifarios, un elemento ausente en los contratos de 2008. Según Martín, esta medida permitirá al Estado ejercer un mayor control sobre el costo de las tarifas, aunque no proporcionó más detalles al respecto.
Pese a que los montos de los contratos actuales difieren de los firmados hace 15 años, el ministro no reveló las cifras que ya han sido acordadas. Indicó que la valoración del proceso ya fue aprobada por el directorio de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) y que las ofertas de las operadoras ya son definitivas.
Según registros históricos, en 2008, el valor de la concesión fue de más de $700 millones, de los cuales Claro tenía que pagar $480 millones, mientras que Telefónica, $240 millones. No obstante, las telefónicas han pedido una revisión de los costos, debido a la caída del valor del espectro estimada a nivel global, en un 30 %, lo que ha llevado a las empresas a presionar a los gobiernos de la región a flexibilizar los modelos de concesión.
José Otero, vicepresidente de 5G Américas, una de las empresas que aboga por facilitar el avance de 5G en todo el continente americano, señala que elementos como el costo del espectro, la duración de la concesión, las tasas impositivas y los costos de despliegue y mantenimiento de red jugarán un papel crucial, a la hora de definir el impacto que podría tener o no el fijar un techo tarifario, pues esto, señala, es lo que va a determinar cuándo estas empresas podrían llegar a obtener un retorno de inversión positivo en sus planes de implementación de nuevas redes y la expansión de cobertura.
“Todo debe manejarse en niveles aceptables... porque si las autoridades imponen grandes costos de inversión a los operadores para ofrecer servicio celular y luego (con un techo) imponen tarifas muy bajas que no permiten un retorno de inversión razonable para el operador, nos podríamos estar enfrentando a una parálisis de la innovación tecnológica del país y el que perderá en calidad y servicio será el usuario”, advierte.
EXPRESO intentó ayer hablar con el representante de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), pero aún se espera una respuesta. Sin embargo, para Hugo Carrión, experto en telecomunicaciones, el fijar un techo tarifario no es descabellado, es una tendencia que, agrega, ya se ha venido adoptando en el mercado internacional en los últimos 15 años. Con techos moderados, dice, “sí es beneficioso para el usuario, porque podría acceder a mejores tarifas que podrían fluctuar a la baja, pero hay un riesgo que se debe cuidar. Hay otros modelos que incluyen pisos tarifarios, porque en mercado poco competitivos, si uno de los operadores baja sus tarifas demasiado para ganar mercado, esto podría afectar la competencia”, dice.
El contrato de Conecel continúa vigente debido a que la prórroga no tiene un plazo definido, sino que está condicionada a la finalización de las negociaciones. Por su parte, el contrato con Otecel tiene una prórroga hasta el 15 de diciembre. Ambas negociaciones se están llevando a cabo de manera simultánea y se cerrarán al mismo tiempo.
Cortes energéticos en Ecuador
El ministro destacó que los problemas recientes en el servicio de telecomunicaciones, relacionados con los cortes de energía, motivaron también la inclusión de planes de contingencia en los nuevos contratos. Estos planes contemplan respaldos con baterías y motogeneradores, dependiendo de la ubicación y criticidad del servicio. “Por ejemplo, con motogeneradores se exige el respaldo 24/7 para el sistema de distribución, y para las radio bases, que son numerosas en Ecuador, se cuenta con un sistema de baterías con autonomía de 4 horas, monitoreado constantemente por Arcotel”, explicó Martín. Otros temas importantes que se han abordado son la implementación de tecnología 5G y la migración mínima hacia 4G.
Detalles de la negociación con las telefónicas
- Diálogo. Las negociaciones fueron suspendidas en mayo del 2023, y en la dificultad de retomarlas, la Arcotel, entidad adscrita al Ministerio de Telecomunicaciones (Mintel), se vio en la obligación de prorrogar los contratos de ambas empresas que en agosto y noviembre del año pasado caducaron.
- El espectro. Las formas de comunicarse han cambiado en los últimos 15 años y las condiciones del mercado telefónico no son las mismas. Bajo esta premisa, las operadoras privadas han pedido sentarse a negociar nuevos modelos de contrato. Un punto a tomar en cuenta fue baja global del costo del espectro radioléctrico.
- Tecnologías. Los nuevos contratos abordan el denominado “efecto estadio de fútbol”, que ocurre cuando los cortes generan una congestión en las redes debido al paso abrupto de usuarios de WiFi a datos móviles. Según el ministro, este problema se solucionará con la implementación de tecnología 5G y la migración mínima hacia 4G.
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