Una tercera ola migratoria mueve otra vez el termómetro del nivel de remesas
Al tercer trimestre del 2023, el dinero recibido creció en un 14,5 %
Las cifras son contundentes a la hora de encontrar una de las fuertes correlaciones entre el éxodo de ecuatorianos a otros países y el nivel de reservas que ingresan. Según el boletín de Balanza de Pagos del Banco Central, al tercer trimestre del 2023, el dinero enviado por los compatriotas creció en un 14,5 % respecto al mismo periodo del 2022. En total, durante los nueve meses del año pasado, ingresaron remesas por $ 3.943 millones y que, según estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la proyección es que el 2023 cierre con el récord de $ 5.300 millones.
El informe panameño sobre la salida de más de 55.000 compatriotas por la selva del Darién rumbo a EE.UU. es una muestra clara de que una tercera ola migratoria, desde el 2000, está en auge. El catedrático Luis Tobar-Pesántez, en un análisis realizado para la Alianza para el Emprendimiento e Innovación (AEI), explica que “las diversas crisis por las que ha atravesado el país, de orden social, político y, particularmente económico, han sido las detonantes de la emigración masiva; que inició anterior a la dolarización, se profundizó a raíz del feriado bancario y se agudizó con la pandemia de la COVID-19.
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La mayor participación de las remesas se dio justo en una de las mayores crisis económicas, en el 2000, llegando a 7,21 % del Producto Interno Bruto (PIB)”. En el 2021, a pesar de que la participación en el PIB fue del 3,38 %, las remesas superaron récords históricos hasta entonces: $ 4.632 millones.
Pero todo este fenómeno migratorio fuerte que se vive actualmente, a la vez, se enmarca dentro de una dinámica común a escala regional y mundial. En un informe del Banco Mundial, Dilip Ratha señala que “en los últimos años, los flujos de remesas a los países en desarrollo superaron tanto la suma de la inversión extranjera directa como la ayuda oficial para el desarrollo. Y esa diferencia va en aumento”. Y se añade que se calcula que la llegada de remesas a América Latina y el Caribe aumentó un 8 % en el 2023 (Ecuador duplica ese porcentaje) hasta alcanzar los $ 156.000 millones. “La fortaleza del mercado laboral en EE.UU. repercutió positivamente en los flujos de remesas. Se prevé que las remesas hacia México, el mayor receptor de la región, aumenten un 9,7 %. Mientras que para otras economías también se proyectan subidas: Nicaragua 45 %, Guatemala 9 % y Colombia 7,5 %”.
Sin embargo, uno de los problemas a los que se enfrentan los migrantes es al costo de envío del dinero. “En promedio, el costo de enviar $ 200 a la región fue de 6,1% en el segundo trimestre del 2023. Las remesas serán una de las pocas fuentes de financiamiento externo privado que seguirán creciendo en la próxima década”.
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